Novedades
{"ticker_effect":"slide-v","autoplay":"true","speed":3000,"font_style":"normal"}

Nuevo Curso

Miseria creciente y programa socialista

«La acumulación de la riqueza en un polo es consecuencia, al mismo tiempo  de la acumulación de miseria” . Pretender que en situaciones de crisis se rompa esa relación restableciendo una situación digna para la población bajo situación de miseria implica adherir a un reformismo carente de todo sustento y en tanto tal,  propiciar la viabiidad de un instrumento ideológico que solo concurre objetivamente a  la mera facilitación de la reproducción capitalista

Los manifestantes pasivos que disciplinadamente se muestran en las marchas y su dirigencia activa solo apuntan a un pacto entre gobiernos y poder económico a cambio de algunas migajas que posibiliten la sobrevivencia en la pobreza  haciendo perdurar  un sistema que condensa en sí mismo la perspectiva cierta y no distante de condena irremediablemente a millones de trabajadores a la miseria permanente.

De este modelo de actividad reformista se sigue la naturalización de un modelo de sociedad que se ajusta a la necesidad de reproducción del capital que tiene la burguesía : la sociedad de la limosna social. Cuatro de cada seis asalariados  lo hace trabajando en condiciones de  informalidad que acrecientan la precariedad de su posicionamiento social  Las cifras revelan que estas condiciones de flexibilidad crecieron a paso agigantado en lo que va del año en tanto  los puestos de trabajo asalariados informales crecieron cuatro veces más que los formales con respecto al mismo período en 2021. En este proceso toma relevancia el fenómeno específico de encubrimiento de la relación laboral con el formato jurídico impositivo de monotributistas y “trabajadores independientes

El capitalismo  contiene por definición sus crisis. Ocurre que en referencia a las generadas en este siglo ,  medidas en términos de calidad de vida , es  una catástrofe. El reformismo, al que se adhiere el incipiente frente popular que deja ver la Unidad Piquetera en alianza con el grupo de organizaciones que ha sido incorporada al estado bajo la bandera de representar a la población económicamente sobrante significa plantear hipotéticas “soluciones” por políticas de derechos, básicamente parciales y fragmentarias en términos sociales que en todos los casos implican el incremento del deficit público, espacio en el que colisionan con las recetas del FMI  que toman cuerpo por vía del Ministerio de Economía. Con esto se genera el choque social por la base en la medida en que gran parte de los sectores medios y de los trabajadores formalizados  dejan ver que por vía del impuesto inflacionario no hacen otra cosa que solventar ese gasto, en la medida en que los sectores concentrados de la propiedad no se allanan a soportarlo.

No se pueden construir acciones militantes útiles a los intereses objetivos de la clase trabajador sino se desenmascara implacablemente la tendencia  política hacia el frente popular que esta contenida en los discursos y prácticas de la Unidad Piquetera, sus satélites y las organizaciones sociales que ya han sido incorporadas al gobierno del frente de todos

En las épocas de decadencia, aparecen por todas partes magos y pregoneros de viejos discursos disfrazados de nuevos y posibles . Estos dirigentes de estas organizaciones, en lugar de aprender del pasado, lo reiteran y dan por tácticos , métodos que  conducen estratégicamente a la reproducción pacífica del capital con perjuicio de los intereses objetivos de la clase trabajadores. En todos los casos con reclamos al poder burgués concentrado ligados a un programa de sobrevivencia mínima,  prometen descubrir una cura y mientras tanto recomiendan que se detenga la lucha de clases, por vía de propuestas puramente simbólicas y meramente declamatorias que significan, con suerte,  no otra cosa que un poco de pan para hoy  y más miseria para lo que sigue

.

Esta búsqueda de políticas publicas de derechos nacidas desde el Estado  prepara el terreno para otras crisis más profundas y más extensas. la lucha por conseguir mercados, materias primas y mano de obra a menor precio así como el tráfico de capitales y la especulación financiera implica que su transitoria resolución no pueda suceder sino mediante violencia Estatal disfrazada de legalidad .


Por más que la Unidad Piquetera , el bloque de organizaciones sociales ligadas al partido del gobierno se empeñen en discursos altisonantes y amaguen con nuevas movilizaciones , esto deja ver la insuficiencia del método del golpeo y reclamo cuando la situación es crítica por la estampida inflacionaria que deja desarrollar el propio gobierno para licuar sus gastos sociales  y augura un desgaste de la acción con fuerte tendencia a su frustración frente a nuevas acciones políticas de la burguesía que ubiquen propagandísticamente a los marchantes como responsable de todo lo malo que sucede , con anexión de represión estatal abierta o encubierta.

