NUEVO CURSO
Carlos Bala, supo monopolizar en tiempos de la dictadura y parte del Alfonsinismo lo que se puede considerar como entretenimiento infantil. Su recurso era la apelación a lo obvio, tal como se sigue de la pregunta con la que titulamos. Esa situación con el tiempo supo de un formato televisivo que aterrizó en tierras sin internet . Se le oponía por su discurso con contenido social, la apelación a la ironía, el marco de desarrollo de sus andanzas un personaje mejicano y su troupe: El chavo del ocho
Quieren los tiempos de la historia. Casi como farsa, que nuestra actualidad se vea nuevamente atravesada por aquel gestito de idea por repetición y la pregunta obvia. Se exhibe claro está , en otro espacio. En la agenda cotidiana que los sistemas de desinformación utilizan para bombardear toda posibilidad de formación consciente de nuestros objetivos de clase trabajadora . Lo cierto es que por días nos han invitado a transitar por un pasaje sin salida que termina en el paredón de la verdad, esa que muestra carencias, enajenación, angustias y malestar.
Por eso , hay que sacar alguna referencia de esta jugada que operó en los últimos días a partir del deceso de Bala y reconocer que el contraste de éste con el Chavo y su grupo, siguen siendo un recurso simbólico de nuestro pesado existir.
En ese mismo contraste , esa misma asimetría ocurre que Bala, se termina asociando con el señor barriga y entre los dos nos pasan a cobrar la renta, Los efectores del espacio político comprensivo de quienes gestionan los intereses de la burguesía desde el Estado nos invitan con irremediable insistencia a que soportamos infinitos actos, al estilo Carlos Bala. Siempre preguntando por el gusto de la sal e instando al público a gritonear el necesario “salado”. Siempre infantilizando la situación y domesticando a los concurrentes con necesarias respuestas obvias. Es el jardín de infantes que hizo célebre María Elena Walsh.
En ese esquema , siempre el narrador es el bueno, comprensivo y a la postre festivo, figuritas , álbum y tranquilos que ya llega el mundial. Mientras tanto un poco de fútbol local y partiditos de entretenimiento donde trabajan Messi y sus muchachos . Enfrente están los malos, «los copitos” una especie de retorno en los tiempos del profesor Neurus, Pucho , Serrucho y Larguilucho.
En paralelo Barriga y Balá primero ocultan la lucha de docentes y trabajadores del neumático. Luego cuando eso no alcanza “objetivos” lloran por un cierre patronal en el sector y maldicen porque los chicos en Santa Fe no tienen clases, por culpa de esos maestros a los que mandaron a enfermarse en la pandemia porque las clases no pueden pararse.
Pero ni maestros ni obreros contestan “salado” cuando les gritan desde el poder “qué gusto tiene la sal”, y Don Ramón dice que no puede pagar la renta de frente y sin escusas.
En el tablero inclinado de la realidad, “los que mandan “,no encuentran otra que acusar a los obreros que pujan por demandas justas, dentro de las reglas de juego del propio sistema de trabajo donde les dijeron que habían sido contratados con base en convenio colectivo , que ahora no convienen a la apropiación cotidiana del valor creado por la fuerza de trabajo. Distorsionan un dato objetivo y significativo: esos tipos a los que en un momento les impusieron vestir la misma ropa , ahora se manifiestan uniformes y conscientes en lo que reclaman exigiendo satisfacción
Los que están en el contexto del Chavo, ponen en crisis el discurso de lo obvio, la lingüística del vació , la idiotez proyectada como sentido común para que los lúcidos ventajeros representantes del Capital concentrado dominen la escena y a lo sumo repartan caramelos a la concurrencia más avispada . Todo un anuncio relativo a que lo que viene no aparece con la superación de lo dado, sino como una variación de la misma música, que se sale del payaso del gestito de idea y amenaza con el código penal y la represión policial. Desde Balá, a PIñon Fijo y sus presuntas oscuridades. Le queda al Quico, a la chilindrina, al chompiras, a la clase trabajadora en unidad , sacar al señor barriga de la escena.