NUEVO CURSO
Convoco a los que todos los días
se levantan y salen a yugarla
por migajas que no alcanzan,
a que se rebelen. Convoco a los que todos los días
vacilan en ir o no ir
al templo que envejece los corazones.
Convoco a los que caminan sin rumbo
en una tarde cualquiera,
buscando una razón. Convoco a los pacíficos
que no están cumpliendo con su deber
a pesar de sus buenas intenciones.
Convoco a los que no comen lo suficiente
ni se abrigan lo necesario
y tienen sed torrencial. Convoco a los pequeños de ambiciones
que dejan a los demás
ambicionar más de la cuenta. Los convoco a cagarse en el miedo
y patear las puertas donde
encerrados están los condenados. Los convoco a abrir las cárceles
a ventilar las tumbas y a levantar
las calaveras de los hermanos
heridos de muerte. Los convoco a abrazarse en las plazas del país,
a escribir los muros,
y a fusilar a los fusiladores.
Los convoco a no atar nada,
sino a despedazar las cadenas. Los convoco a agitar banderas y colores
y correr liberados por las calles
y por los campos húmedos de rocío.
Los convoco a ser sinceros,
a putear a los hijos de puta,
a desobedecer a los tiranos,
y a amar sin límites y a odiar. Y si, a ésa convocatoria
por impolítica no concurre nadie,
¡Mala leche!
Quedan entonces convocados
al entierro de la vida
del que tuvo ésta pésima idea.
Sí a ésta convocatoria vienen algunos,
pero no todos los convocados,
no importa,
en la próxima seremos más.
Y, si a ésta convocatoria,
vienen todos los convocados,
la cordura habrá invadido en Revolución
nuestro país para siempre. …muchas gracias…”
EDUARDO PEREYRA ROSSI
El juicio de lesa humanidad denominado “Cambiaso – Pereyra Rossi”, FUE iniciado el 17 de junio de 2015.
Este doble asesinato uvo que ver con un mensaje político claro. Había conflictos dentro del Ejército, vinculados a esta transición hacia la democracia, las elecciones y el cambio democrático para el país, y había sectores que querían petardear el proceso democrático y en parte marcarle la cancha al nuevo gobierno
En el marco de esta causa se juzgaron los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios que tuvieron como víctimas a Osvaldo Agustín Cambiaso y Eduardo Daniel Pereyra Rossi, secuestrados, sometidos a cautiverio y torturas y posteriormente asesinados, ambos militaban en el sector Intransigencia y Movilización del peronismo.
En su resolución final, el tribunal decidió condenar a prisión perpetua a cuatro de los imputados: el oficial principal de la Policía Bonaerense, Luis Abelardo Patti; el cabo de la Policía Bonaerense, Juan Amadeo Spataro; el jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, Pascual Oscar Guerrieri; y el teniente coronel y 2º jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, Luis Américo Muñoz.
En tanto, dispuso absolver a los otros seis, el expresidente de facto, Reynaldo Benito Bignone; el coronel de Artillería como jefe de Departamento III de Operaciones del Comando del II Cuerpo del Ejército de Rosario, Rodolfo Jorge Rodríguez; y a los personales civiles de inteligencia (PCI) del destacamento de Inteligencia 121 de Rosario: Carlos Antonio Sfulcini, Walter Salvador Pagano, Juan Andrés Cabrera y Ariel Antonio López.
La causa tenía otros dos imputados, el jefe del II Cuerpo de Ejército de Rosario, Carlos Alberto Lucena y el Personal Civil de Inteligencia, Ariel Zenón Porra. En la última audiencia, el tribunal decidió que Carlos Alberto Lucena quede afuera del juicio por “incapacidad sobreviviente”, ante un planteo de su defensor sobre las condiciones de salud. En tanto, Ariel Zenón Porra (de 61 años), falleció en septiembre de 2015, mientras cumplía la condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
.A solo seis meses del fin de la dictadura, en un operativo conjunto entre el Segundo Cuerpo del Ejército y la policía bonaerense los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi fueron secuestrados en Rosario desde el interior del Bar Magnun y luego asesinados.
