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Nuevo Curso

VENDEDORES DE HUMO. SERRUCHOS DE GOMA DISFRAZADOS DE HERRAMIENTAS RAZONABLES IRRACIONALES.

NUEVO CURSO

Hoy en día todo es grupo,

disfrazado de verdad….,

Camouflage,
apariencias engañosas
que no dejan ver las cosas
como son en realidad.
Martingalas,
de tahúres de la vida
que escabullen la partida
con genial habilidad.
Camouflage,
emboscada traicionera
en donde cae cualquiera
con fatal ingenuidad.
Artimañas
que al nacer ya nacen muertas,
porque quedan descubiertas
con la luz de la verdad

.(José García…Camouflage. Tango)

Desde el colapso de la URSS, por efecto inmediato de la caída de ese sistema y la prevalencia de la globalización capitalista, se fueron sucediendo diversos intentos buscando  superar el fenómeno y la adversidad notoria en la lucha de clases que este supuso, en particular,  si se tiene presente que la lucha por el socialismo es un proceso de características necesariamente internacional.

Si hay que buscar un común denominador abarcador de esa tendencia, es posible encontrarlo, en la manifestación absolutamente intelectualizada de esas explicaciones que concurren a dar cuenta de un doble fenómeno. En primer lugar el vicio constitutivo de la respuesta en tanto el marxismo no se define a sí mismo simplemente como una explicación del mundo sino como una praxis superadora de lo dado, reconociendo que lo dado es una manifestación transitoria de un devenir. La tesis XI sobre Feuerbach, da cuenta de ese posicionamiento liminar.

En segundo orden, su afán por ubicar errores en lo teórico para explicar sucesos históricos que no necesariamente pueden remitir a ese tipo de vicios, sino de manera compleja, al apartamiento de premisas analíticas contenidas en el esbozo del programa socialista en sí.

 Da cuenta de esto último, el afán académico por la crítica de la crítica y sus resultados están a la vista a partir de lo efímero que resultó el seguimiento de esos planteos y  los fracasos inmediatos de sus consecuencias prácticas en el desarrollo concreto de la lucha de clases.

Lo cierto es que por nuestras tierras, estos estertores pusieron en escena en primer lugar la fuga de la burocracia stalinista local en búsqueda de refugio tras las polleras del Cristinismo y en general del populismo vernáculo, para lo que sumaron el desmantelamiento vergonzoso de su aparato cultural cedido lenta pero continuamente al progresismo.

 En segundo orden emergieron los que anclaron en el horizontalismo, del “cambiar el mundo sin tomar el poder”, que luego pugnaron por entrar al poder , rentas y subsidios mediante , participando en la concreción de un impresionante fenómeno de cooptación ejecutado desde el estado populista, y finalmente los “disidentes” del trotskismo , camuflados por la implosión y diáspora del Morenismo que buscaron dar alguna cobertura teórica en otros modelos de pensamiento para disimular su real apartamiento del programa fundador de la Cuarta Internacional y su también capituladora actitud ante el Cristinismo.

Pero por fuera de ese derrotero, que contenía esas tendencias en sí mismo desde el propio momento de su gestación, existe un fenómeno aún más peligroso para la clase trabajadora, que es la emergencia sin límites de grupos de pensadores autónomos, encubiertos bajo el mentado paraguas de la crítica que salen a superficie, anunciando que han visto la luz, como lo hace cualquier pastor de los que se pueden ver por los medios de comunicación.

 En ese amplio espectro de efectores disociados de la clase trabajadora y la lucha de clases, se destacan dos experiencias. Una va detrás de la otra en el tiempo pero no en los propósitos, lo que significa una suerte de doble apuesta al mismo periplo y a idéntico resultado.

Queda por fuera de ambas la experiencia que con cotidianeidad aporta un francotirador intelectual que desde su blog y sus colaterales apunta a desmontar cuanto significa en términos históricos y de continuidad del marxismo , el proceso fundacional de la IV Internacional y los aportes que en la praxis colectiva pudo generar en su tiempo histórico León Trotsky , quien entre otras cosas esbozó la posibilidad de que sucediera un fenómeno análogo al que intentamos sobrevivir de no instalarse la revolución socialista en el mundo. El solitario , también es parido desde el seno de la escuela de renegados del trotskismo, al que no para de endilgarle todos los males con interpretaciones personales que tienen la virtud de ser únicas en el mundo, ya que nadie en otra parte de estas tierras tiene la temeridad necesaria como para sostenerlas.

