NUEVO CURSO
Cuando se producen por la sola sucesión de los días, los llamados aniversarios, es usual acudir a notas periodísticas que se ocupan de traer a cuento, casi con formato preestablecido, la semblanza de alguna persona dentro de lo que pude llamarse recordatorios o efemérides. Sin embargo cuando se trata de quienes han luchado en vida por la transformación revolucionaria de la sociedad, con programa socialista, la cuestión no puede quedar reducida a esto, ni mucho menos a acudir a la fecha de su deceso.
Por esta última razón entendemos necesario traer a cuento un camino recorrido por un colectivo de militantes reunidos bajo la bandera de la Fracción Roja del PRT, durante la década del setenta , y lo hacemos en la inteligencia que ese recorrido continúa aún vital, en la medida de la lucha de quienes pudieron sobrevivir a los combates defensivos desarrollados ante el despliegue de la ofensiva burguesa sobre la juventud trabajadora argentina en aquella época , en particular sobre los núcleos más conscientes de su vanguardia.
Edgardo Giura, perteneció a las filas de la más alta expresión de lucha revolucionaria que dio nuestro pueblo, como militante de la Fracción Roja del PRT-ERP y desde allí. Sostuvo con total integridad, coherencia y convicción, los principios que desde el comunismo signan a un revolucionario a cumplir con su único deber: hacer la revolución.
En el mismo sentido, se posicionó junto a sus compañeros de militancia, desde un eje programático centrado en la necesidad de la lucha por la Revolución permanente en oposición al etapismo reinante luego de que la revolución fuera traicionada por el “termidor” Estalinista, buscando que ese programa tome cuerpo y consciencia en la clase trabajadora en tanto sujeto revolucionario
Un sobreviviente al que el enemigo no logró quebrar ni con la tortura, ni con la cárcel, un compañero intachable. Nunca una víctima, Edgardo Giura , el “cuarto” como fuera conocido entre sus compañeros de detención y combate. después de que la dictadura contrarrevolucionaria arremetiera con el exterminio de los combatientes revolucionarios y se reafirmara su dominación explotadora y opresiva con la restauración de la democracia burguesa en 1983, continuó firmemente en el derrotero de la construcción del partido revolucionario, enfrentando el significativo obstáculo que implicaban las presencias constantes de todas las corrientes pacifistas, reformistas y oportunistas que aumentaron su fuerza orgánica proporcionalmente a la destrucción de fuerzas combatientes de aquella época y sostuvieron con argumentos viles que la lucha revolucionaria de los años sesenta y setenta había fracasado y desde entonces, por 40 años despliegan abierta o encubiertamente , la estrategia electoralista como única salida posible.
Sin duda, y por referencia a la situación del hombre en la historia, Giura marco una pauta que hace carne hoy en muchos compañeros en los que el programa socialista revolucionario se concreta y toma cuerpo en pensamiento, comportamiento y acción, hacia y desde la clase trabajadora.
No hay otra manera que respetar y tener presente su vida, sino a partir de la difusión de su hacer y la proyección de sus acciones a futuro. Edgardo Giura, y la Fracción Roja PRT están presente, en cada luchador que no se resigne al sometimiento y a permanecer pasivo frente a la barbarie capitalista. –
Nota: Este texto recoge en gran medida, lo publicado por TMR, en la revista TENDENCIA nro. 54