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Nuevo Curso

LA CADUCIDAD CAPITALISTA Y EL COTIDIANO DOLOR POR SU BARBARIE

NUEVO CURSO

En El Salvador la violencia no será tan sólo
la partera de la Historia.

Será también la mamá del niño-pueblo,
para decirlo con una figura
apartada por completo de todo paternalismo.

Y como hay que ver la casa pobre
la clase de barrio marginal
donde ha nacido y vive el niño-pueblo
esta activa mamá deberá ser también
la lavandera de la Historia

la aplanchadora de la Historia
la que busca el pan nuestro de cada día
de la Historia
la fiera que defiende el nido de sus cachorros
y no sólo la barrendera de la Historia
sino también el Tren de Aseo de la Historia
y el chofer de bulldozer de la Historia.

Porque si no
el niño-pueblo seguirá chulón
apuñaleado por los ladrones más condecorados
ahogado por tanta basura y tanta mierda
en esta patria totalmente a orillas del Acelhuate
sin poder echar abajo el gran barrio fuerteza cuzcatleco
sin poder aplanarle de una vez las cuestas y los baches
y dejar listo el espacio
para que vengan los albañiles y los carpinteros
a parar las nuevas casas.

Roque Dalton. «La violencia aquí»

Un hombre fue atacado a balazos mientras se trasladaba en un taxi y murió a los pocos minutos en el HOSPITAL DE EMERGENCIAS. Otra persona fue apuñalada en 27 de Febrero e Iriondo y también perdió la vida. En tanto que un chico de 16 años fue asesinado producto de una balacera en la zona de Matienzo y Montevideo, donde hay al menos otras cuatro personas heridas. Con estos casos, el ministerio público de la acusación lleva computada una acumulación de  18 homicidios dolosos en el comienzo de este nuevo  año 2023

Con frecuencia la vida nos pone en y frente a situaciones que dejan a la explicación racional en un enorme fuera de juego . Cuando eso sucede, prima la emoción. Primero el espanto , luego la bronca suele ser la secuencia de esta situación de cualquier trabajador frente a lo que resulta injusto dentro de sus propios pareceres .

A veces esta complejidad emocional no tiene un momento y desaparece . Ahí es cuando ya entramos en un proceso, Muchas fotos en memoria, que se activan sucesivamente para moldear una película personal que agobia desde la trastienda de nuestro intelecto. Esto suele paralizar, pero también activar. En la última semana que termirmina hemos visto un poco de todo, jóvenes muriendo en las calles por enfrentamientos sociales en los barrios rosarinos. Nuevamente el pedido de castigo y justicia, como si esas dos categorías fueran complementarias, cuando en lo real existente ocurre lo inverso, es decir, nunca habrá justicia en una sociedad que utiliza el castigo como respuesta a la violencia, ocultando su propia violencia Estatal y de clase opresiva, dominante y explotadora.

Nunca es bueno apelar al exitismo. En ese mismo sentido, tampoco es aconsejable utilizar la tragedia como un recurso mecánico y no como una excepcional actuación humana para simbolizar los sucesos y buscar una explicación para ellos. Por fuera de ambos, al menos desde la perplejidad que busca cambios, que busca como momento genético la revolución en permanencia, la respuesta poética puede significar un  nuevo curso superador desde el plano de la conciencia de los trabajadores en la tarea revolucionaria de constituirse en clase para sí y conformar el poder obrero .

Hoy más que nunca es recordable que “cuando la tendencia política de una obra es correcta, la obra adquiere  calidad literaria, pues su mérito literario está incluido dentro de su mérito político.”   

Uno hace versos y ama

la extraña risa de los niños,

el subsuelo del hombre

que en las ciudades ácidas disfraza su leyenda,

la instauración de la alegría

que profetiza el humo de las fábricas.

Uno tiene en las manos un pequeño país,

horribles fechas,

muertos como cuchillos exigentes,

obispos venenosos,

inmensos jóvenes de pie

sin más edad que la esperanza,

rebeldes panaderas con más poder que un lirio,

sastres como la vida,

páginas, novias,

esporádico pan, hijos enfermos,

abogados traidores

nietos de la sentencia y lo que fueron,

bodas desperdiciadas de impotente varón,

madre, pupilas, puentes,

rotas fotografías y programas.

Uno se va a morir,

mañana, un año,

un mes sin pétalos dormidos;

disperso va a quedar bajo la tierra

y vendrán nuevos hombres

pidiendo panoramas.

Preguntarán qué fuimos,

quienes con llamas puras les antecedieron,

a quiénes maldecir con el recuerdo.

Bien. Eso hacemos:

custodiamos para ellos el tiempo que nos toca. ( Roque Dalton «porque escribimos)