Dicho en otras palabras, en Argentina, espacio territorial que no tiene centralidad alguna en el mundo, donde se desenvuelve un modelo capitalista atrasado y por ende dependiente, hay gente con ropaje intelectual dado por las universidades del sistema, y lecturas intencionadas de todo lo que aparezca en escena,  que se atreve a explicar a los trabajadores que en realidad y como diría Fontanarrosa, “el mundo ha vivido equivocado”, pero se apuran de inmediato a calmar el presunto estupor, aclarando a los gritos y a los cuatro vientos, que ellos , solo ellos, exclusivamente ellos, tienen la salida, en tanto con esmero se han hecho de de la posta y la tienen para implicar en los demás,  la necesidad de ser sus oyentes, luego sus seguidores , previo adquirir intelectual y materialmente todas las mercancías ideológicas que se ocupan de parir sin detención.

Así por un lado , el primer núcleo termina abandonando su posición de centro cultural y contenedor de investigadores de un organismo del Estado de la burguesía financiado con una cuota del valor que generan los obreros, a quienes le facilitara la posibilidad de editar y difundir sus trabajos académicos, para alumbrar “Argentina 2050 “ bajo un seudónimo adaptativo a la legalidad institucional burguesa, para lo cual difunde un recetario, tan vacío como cualquier plataforma política de cualquier partido burgués que pretende entrar en el mercado de la política que ofrece esa clase social.

Por otro andarivel pero nadando con vehemencia sectaria, avanza descartando la “vía socialista” de Razón y Revolución  un grupo que se presenta al amparo de un soporte puramente teórico que se enuncia bajo la denominación “Caja de Herramientas”. Lo cierto sin embargo, es que allí no hay herramientas en el estricto sentido de la palabra sino dogmas, que bajo apariencias científicas, terminan concluyendo con la siguiente receta:

“En principio, retomar el carácter científico del marxismo, enterrar a los muertos, dotarnos de un programa científico general y realizar una extensa propaganda sobre que la acción política revolucionaria de la clase debe apuntar a la centralización de capital. Eso o seguir girando en círculos como el perro que se muerde la cola. “

En todos los casos, esta ferretería que nace peligrosamente muerta, no suministra herramientas sino que por el contrario destila la inveterada pretensión de dar cátedra, propia de todo aquel que se arrima a las orillas del problema social desde el espacio académico , sin apego al contenido de datos que se siguen de la forma fenomenológica en que se exhibe el desarrollo de la lucha de clases.

En ese afán tanto una como otra experiencia, ponen énfasis reiterado en dar por muerto al marxismo según su expresión práctica sobreviviente a la caída del muro precisamente por su lucha “con el cuerpo” a todo cuanto significaba el Stalinismo y la burocracia . En ese propósito deberían advertir que no es posible en el desarrollo de los acontecimientos, dar por muerto algo, en la medida en que nada muere en sí , sino que se supera dialécticamente conteniendo en su superación lo negado previamente.

Tanto los hacedores de la inicial “Cajita Feliz”, que dijeron ser razonables y revolucionarios aunque hoy buscan ocupar el  espacio público de la política local, afirmando como tesis que la revolución no es pensable en nuestras circunstancias de lucha de clases y que el internacionalismo resulta una deriva sin concreción, por lo que se dedican a proponer “soluciones” al capital por   Argentina 2050 Vía Socialista , como los ferreteros de la “Caja de Herramientas” que se ocupan de explicarle a la militancia de conjunto porqué están equivocados,  se congregan para denostar lo dado y en ese objetivo se centran en la figura de León Trotsky  fustigando el desarrollo de sus planteos en nuestra sociedad.

   Son tiempos en que el enemigo de clase busca más que nunca confundir, usando el método de poner todo en la misma bolsa. En ese esquema se mueven estos dos grupos y en igual medida Rolando Astarita, todos tan cultores de la individualidad que ni siquiera confluyen orgánicamente . Lo único que les une es el hacer de su praxis un monolítico discurso anti-Trotsky .

          En términos generales resulta  pertinente para comprender estos posicionamientos, la expresión,- ya que estamos hablando de académicos- “Vender humo” que  se originó entre los años 222 y 235 d.C, durante el gobierno del emperador romano Alejandro SeveroEn aquel entonces existía un estafador llamado Vetronio Turino, quien aseguraba que mantenía fuertes lazos con las principales esferas de poder, incluso de mayor peso que Severo, quien —según decía Turino— era un hombre débil. Con ese cuento, vivía recolectando dinero a cambio de favores que nunca cumplía.

