Novedades
{"ticker_effect":"slide-v","autoplay":"true","speed":3000,"font_style":"normal"}

Nuevo Curso

EMANCIPACIÓN OBRERA LA REVOLUCION COMO RESULTADO DEL ESFUERZO CONSCIENTE Y COLECTIVO DE LA CLASE TRABAJADORA

No se puede ser revolucionario si no se ama la vida.

La revolución no puede dar sentido a la vida humana en plano del individuo considerado como tal. Es la vida misma , la existencia colectiva de los seres humanos en el mundo la que demanda la transformación dialéctica superadora del orden social capitalista, pues este modo de organización social es el mayor enemigo de lo vivo .

La individualidad, el ser en sí que busca su “para sí”  y  conforma con el  “otro para sí” su espacio vital , no se perfila en la búsqueda aislada de la solución existencial , en un contexto de justicia distributiva de “doy para que me des”

No es posible en términos reales que  cada ser humano  en el espacio de la libertad negativa que esta en la base de todo derecho subjetivo en el marco del orden social donde domina la burguesía , de la que se hace culto desde el discurso impuesto por el neoliberalismo , se proyecte en igual sentido un contexto generalizado de libertad positiva, sin límites y restricciones que hacen base en el derecho de propiedad privada  , imponiendo el limite del “otro “ y sus también pretendidos espacios de libertad que exigen respeto . Ese requerimiento solo lo proporciona un orden social sin clases, ajeno a la producción generalizada de mercancías y de las consecuencias vividas en términos de explotación y opresión, por consecuencia necesaria de la propiedad privada y la llamada “ley del valor”

Si leemos la existencia desde este presupuesto ,  la revolución es mucho más que la valiosa opción individual que una persona tome para sí . La propaganda militante en nuestro estadio de lucha de clases requiere que este entendimiento se torne concepto y parte de la conciencia que abarca a la clase trabajadora en su específico e histórico “para sí” enmarcado en la tesis  que afirma que la emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos.

La transformación violenta del orden social capitalista por la clase trabajadora , es únicamente factible,  en la medida en que ese cambio profundo de lo dado tenga aptitud para  aligerar de modo objetivo y concreto,  el peso que las condiciones sociales hacen recaer actualmente sobre cada ser humano y le  impide vivir en su condición digna.

 La revolución es una lucha contra todo lo que obstaculiza la vida. No tiene sentido más que como medio; si el fin perseguido es vano, el medio pierde su valor. De manera general, nada tiene valor desde el momento en que no lo tiene la vida humana ni el ámbito donde esta toma cuerpo, tal como ocurre en nuestro actual modo de estar en el mundo bajo la sociedad de clases que impone el capitalismo.

Cuesta tratar de captar los elementos constitutivos del desarrollo del fenómeno político que abarca el espacio subjetivo de lucha de clases. Ese territorio no se define únicamente por las relaciones locales, en la medida en que estos contrastes de clase , están estrechamente ligados a los acontecimientos internacionales.
En ese contexto, por fuera de expresiones contundentes de lucha de clases en países de la Europa central , y la continuidad de la guerra en Ucrania, que marcan una crisis objetiva del capitalismo global, se verifican con igual contundencia datos ciertos de los problemas orgánicos que tiene la clase trabajadora para construir su dirección política .

 Las acciones políticas que se verifican en el momento actual de la lucha de clases en nuestro país, donde los trabajadores quedan atrapados por las formas jurídicas del orden burgués, y carecen de una política específica pertinente a los intereses objetivos de esa clase, por parte de los partidos que se autoreferencian en su pretendida representación, es una de las muestras más palpables de los efectos de esa carencia, y muestra simultanea de la imperiosa tarea de dar a la militancia ese objetivo con carácter prioritario.

      Lo que esencialmente define el estar del “para sí “ como clase trabajadora de los trabajadores individuales, es la expresión autónoma de una política de clase, es decir, acciones y propaganda abogando por la concreción del objetivo socialista.Los trabajadores en el hoy, en el contexto de las relaciones y acciones que atraviesan el escenario de lucha de clases de  nuestro país, no son dueños de su propia situación y sus despliegues se confunden con la búsqueda de objetivos extraños en sí a su clase , se confunden tras propuesta ideológicas que le son ofrecidas por sectores de la propia burguesía dominante.

Las posibilidad de haceres y existencias construidas en relación directa con la idea de una moral comunitaria posible, ve peligrar si no se toma esta situación dada, como problema significativa y a su superación como premisa esencial de la política obrera.

La crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis de la dirección revolucionaria El discurso introducido a diario por las formas que fueren imaginables  relativo a  que las condiciones históricas aún no están “maduras” para el socialismo es sólo producto del engaño consciente que los intelectuales orgánicos de la burguesía montan para perdurar y hacer posible la reproducción capitalista aún en su significativa crisis. Las condiciones objetivas de la revolución proletaria están maduras. Sin la revolución socialista, en lo que refiere con inmediatez al presente y su  próximo período histórico, toda la civilización humana está amenazada de ser arrastrada por una catástrofe. Impedirlo y forzar su superación dialéctica requiere ante todo de la construcción política organizada de su vanguardia revolucionaria.

La historia se desarrolla en el tiempo, y las transformaciones que se dieron en un espacio social, con el transcurrir de las confrontaciones dialécticas en la vida social ,  se vuelven datos de base para la gestación de lo nuevo . Los mismos cimientos construidos por la burguesía al instaurar el orden capitalista y constituirse en clase dominante , dan hoy en su agotamiento y el traslado a mero discurso de sus paradigmas ,  las bases para la emancipación de los trabajadores en tanto clase para sí, por sí mismos.