Hay una fuerte tendencia a que se termine , marchando por libertades y reclamos de basta de represión de la protesta social, que por los reclamos urgentes que inicialmente motivaron la movilización . Los grupos dirigentes de estos agrupamientos por definiciones políticas adoptadas incluso con formato de aparente congreso o asamblea , no conducen las acciones hacia su desborde sino que las orientan hacia las soluciones transitorias que implican parches en la estructura social que se sigue agrietando, todo en perspectiva de licuar la crisis, como en el resto de latinoamerica por formato electoral.

La protección de los beneficios, la propiedad privada de los medios de producción como paradigma de la libre competencia ( libre competencia que únicamente se traduce en libre acumulación de beneficios en un polo y miseria en el otro) es el factor objetivo del fenómeno social en curso, que exige una redefinición revolucionaria de la relación dialéctica de esclavitud en la que nos encontramos . El reconocimiento mutuo consensuado centrado en el sometimiento de la clase trabajadora no puede ser la consecuencia de la crisis abierta sin que esto no traiga consigo la naturalización de la miseria y el empobrecimiento general de la sociedad . Se articulan medidas coyunturales que sirven de  enfermería de guerra, básicamente temporales e inoperante desde la perspectiva de la clase trabajaddora para  un problema estructural.

 

Todo este escenario deja ver la ausencia de militancia socialista en el fenómeno de movilización que protagonizan estas organizaciones altamente burocráticas por más que se empeñen en exhibir en plano de apariencia disciplina militante y teatralizaciones de asambleas amañadas todas ellas por la básica dependencia material que las personas convocadas tienen con referencia a la organización en sí. Esta falta de ideología social hacia dentro de las propias organizaciones se constituye a la vez en una falsa conciencia específica , propiciatoria de una miseria creciente en el plano de la estrategia de poder que debe contener todo movimiento social en la medida en que no se moviliza porque sí , sino que se sale a la calle buscando un determinado modelo social propiciatorio que no tiene cabida en las proyecciones de tácticas de corte reformista centradas en programas mínimos que no hacen las veces de puentes transicionales hacia organismos de poder obrero y cuestionamiento sustantivo del poder burgués y su Estado.

La contradicción fundamental establecida en nuestra sociedad de capitalismo tardío y dependiente no es otra que la establecida entre  burguesía / proletariado, en la que se expresa el drama de la población despojada de la posibilidad de recibir un salario por su fuerza de trabajo, arrinconada en la miseria que define a la población económicamente sobrante. Esa contradicción fundamental determina  la prevalencia necesaria de un sujeto social de cambio que es la clase trabajadora activa y  una única resolución auténticamente superadora de ese antagonismo de clases : La revolución socialista. Su necesidad, en un sentido de imperativo categórico para la militancia política  , está impuesta por la contradicción real misma y no por un ideal más o menos utópico que no se impondrá ni  por la propia inercia del movimiento de masas, ni por la lucidez de un programa sino ineludiblemente por la fusión de ambas en la vanguardia .

El Ministerio de Economía, conserva su lineamiento original  basado en el equilibrio fiscal” y esto  significa mantener el ajuste del FMI

El equilibrio fiscal no es otra cosa que nuevos ajustes bestiales con reducción del gasto público.

  • disminución de los subsidios,
  • recortes en jubilaciones y pensiones,
  • reducción en los planes sociales.

   Los acuerdos con el FMI. , deben ser cumplidos

    Todo esto significa , necesidad de profundizar aún más el ataque sobre la clase trabajadora. Solo la lucha de clases puede resolver el choque entre los dos programas antagónicos en disputa, el burgués y el obrero. La tarea del momento es mostrar la incapacidad del Gobierno, para resolver cualquiera de los problemas planteados; propagandizar y hacer carne los métodos y el programa del proletariado.

Los  trabajadores con fundamento en  el programa socialista debemos oponernos en forma categórica a la conversión de la clase obrera en una clase asistida por el estado. El derrumbe capitalista no ofrece espacio para un compromiso político con la pobreza, porque la reproducción del capital en nuestra sociedad está revelando su incapacidad de reproducir la fuerza de trabajo y que la mercancía producida pueda ser transformada en dinero en el mercado.

La experiencia de la Unidad Piquetera y el apoyo oportunista de reformistas y centristas de todo pelaje solo deja ver un embrión de formación de una versión desteñida de un frente popular donde la clase obrera ocupa el lugar de un furgón de cola ,