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Nuevo Curso

NACIO , PERO NUNCA MORIRA MIENTRAS ALGUIEN RECOJA SU MENSAJE Y LO PONGA EN ACTO

NUEVO CURSO

              

Vivimos tiempos en los cuales, los reconocimientos de nuestra presencia en este mundo se hacen por internet o mensajes breves de texto en un teléfono. Vivimos tiempos donde no se pone el cuerpo y no se da la cara. Tal vez es así, porque se ajusta a la sombría personalidad del capitalista, que dolosamente se oculta tras los formatos para no evidenciar su vileza y su condición de amo explotador y opresor.


Ernesto ‘Che’ Guevara continúa siendo, a día de hoy, un personaje admirado por muchos y muy criticado por otros: para sus partidarios, representa la lucha contra las injusticias sociales, la dignidad humana frente al poder; para sus detractores, el ‘Che’ fue una persona llena de incoherencias y un inconformista patológico.

Sin embargo, el calendario caprichoso dice que hoy hay un nacimiento, un emerger en los tiempos que no puede pasarse por alto, el Ernesto Guevara, quien a diferencia de cualquier capitalista y cualquier político miserable , se ocupo de poner cuerpo a sus pensamientos y traducirlos en acción concreta , en la parte del mundo donde fuera requerida su presencia. Vivió siempre siguiendo alegremente el camino hacia la tragedia. La muerte violenta en manos de los enemigos del pueblo cerró su camino, pero le abrió nuevas puertas hacia la Vida que tanto él quiso. El recuerdo de su persona, de su vida, de su lucha vivirá siempre en el corazón de los explotados y oprimidos del mundo porque Ernesto Guevara es uno de esos hombres con que el Destino regala raramente a la Humanidad

Es difícil unir tanta grandeza a su sensibilidad y ternura, a su riqueza humana

Demasiado cálido para tallarlo en piedra.

Demasiado grande para imaginarlo exclusivamente nuestro. Ernesto Guevara ciudadano el mundo.

Solo queda una tarea. El marxismo es filosofía de la praxis, Tesis XI y hombre que se construye nuevamente por sobre las taras que nos marca el orden social capitalista. Se lucha, se siente, se ama y se entrega, precisamente porque es el prójimo, el sufriente, quien nos da el ser y nos convoca a terminar con esta realidad de sometimiento.