Difundimos este texto, hecho público desde las redes sociales, por entender que arroja luz y permite una mejor comprensión de un conflicto sindical en las fábricas de neumático en Argentina. En igual sentido compartimos con el autor la necesidad de su extensión en todos los frentes de la lucha de clase que emprenden cotidianamente en distintos estadios los trabajadores. Pedimos a nuestros lectores consideren como actividad en tal sentido, la difusión del texto que transcribimos a continuación ,NUEVO CURSO
Uno, Dos, Mil SUTNAS
por Iván Knopoff
Inflación estimada anual ronda el 100%; 1 de cada dos argentinos es pobre, y llega a 2 tercios si nos centramos en niños y jóvenes; como ya dijeran otros, la baja de la desocupación (que está en pisos históricos) solamente refleja que trabajar no alcanza para no ser pobre/marginado. Argentina cada vez más cerca de ser un gigantesco país plan social.
Mientras, la burguesía avanza a paso firme con el plan de reestructuración económica (seguramente después vendrán las otras reformas, laboral y previsional). Digo “burguesía” porque hay que dejar de diferenciar al gobierno y la oposición de turno; ambas son expresiones del mismo programa político.
Es en este contexto y no en otro en que sucede la cada vez más profunda lucha sindical de los trabajadores del neumático en el SUTNA.
Por si algún lector se olvida, el SUTNA fue conquistado por la lista Negra en el 2016, casi como el último coletazo de una serie de triunfos sindicales de la izquierda que lograba salir de comisiones internas hacia direcciones provinciales. El SUTNA es, además, el primer sindicato nacional que estas expresiones políticas (enroladas en el espectro del FIT) dirige.
El actual conflicto gremial es por recomposición salarial del 2021, aumento del 2022 y, fundamentalmente, el pago del 200% a las horas trabajadas en los fines de semana y feriados. Con más de 3 meses de conflictividad, los trabajadores del SUTNA pasaron de paros rotativos, asambleas en puerta y dentro de fábrica, movilizaciones diversas, reuniones con todo tipo y color de actores, encuentros con sus pares brasileños (algo que al calor de las importaciones que las patronales nacionales están haciendo de neumáticos de aquel país cobra mayor valor) a la ocupación de oficinas del Ministerio de Trabajo y el paro por tiempo indeterminado. Sin dudas ha sido, sin importar el resultado final, una muy interesante preparación política.
¿Sucede esto porque el SUTNA sea dirigido por la izquierda? Tal vez. Tal vez no. Existen sobradas experiencias de sindicatos que llegaron a ‘secuestrar’ a sus patronales para conseguir las mejoras sectoriales reclamadas sin ser parte del sindicalismo de izquierda; en 2017 los trabajadores del ARS ocuparon el Ministerio de Economía. Entiéndase izquierda como marxista revolucionario (o pretendido, no importa). Porque la defensa de las condiciones de trabajo, de la venta de la fuerza de trabajo, es algo que el sindicalismo hace desde que existe como tal, como organización de la clase obrera; como lo hacen las patronales (la defensa de la tasa de explotación) usando sus cámaras empresariales.
La importancia del reclamo, de los métodos y de la intransigencia patronal lleva a la necesidad de un apoyo absoluto al conflicto. No por quién dirige sino porque esa lucha obrera necesariamente traerá coletazos a todas las luchas del período. Si los trabajadores triunfan, sus métodos serán observados por otros rubros. Si las patronales vencen, esos métodos serán cuestionados. Es interesante, igualmente, que las expresiones más radicalizadas de la burguesía hayan salido a plantear cárcel o asesinato a la conducción del SUTNA. Es interesante, también, que el régimen no persiga a quien amenaza de asesinato (Espert) a un trabajador como sí lo hace con quien lo hace contra los funcionarios políticos.
El régimen se cuida así mismo. Los trabajadores debemos hacer igual. Por 2, 3, mil luchas obreras como la del SUTNA.