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Nuevo Curso

SERGIO ONOFRE TORRES- SANTIAGO MALDONADO. SIMILITUDES QUE DENUNCIAN UN OBRAR REPRESIVO DESAPARICIÓN SEGUIDA DE MUERTE EN FORMOSA

NUEVO CURSO:

El 10 de noviembre de 2022, cuando debía festejar sus 29 años, Sergio Onofre Torres llevaba varias horas desaparecido en el barrio Belgrano de Ingeniero Juárez, Formosa.

 Finalmente, este Vichí que según sus familiares presentaba un retraso madurativo y se ganaba la vida juntando botellas, fue hallado muerto el 14 de noviembre y todas las sospechas señalan a la Policía local.

 Sergio Onofre Torres desapareció el 6 de noviembre. Al día siguiente, como no regresaba, su familia comenzó a preocuparse. La mamá y el hermano fueron a la comisaría, porque más de una vez se lo habían llevado. La policía los maltrató y les dijo que no lo habían visto, tampoco quisieron tomarle la denuncia.

Seguían pasando los días y sus padres estaban muy preocupados. Una persona dijo que vio que la Policía lo bajaba de una camioneta en un camino y le contó a la madre y al padre del chico. A partir de ahí, la familia con la comunidad entera decidió rastrear ese lugar y acampar para seguir buscándolo. Recorrieron toda la zona pero no había ningún rastro.

Los allegados de la familia sostienen que la Policía cada tanto se acercaba para preguntar si lo habían encontrado, pero nunca colaboró con la búsqueda. Lo buscaron por todos lados, pegaron carteles y también difundieron mensajes en la radio. La Policía seguía sin ayudar.

 El domingo (13) nos quedamos hasta las ocho de la noche acampando y rastreando y no vimos nada. Regresamos para abastecernos porque estábamos muy cansados y nos habíamos quedado sin agua.

Al día siguiente, a las siete de la tarde fueron informados que habían encontrado el cuerpo en el mismo lugar donde estuvieron rastreando, sobre la Ruta Nacional N° 81. La situación se visualiza como un intento de tergiversación de lo acontecido, con una versión oficial que se quita toda responsabilidad por las acciones que derivan en el deceso de Sergio Torres en la medida en que resulta imposible que el cuerpo haya estado ahí mismo donde la familia y los allegados estuvieron acampando, y pudieron haberlo visto.

 El jefe de la Policía dijo que un médico forense constató que el cuerpo estaba hace 72 horas muerto en ese lugar, algo que también es imposible porque nosotros estuvimos y no había nada. Nosotros nacimos acá, conocemos muy bien el lugar, nos criamos en el monte. Además, el cuerpo debería estar en estado de descomposición por el calor y no estaba así.

La familia abre sospecha sobre las fuerzas policiales afectadas en la zona donde se reiteran las muertes violentas sin mayores explicaciones. Creen que ellos son los que llevaron el cuerpo de su hijo a ese lugar y lo dejaron tirado, porque hay muchos testigos que lo vieron estar en una camioneta policial el día 7 de noviembre de 2922.

El hecho objetivamente, fuera de las diferencias sociales en juego, y los espacios geográficos de miseria y pobreza en los que ha tenido lugar, resulta análogo a la situación que oportunamente se planteó con Maldonado en el sur de nuestro país, inicialmente desaparecido en contexto de intervención de gendarmería no autorizada y luego su cuerpo apareció en un sitio que había sido reiteradamente recorrido y rastreado por las fuerzas de seguridad.

Los pedidos de generalización de presencia territorial de fuerzas de seguridad sobre el territorio de la Picia de Buenos Aires, la impunidad del caso Maldonado y el de Rafael Nahuel, la represión urbana cotidiana que sufren los jóvenes y los ataques sobre las poblaciones excluidas de la producción mercantil, dan cuenta de un cuadro social que impone para la reproducción capitalista el incremento indiscriminado de la represión estatal y para- estatal una suerte de rayo en el horizonte que presagia la tormenta generalizada.