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Nuevo Curso

El uso de la farsa electoral, como herramienta política de la clase dominante.

NUEVO CURSO

La lucha de clases como toda ley social en desarrollo, deja profundas enseñanzas. En nuestro país ha dejado asentado que, los trabajadores son los que han debido resignar aspiraciones, por ser derrotado en las acciones cursadas   desde la década del 70 del siglo pasado o por no haber podido alcanzar sus objetivos en lo que lleva este siglo.

 Por esta circunstancia , somos los trabajadores los que  debemos hacernos mayor cantidad de preguntas respecto de todo este período histórico transitado, en particular cuando el nuevo tramo de ese camino  sinuoso de confrontación con la burguesía , nos  implica  una previa aceptación de un nuevo escenario signado por la configuración de nuevas relaciones sociales opresivas  impuestas inicialmente por prácticas genocidas afrontadas por el Estado , la introducción de nuevas maneras de materialidad la productividad del trabajo   , para más tarde ratificarse en lo cotidiano por su habitualidad y reiteración  y por la simple forma jurídica del consenso , en una suerte de renovación simbólica del contrato social.

Este orden jurídico y político surgido de esa dialéctica de incrustación de poder burgués y servidumbre obrera,  tomó cuerpo en Argentina , en un proceso que no cesó de realizar prácticas opresivas genocidas desde que las juntas militares se hicieron del poder formal  para realizar una tarea represiva en la que se presentaron como más eficientes que cualquier otra arquitectura diseñada desde la política tras el fracaso de la experiencia peronista  que incluye el fallecimiento de su líder , circunscribiendo como  grupo agredido a los  trabajadores jóvenes y a los que progresivamente fueron excluidos de la elemental posibilidad  de poder insertarse en la producción formal de bienes y  servicios, a través de la venta de su fuerza de trabajo.

Ulteriormente, el desenvolvimiento en continuidad del orden burgués, bajo la forma de gobierno democrática una vez reinstalada la república, hizo que la reproducción del capital no se interrumpiera ni moviera los mojones de la dominación ideológica ya lograda por el aparato militar.

Todo ese recorrido que llega hasta el presente exhibiendo solo diferencias accidentales entre uno y otro de los gobiernos de clase que se sucedieron, nos lleva a constatar la centralidad en el elenco de gestores políticos del interés burgués que tiene en particular Cristina Kirchner y las organizaciones que se reivindican aún peronistas.

Sin embargo esa centralidad se logra a fuerza del inicial montaje de una farsa construida por una suerte de segunda vuelta histórica de los paradigmas setentistas de esas juveniles  agrupaciones peronistas, simbolizado en la escena conformada y meditada del retiro de los retratos de los presidentes designados durante la dictadura genocida  , a lo que se le sumo un meditado trabajo de cooptación de los nuevos emergentes de la lucha, nacidos al calor de las revueltas de fin de siglo y comienzo del actual, que permitió desarticular los organismos de  masas y asambleas que se habían dado por aquel entonces.

Sin embargo, la proyección en el tiempo de esa táctica y estrategia concentrada en la premisa que impone que todo cambie para que nada cambie, ha tocado a su fin, ya que es la crisis de reproducción del capital a escala internacional y local, la que impone salir de esa falsa conciencia Por eso abiertamente y sin reparos, se dice que el capitalismo es el único modo de producción posible, resignificando con ello, la necesidad de atender a compromisos con el FMI

Así es que dentro de este contexto se conformó ayer 18 de mayo de 2023 una escena que lleva a una masiva movilización de las organizaciones que nuclean a los espacios sociales de población sobrante, a su neutralización como hecho político, para dar exclusiva trascendencia a un reportaje a Cristina Kirchner que oculta las expresiones callejeras de la mañana y la tarde.

En esa entrevista, Cristina vuelve a intentar lavarse la cara ante la sociedad, y lo hace por vía del método menos pensado: Silenciando de modo indirecto a los manifestantes de quienes pasadas unas horas ya nadie recordará. En la misma lógica operan los restantes medios de información y comunicación, que repiten de manera segmentada e intencional, los aspectos del reportaje que resulten más favorables a la estrategia diseñada por el responsable del medio en cuestión.

. Sin embargo, entre ambos fenómenos, el callejero y el televisivo se obtuvo una resultante que implica hacer ceder la presión social de los grupos que se manifestaron, paralizando los efectos de la salida a calle de las organizaciones piqueteras y a la vez canalizando el curso de las alternativas políticas por el desenvolvimiento del proceso electoral.

Toda la burguesía de conjunto se encolumna en esa dirección y los grupos tradicionalmente alineados con la formulación política peronista se disponen a una acción defensiva que les permita conservar las posiciones parlamentarias y de gestión dentro del Estado.

Estamos en presencia de la decisión de dirimir las disputas Inter burguesas por vía electoral y en esa alternativa se encolumna la burocracia cegetista, que, no advirtiendo peligro de ser rebasada por las bases trabajadoras, se configuran como grupo de presión para la consagración de Sergio Massa como candidato presidencial.

Los trabajadores debemos salir de ese entramado. El modo como ha de realizarse esa específica acción de clase, esta signado por el objetivo de construir nuestra autonomía como sujeto de otra política antagónica del poder burgués. Esto implica en concreto, denunciar la farsa electoral, señalándola como instrumento para lograr consenso social para los planes de explotación y opresión que requiere el capital.

Los trabajadores no podemos encontrar una superación del agobio económico que padecemos, si continuamos en el seguidismo de algún sector burgués y sus políticas. Esto significa que debemos evitar caer en los juegos persecutorios y las victimizaciones abstractas en la que pueda pretender ubicarse un sector de esa clase. Las opciones que se perfilan en las filas de la clase dominante responden a sus pujas de intereses y en ningún caso a una solución del problema con rostro humano. La superación de la crisis de reproducción del capital, se obtiene por medio de los medios de lucha de la clase trabajadora, en particular la huelga general y la construcción en ese proceso de disputa abierta con la burguesía del poder obrero, sus organismos democráticos de masa y la perspectiva general del programa socialista