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Nuevo Curso

UN FRAUDE DE ETIQUETA: el elogio de lo “ÚTIL”

De lejos dicen que se ve más claro
Que no es igual quién anda y quién camina
Y supe que …….
Que cuatro palos tiene la baraja
Que nunca vuelve aquello que se pierde
Y la marea sube y luego baja
Supe que lo sencillo no es lo necio
Que no hay que confundir valor y precio
Y un manjar puede ser cualquier bocado
Si el horizonte es luz y el rumbo un beso
,,,,,,,
Joan Manuel Ser
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“El voto útil es votar completa la lista de la izquierda” Reza una propaganda para luego agregar. “Es apuntalar con esa intervención la táctica electoral la resistencia contra el ajuste en curso y su profundización por venir.”
Esta afirmación , de corte dogmático , en formato de receta para hacer una torta, transporta el campo de ideas a infinitos errores cometidos en la historia de las intervenciones de organizaciones que se fueron conformando a partir de la década del sesenta del siglo pasado, inicialmente al calor de los destellos de la revolución cubana , que tuvieron expresiones de este tenor en un primer momento con el primer desafío democratizante con el que la burguesía al amparo del llamado a un gran acuerdo nacional y el retorno consensuado con Perón puso un primer obstáculo a la vanguardia de los trabajadores en su propia dialéctica de constitución orgánica a partir del pasaje de los trabajadores de clase en sí a clase para sí. Luego volvío a emerger como venta a discreción de ilusiones democráticas, básicamente constitucionalistas en la transición de la forma de gobierno dictadura-civico militar y sus practicas generalizadas de genocidio sobre esa misma vanguardia de trabajadores, hacia el régimen democrático formal con el que aún hoy la clase burguesa en el uso de su poder , nos impone su orden social basado en la explotación y la opresión.
Lo cierto es que en cada instancia de funcionamiento de ese sistema opresivo de selección de candidatos para la gestión del interés y poder burgués, esos grupos que siempre emergen diciéndose poseedores de “lo nuevo”, acuden a la noción de voto “útil” para justifiar su devenir parasitario y sus conclusiones abstractas, nunca generadas por lo real existente.

Por su persistencia y por todo el daño que han hecho y hacen a la tarea objetivamente estratégica de realización y concreción de una política obrera, desde un partido de clase con objetivos revolucionario, corresponde en el espacio que deja la veda política, detenerse a reflexionar sobre el particular.
En ese contexto , habrá que advertir que “útil” es algo que se dice del voto. Vale decir, el voto emerge cosificado, con carácter sustantivo en el desarrollo de ese pensamiento en la medida en que “útil” es algo que se dice de él. Sin embargo, se se mira desde otro perfil, el voto no es en sí mismo una mercancía, aunque por lo visto puede ser tratado como tal. El voto es paradogicamente a lo dicho, un “hacer”, una acción humana con un determinado sentido o fin y nunca la papeleta que se coloca en una urna .

De tal manera, si el voto lejos de ser una cosa, remite a una acción humana, es posible como todo acto humano que se le someta a un juicio de valor. Tiene paso en la historia nacional, el voto “no positivo” de Julio Cobos, aunque en ese caso, esa acción le resulto lo suficientemente útil a la burguesía y a todo el negocio del agro, en orden al aprovechamiento integro de la renta agraria y el valor que emerge del trabajo rural.

En igual orden de ideas, la acción de votar, primariamente debe ser vista desde la dialéctica de la lucha de clase, en tanto el votante no es un ser genérico sino una persona que habilitada por la legalidad para tal proceder, lo hace desde su posicionamiento primario en la sociedad y en particular en las relaciones sociales de producción capitalista en la que insera su diario existir.

Visto así ese aspecto del fenómeno, la noción valorativa de utilidad, escapa del orden moral para pasar a ocupar un sentido político, y en ese sentido , si de algo se dice que es útil, la premisa remite básicamente a identificar algo que produce provecho, servicio o beneficio, razón por la cual si ese discurso nace de una organización habrá que ver que incidencia social tiene ese ente como para saber a priori que es útil o inútil para un trabajador en sí. Mucho más impertinente es acudir a ese esquema convictivo para hablar desde la clase trabajadora en sí, en tanto ese proceso se insinúa hoy en la lucha de clases como una leve tendencia y no un estadío que represente un resultado alcanzado en su verdadera magnitud o significación.

