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UN NUEVO TRAZO DE LA LINEA DEMARCATORIA ENTRE LA MISERIA Y LA DIGNIDAD DESNUDA LA PROFUNDIDAD DE LA CRISIS Y OBLIGA A LA ACCIÓN DE LOS TRABAJADORES CON SUS PROPIOS MÉTODOS

Pocas veces las imágenes del futbol profesional resultan tan reveladoras y simbólicas de lo que acontece en la sociedad. Los actuales trazos de la línea del VAR  a la que nos estamos acostumbrando, marcan lapidarios la situación de fuera de juego de uno o varios jugadores de alguno de los equipos en pugna. En cierta forma , esa situación se asemeja a la que nos toca vivir en la vida concreta. Desde un dispositivo ideológico, un aparato político, la clase social dominante, la burguesía, traza de conjunto la línea del “orsai” social, determinando por el valor asignado a la mercancía dinero nacional  y otras acciones directrices sobre la economía , el fuera de juego de un importante contingente de personas contenidas por su condición de trabajadores , potenciales o reales oferentes de su fuerza de trabajo. Siguiendo con el VAR , el gol solo se convalida para la burguesía .

           Nuestra sociedad, esa en la que sobrevivimos los trabajadores argentinos, tiene una marcada dosis de inviabilidad. Es un obeso que presume de haber sido judador de futbol profesional y dice como tienen que jugar los actuales. Es Maradona internado en una casa, controlado por sus representantes, abogados, médicos , abandonado por todos los que dijeron ser sus amigos.

           Si se acepta la figura se verá que en esas condiciones y sin que los trabajadores tengan sus propias conducciones políticas y un programa a defender, las  posibilidades de incidencia en las crisis, están marcadas mor marchas que proyectan quienes durante toda la gestión Alberto y la última parte de la de Macri apostaron al parlamento espacio donde unos pocos de ellos se sacan fotos con cartelitos, presentan proyectos, y hacen alaridos cuando se “debate”, ladrando como perro a la luna y dando quorum para que en definitiva se produzcan más actos políticos en favor del sector hegemónico de poder dentro de la burguesía dominante.

           En ese contexto, puede verse este fin de semana y en lo que corre de esta jornada de lunes que todos como el obeso opinan e incluso los más osados se ponen los cortos y lustran los botines o hacen repiqueteo al costado de la cancha. Algunos sin abandonar el esperado discurso con incrustaciones éticas que desde tiempo prolongado producen los parlamentarios de izquierda  hablan de novela o culebrón, para hacer referencia al fenómeno en desarrollo

           

Lo cierto es que el”culebrón” tiene un solo efecto, correr la línea de los desplazados haciendo ingresar a un nuevo y nutrido grupo de personas , todos ellos de la clase trabajadora, jubilados o personas en economía informal. Destroza microemprendimientos, economía social, y todas las presuntas conquistas que se dijeron obtenidas por los acampes de los grupos piqueteros. Las consecuencias ulteriores de este terremoto controlado por el sector hegemónico de la burguesía es un nuevo y transitorio orden disciplinario , con mayor control represivo de la sociedad para poder sostener este nuevo acto de violencia que se disfrazara de consenso social a través de las instituciones del orden democrático .

         La burguesía en tanto clase social dominante necesita dar marco formal de aceptación jurídica de la práctica económica concreta que eleva la tasa de retorno del capital , exportando hacia otras economías el beneficio que no se reintegra al circuito productivo,  buscando seguir obteniendo capital con la inversión instalada . Esto tiene efecto crítico para el conjunto de la población que solo tiene como medio de sobrevivencia su fuerza de trabajo. La creación de esta escasez artificial no es algo que sólo hagan las compañías petroleras para garantizar sus altas tasas de retorno; es lo que hace todo capital cuando tiene oportunidad de hacerlo  ya que es de esta forma como garantiza su propia reproducción, sin que importen las desafortunadas consecuencias que pueda tener para el resto de nosotros. Argentina hoy se traduce por la categoría CRISIS . Vivimos de un imaginario de que ya no es, y  lo que solo adequiere realmente el ser  es la tendencia a la caída que no deja de ceder extendiendo la línea divisoria entre la dignidad y la miseria, que se engrosa sobre este último extremo con notoriedad

           La burguesía en tanto clase social dominante, necesita estos estándares de opresión y explotación volcados jurídicamente sobre los trabajadores, sin importar que protagonice “culebrones” y que ellos escandalicen a los observadores.  La burguesía necesita que este nuevo acto de violencia que  descarga sobre los trabajadores proyectados sobre su esclavitud  prontamente pase de esa violencia material a un consenso social por medio de la forma jurídica a través de la acción política. Todo esto es el escenario que nos convoca con una fuerte tendencia a la descarga absoluta de lo crítico sobre los explotados. La expansión de la población económicamente sobrante  que es la consecuencia de este circuito de acumulación y reproducción capitalista , posibilitara  además, el aumento de la tasa de explotación del trabajo activo , sobre la base de la precariedad del empleo y la intensificación de los ritmos de producción con salarios que no atienden a los costos de las necesidades que deben ser atendidas para volver a vender la fuerza de trabajo .

       Frente a esta dialéctica, la construcción militante posible es dar a los trabajadores la condición de protagonistas y no de observadores de lo que se hace con ellos, a la espera de ser convocados a sentarse a la mesa a través de los dirigentes sindicales para recibir las migas y sobras del banquete ya realizado. El proceso sin duda es complejo y en absoluta asimetría política , pero no por ello debe dejar de ser transitado en la medida en que es la única vía posible para trascender la crisis . Existe en la historia el precedente del Rodrigazo y el comportamiento específico de la clase obrera sobre tal situación, con acciones propias que hacen base en la huelga general. Ello da el carácter de posible a una acción de clase que ponga freno a la maniobra burguesa y posicione a los trabajadores en una estrategia de poder propio El agotamiento del capitalismo muestra en nuestro territorio un perfil específico que requiere su superación y esta no puede tener otro contenido que el de clase por vía del poder obrero y la construcción de una nueva sociedad  socialista  de producción comunitaria

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