Este doble asesinato fue configurado en función de un trágico mensaje político dado desde sectores que querían petardear el proceso de transición hacia la salida electoral de la dictadura y la configuración de la forma de gobierno democrática
Eduardo Pereyra Rossi tenía 33 años cuando fue asesinado. Sus restos fueron sepultados en una discreta ceremonia el 19 de mayo en el cementerio de La Plata. Durante el velatorio, dos patrulleros permanecieron en la puerta de la funeraria. Apodado Carlón, poco antes de morir escribió un poema titulado “Sólo una mediación”, constituido luego en una suerte de presagio :
“Si me preguntan a golpes
/ diré que sé
/ que sé que serán devueltos
los servicios prestados/
a su debido tiempo/
el que medie entre mi muerte y la de ellos”
Cuando Pereyra Rossi fue detenido, el entonces titular de la Dirección de Seguridad Interior, coronel Carlos Alberto Roque Tepedino, afirmó que su superior, el ministro del Interior, general Llamil Reston, “daba a Pereyra Rossi como residente en México, donde actuaba como responsable de prensa de la organización subversiva Montoneros”. Pereyra era militante de la organización Montoneros en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, y había partido al exilio durante la dictadura.
Osvaldo Cambiaso dirigía la Agrupación Peronista para la Liberación, que formaba parte de la corriente Intransigencia y Movilización Peronista orientada por Vicente Leonides Saadi. Estuvo detenido por razones políticas entre 1976 y 1982 en las cárceles de la dictadura. Cuando fue secuestrado junto a Pereyra Rossi tenía 42 años, era soltero, ingeniero químico, y sufría de una insuficiencia cardíaca, secuela de sus años en prisión. Apenas puso un pie en la calle comenzó a ser perseguido. La mañana del sábado 14 de mayo salió de su casa, en la localidad de Pérez, cinco kilómetros al oeste de Rosario, y prometió que regresaría para la cena, pero nunca volvió.
Por una cuestión temporal, les toca a Cambiasso y Pereyra Rossi ser las últimas víctimas de la dictadura.
Otra cuestión que la distingue es que ya estaba encaminado el proceso de democratización y transformación de la dictadura en democracia. Eeste doble asesinato tiene que ver con un mensaje político claro. Había conflictos dentro del Ejército, vinculados a esta transición hacia la democracia, las elecciones y el cambio democrático para el país, y había sectores que querían petardear el proceso democrático y en parte marcarle la cancha al nuevo gobierno democrático.
Del modo de producción del hecho , se infiere que el mensaje enviado a través de esa acción criminal se limitaba a señalar que esos grupos implicados seguirían manejándose a través de practicas genocidas,
Acá hubo un operativo de secuestro, tortura y posterior homicidio en un lugar descampado como el camino rural de la localidad de Lima.
El transcurso del tiempo entre el hecho en sí , y la sentencia que impuso responsabilidad penal a un grupo de personas que participaron en él se completo con la ley de autoamnistía, la ley de destrucción de todos los documentos que firmó Bignone, las amenazas, el robo a los Tribunales Federales, todos los cuales se constituyeron en obstáculo para el esclarecimiento de lo sucedido
Sin embargo, la materialidad del hecho pudo ser comprobada en juicio. En ese proceso se verificó que no hubo un enfrentamiento . Se indicó claramente que Pereyra Rosi y Cambiasso quienes en ningún momento pudieron participar en una situación de ese tenor porque ya venían secuestrados y privados de la libertad desde Rosario
Frente a un nuevo aniversario de este hecho dramático que marcó una suerte de eslabón conductor de las prácticas genocidas entre el régimen dictatorial y la salida electoral que le puso fin , conviene destacar su significado e incidencias en la realidad de nuestra provincia, y en tal sentido dar cuenta y convocar al acto que se realizará a las 11hs del día domingo 15 de mayo, en los frentes del bar Magnum , donde fueran secuestrados.