Es ahí, donde aparece con formato de salida de compromiso, autojustificativa para el grupo en la medida que no tiene inserción legal en la farsa electoral en sí, porque no participa con la categoría de partido político según el orden normativo , ni ha vencido restricciones también de esa naturaleza como las que implica el sistema de PASO, esta acción política de establecer a priori, en abstracto, con manifestación de lógica formal mecanicista, cómo tiene que tomar concresión la acción política de emitir un voto.
Por lo demás estos grupos, según muestra la historia, con el afán de hacer de la idea de utilidad un valor en sí , han dejado rastros en la existencia dificultosa de ola clase trabajadora , como por ejemplo el apoyo a Perón con el lema “luche y vuelve”, el apoyo a la formula Perón- Estela Martinez de Perón, necesario antecedente gestador de la triple A y el golpe genocida, o el apoyo a todas las variantes de los relatos peronistas posteriores , llámense estos Menem ,Kichner o los Fernandez, o un frente con el PC argentino, en contemporaneidad con la caída del “muro”, etc- cuyos fracasos lucen evidentes.
Lo cierto es que detrás del voto útil generalizado en una lista de quienes se dicen orgánicamente de izquierda, es decir, una acción de un trabajador que toma opción para seleccionar, presidente, vice y parlamentarios en el régimen político de representación indirecta, donde el pueblo no delibera ni gobierna sino por esos representantes , se oculta el inveterado carácter autoreferencial de esos grupos llamados a decirle al trabajador, lo que este pareciera no ve, es decir , llamados a contarle a quien a diario vende sus habilidades laborales por un precio en dinero , es decir, padecimientos materiales, existenciales, alienacion , reducción a objeto mercantil, etc, e indicarle como debe obrar en consecuencia .
Es esa práctica inveterada de confundir lo bueno y lo malo dentro de una determinación de clase social con lo útil e inútil para el grupo político lo que permite que la burguesía haya optado por aventurarse en la forma democrática despojada de todo militarismo , ya que con procederes metafísicos del tenor del que comentado, concentrado en un mensaje donde se dice lo que hay que hacer , la dominación de clase impuesta institucionalmente desde la normatividad del Estado, no corre peligro, salvo que este se genere desde disputas al interior de esa misma burguesía que es una situación que no forma parte del análisis en el que nos encontramos.

Estos grupos que se creen llamados a decirle a un trabajador lo que tiene que hacer, no solo en tanto sujeto individual sino también como clase, han realizado ellos mismos una metamorfosis de los fines que pregonaron al constituirse como organizaciones para pasar a sostener , que en nuestra sociedad el utilitarismo funciona a modo de trasfondo tácito frente al que otras teorías tienen que afirmarse y defenderse. Es decir, todo tiene validez y eficiencia en tanto responda a esa noción “utilitaria” de la existencia y del valor justicia.
Por fuera de este proceder político de los Nuevos-viejos de izquierda , se torna necesaria una reflexión y práctica política que los invalide y les reste entidad , aún más allá de que su existencia en la realidad sea poco signficativa en el plano de la cantidad. No ocurre lo propio en referencia a su insistencia teoríca perniciosa. Dicho en otros términos, es necesaria en la dialéctica de lo subjetivo en el trabajador, la construcción de una alternativa al pensamícnto utílitarista en general y, por tanto, a todas sus diferentes versiones. La búsqueda de atajos ideológicos, los discursos autoreferenciales, son caminos sin salida, calles cerradas en la que nos invitan a transitar aquellos que vienen a constituirse en pretendidos guías no videntes, en el arduo y sufriente camino de la emancipación obrera.
Persiguiendo la utilidad, conformando una visión utilitarista de los actos humanos, se brega por un hacer que busc realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos propone el capitalismo (la mercancía como célula económica, la ley del valor, la democracia indirecta representativa…) . En sentido inverso proponermos otro camino que no tiene sillas en su andar con lo que todo descanso no deviene posible. Ese camino implica retomar el conocimiento del proyecto revolucionario sustentado por el Che en el que se proclama el fin de toda dominación, unido al cese del egoísmo y el individualismo, bajo los códigos de una nueva ética en un mundo de plena soberanía y paz. Ese andar no se hace coleccionando votos útiles por la vida
Si nos piden los sabiondos y suicidas , que metamos el registro de lo útil como medida de nuestros actos, estaremos condenados de aceptarlo, a un giro más de la no-existencia, de la no-vida humana, que implica la barbarie capitalista. Una forma de evitarlo sería votar por este programa “mínimo” junto al poeta:


Sería fantástico

Que fuese equivocado

Y que el inodoro no fuera ocupado
Que hiciera un buen día

Y que nos hiciera buen peso

Que san Pedro, pagando, no cantara
Sería fantástico

Que nada fuera urgente

No pasar nunca de largo y servir por algo

Ir por la vida sin cumplidos

Nombrando las cosas por su nombre

Cobrar en especias Y sentirse bien tratado

Y mear de risa Y hacer volar palomas
Sería todo un detalle

Todo un síntoma de urbanidad

Que no perdieran siempre los mismos

Y que heredaran los desheredados
Sería fantástico

Que ganara lo mejor
Y que la fuerza no fuera la razón
Que se instalara en el barrio

El paraíso terrenal
El paradís terrenal

Que la ciencia fuera neutral
Sería fantástico
No pasar por el embudo

Que todo fuera como es mandado Y nadie mandara

Que llegara el día del sentido común

Encontrarse como en casa en todas partes

Poder distraerse sin correr peligro

Sería fantástico que todos fuéramos hijos de dios
Sería todo un detalle

Y todo un gesto, por tu parte

Que coincidiéramos, te dejaras convencer

Y fueras tal y como yo te he imaginado

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