Los relatos de este falso influyente llegaron a oídos del emperador, así que enseguida sus súbditos atraparon a Turino y lo condenaron a la hoguera. Pero el emperador Severo fue más allá y ordenó que la fogata se hiciera con palos verdes para que generaran más humo y de esa manera muriera ahogado antes que quemado.” “Castigo con humo a quien vendió humo”.

“Vender humo” actualmente quiere decir lo mismo que en los tiempos en los que gobernó el emperador romano Alejandro Severo. “ es intentar sacar ventaja de otra persona a través de la promesa de algo que no será posible cumplir. La imagen se compadece con la realidad de estos intentos académicos que perjudican la lucha cotidiana por el programa socialista ordenando por pura declamación mandar al lugar de los muertos a quienes construyeron con su hacer las bases del marxismo y lo continuaron en escenario cultural adverso durante todo el siglo XX hasta la fecha, en un mundo donde el capitalismo globalizado da señales  de quiebres económicos que actualizan la alternancia estratégica entre socialismo o barbarie.

      No es del caso el abordaje concentrado en las diferencias específicas que dicen sostener estas expresiones intelectuales, para debatir esos enunciados,  sino cuestionar la oportunidad y pertinencia de estos planteos, advirtiendo su funcionalidad con el enemigo de clase y su sociedad de explotadores y explotado. Estos enunciados de borrosa lucidez, hacen las veces de aquel que ejercita junto al campo de juego, pero nunca toca la pelota porque jamás se permite ingresar al desenlace concreto de esa disputa.

     Con estos procederes, sus mentores desconocen que las líneas de pensamiento y las acciones humanas con objetivos políticos en una determinada sociedad no siguen el camino esquemático de producir una idea clara y distinta y luego llevarla a la existencia como pensamiento abstracto derribante de lo dado. Esos planteos padecen de falta de  encarnadura en la lucha de clases concreta y solo ganan espacio en los vacuos escenarios de los polemistas estériles.

       Las organizaciones políticas nacen, se desarrollan, revolucionan en la medida en que sean la expresión genuina de la lucha de clases y las tendencias históricas que marcan los intereses objetivos en pugna  y nunca de desarrollos de laboratorio ajenos a la misma, más asimilable a las pululantes tesinas de un centro de estudios , que la vida concreta de explotados y oprimidos.

        Lo transcurrido en este siglo XXI llama a la caída de gobiernos populistas, progresistas o reformistas de diversos pelajes todos ellos asimilables en el factor subjetivo donde el proletariado actúa subordinado a sectores de la burguesía interviniendo en su favor en las disputas que mantienen con otros grupos concentrados de la misma clase. En este sentido la necesidad de que la clase trabajadora se proponga hegemonizar al conjunto de  los sectores oprimidos y explotados  resulta uno de los ejes de la “revolución permanente” a cuya impertinencia aluden estos detractores de la palabra.  Los trabajadores, por las relaciones  sociales imperantes , son numerosos y mayores en cantidad que en los tiempos de enunciación de esa teoría, y ese dato viene a confirmar su vigencia , aun cuando sea débil el nivel en que estos hayan conseguido gestar su organización independiente.

Hoy la conquista del poder por los trabajadores debe incluir como parte de su programa no solo el fin de explotación capitalista sino de toda forma de opresión  patriarcal, sexista, racista, nacional  y también la crítica radical a la utilización irracional  de los recursos naturales . Todo esto da prueba suficiente de uno de los aspectos más destacados de la teoría de la revolución permanente y desmerece la  crítica según la cual no existe en nuestra sociedad tarea democrática pendiente, que se hace en el preciso momento en que la táctica discursiva de las declaraciones de derechos subjetivos desenvuelta con perfil burgués muestra a diario su inconsistencia.

        Finalmente el carácter internacional de la revolución que impone la teoría que se pretende denostar desde los púlpitos de la racionalidad abstracta del academicismo , es evidente . Viene de la mano como consecuencia de la globalización del capital  y por la propia naturaleza de la ideología  neoliberal. La revolución socialista será en nuestro siglo inevitablemente desde el terreno local  y se extenderá al internacional .