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Nuevo Curso

ERNESTO GUEVARA   .   La ideología del relato  QUIJOTESCO y La lucha REVOLUCIONARIA

NUEVO CURSO

.“La libertad Sancho, es uno de los más precisos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”.

El quijote definido por sus características subjetivas , sin necesidad de ser un experto en literatura, es un sujeto soñador, irónico. Por ellas, precisamente los detractores de Ernesto Guevara y de todo aquel trabajador que haya tomado su ruta a pesar de su ejecución, han acudido a ponerlo en analogía o directamente señalarlo como la reproducción moderna de ese personaje de novela.


Lo que se busca ideológicamente, formando falsa conciencia , es igualar, equiparar o al menos asemejar a un quijote idealista con un revolucionario andante. Esa operación ideológica de la clase dominante, que ha calado tan hondo en las representaciones simbólicas de los oprimidos y explotados en una suerte de reproducción exitosa de la dialéctica del amo y el esclavo, siendo el primero quien decide los contenidos específicos de los hechos de la historia, en forma tal que es la narración la que prima sobre la objetividad, la que toma nuevo impulsos en estos días. No es casual. Ocurre que se llama a los jóvenes a que voten, y se le muestran fotos, incluso las del Che, o de los que dicen espejarse en él. Ocurre lo propio con León Trotsky, mientras por debajo de las faldas de la vice-presidenta se ocultan con argumentos varios quienes dicen ser la versión siglo XXI del Estalinismo.


Pero lo central es que las fotos priman sobre la realidad. Es decir , en formato de música popular: “se ven las caras, pero nunca el corazón”. Lo importante es tomar el desafío y aprovechar la contingencia creada por los dominadores y denunciar cuanta ideología hay detrás de esa relación Quijote-Che Guevara- Joven trabajador militante.

El hilo conductor es la búsqueda incesante de la frustración en la acción transformadora. La permanente búsqueda de la devaluación de las energías militante, ubicando al que lucha en el lugar del díscolo soñador enamorado de lo que no es , “ni nunca será”, porque el capitalismo es lo único que hay y aquello a donde ha podido llegar el hombre universal y abstracto.


Lo cierto, en sentido al menos aparentemente contradictorio, es que el Che está en todas partes, en todos los extremos del mundo capitalista globalizado, como imagen que protege el dolor y disminuye la angustia de sentirse parte de esta sociedad dividida en clases, con explotadores y explotados, opresores y oprimidos y seguir en cotidiano en esa realidad que nos sumerge en la pobreza cultural y la indigencia económica. Nadie se para de manos frente al Che. Nadie le cuestiona en sí, pero ocurre que acto seguido se le alude por su “idealismo” trazando el puente hacia la semblanza pintada con la imagen de un quijote de la modernidad.
La maniobra nuevamente desatada de poner al Che en la pared y sacarlo de la vida, debe nuevamente ser denunciada con énfasis. No como acto declamatorio. Sí como elemento constante en la lucha cotidiana.
Guevara un hombre real convertido en todo su existir en señal del camino hacia el hombre nuevo, de carne y hueso liberado en nueva sociedad, con nuevas relaciones sociales que lo contienen . Guevara parte de un pasado bien presente y con una historia ideológicamente mistificada en su perjuicio.
Guevara busca ser asimilado al Quijote que sirve de instrumento ideológico de la clase dominante para ironizar y poner en el absurdo a cualquier joven trabajador consciente que encarne como testimonio de vida las ideas socialistas que no son otras que las del Che. Espíritus de rebeldía,“sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una bandera de libertad”, ese es el sentimiento que corre por la base de todo trabajador militante por la construcción del poder obrero y el programa socialista.

La dictadura de clase que encarna la burguesía y su poder disfrazado de declaraciones de derechos nunca realizados , en la República y su forma de gobierno de democracia por representación y división de poderes y el imperialismo no son molinos de viento. Las relaciones de producción que los sustentan forman parte de la más estricta realidad y su sociedad de producción generalizada de mercancía es la que nos oprime y genera la explotación. República burguesa, imperialismo son los conceptos abstractos que definen a la pobreza e indigencia. No hay molinos de viento, existe el enemigo de clase y debe prioritariamente ser señalado.

Ernesto Guevara, el socialismo, la militancia constructiva del poder obrero no se gestan ni existen en la convicción de creer en cosas impensadas para este mundo capitalista globalizado.


En ese sentido la analogía con el quijote paga caro su embuste si se tiene presente que Quijote imagina, inventa, planea aventuras a pesar de su senectud y a la vez aspira a un mundo donde las aventuras le sobren y cree ser vencedor en ellas. Nada de eso nos dice la realidad. que no se nutre de aventuras perfiladas sino de existencia en las expresiones más genuinas de la barbarie. Si algo da cuenta de su agonía mortal, es el capitalismo en crisis generalizada y global , que incluso amenaza con terminar con la vida en este planeta.


Guevara, el socialismo, la lucha por el poder obrero y la construcción de nueva sociedad que plasme el hombre nuevo posan y se concretan en cotidiano con cada joven trabajador en lucha, pisando y haciendo la realidad con sentido de combate, espacio donde toma vida el amor, y la libertad.