Después de buscar  salir ante cualquier cámara y bajo cualquier condición  durante todo el circo electoral  , operado el recuento de votos el FITU apeló al formato específico de  en una conferencia de prensa en la que hizo , eje en el  rescate de la obtención de una banca parlamentaria que eleva el número de diputados a cinco y nada más.

Esto necesita ser visto solo como  un paso más de una agonía de representatividad y nulo desarrollo político en la que la cooperativa electoral FITU ha decido huir hacia adelante , dejando en claro el fracaso de la configuración amorfa de ese frente ,como herramienta hábil para la lucha revolucionaria.

En su campaña electoral, entre otras cosas quienes no consiguen rebasar el techo del 3 por ciento , buscando hacerlo: 

• No se pronunciaron sobre la guerra en Ucrania porque dentro de la coalición tienen al menos tres posiciones diferentes, dos de las cuales apoyan a uno u otro bando imperialista.
• no levantaron las banderas de la expropiación de las las grandes empresas capitalistas, a decir que “está a favor de una economía decidida democráticamente” por los trabajadores.
• no levantaron la necesidad de la lucha contra el régimen democrático burgués, ni propusieron como objetivo estratégico, reemplazarlo por un régimen basado en coordinadoras o soviets obreros y populares. Por el contrario, su campaña fue electoralista  hasta incluso la conferencia de prensa tras el escrutinio donde buscando oscurecer su fracaso y el verdadero resultado del debate televisivo donde se habían autoadjudicado  la victoria, se concentraron en resaltar la obtención de una banca de diputado y otra en el parlamento de la ciudad de Buenos Aires, con lo cual entienden que se cumplió su reclamo que “la izquierda tiene que estar” y “tener más diputados en el Congreso.”

 En ese sentido, su eje en la agitación, aún  en la post-eleccionario  refuerza al régimen constitucional de republica con democracia representativa  existente, es decir, refuerza que el pueblo no delibere ni gobierne sino por sus representantes.

El FITU no agito en su campaña electoral la necesidad de la revolución y la construcción del socialismo, sino que la centra en una serie de reformas democráticas como aumento de salarios, representación democrática en los sindicatos, derechos igualitarios para las mujeres y oportunidades para los jóvenes. Al no hacerlo el nombrar al socialismo de vez en cuando tiene la misma función que si lo hicieran los dirigentes socialdemócratas europeos: identificarse como parte del sistema dominante.

El FITU si bien reconoció la crisis del medio-ambiente provocada por la superexplotación de la naturaleza por el capitalismo depredador en su intervención en la farsa electoral en ningún caso exhibió un programa revolucionario al respecto, comenzando por no plantear el derrocamiento de la burguesía como necesario para comenzar a mitigar los efectos de la catástrofe que amenaza con la extinción de las especies del planeta. El FITU hace seguidismo a la iniciativa de las masas cuando estas reclaman sobre aspectos como el agua en Mendoza, o las petroleras en la costa Atlantica, o van detrás de la burguesía, cómo es su apoyo a la Ley de Humedales (propuesta originariamente por el senador nacional por Santa Fe, del socialismo burgués, Rubén Giustiniani,  y luego por Estevez  hijo del “socialdemócrata” que hacia política en la dictadura militar sin denunciar sus prácticas genocidas ) y opuesta por los “agrobusinesses” y los gobiernos del Norte del país en manos de la oligarquía. O levantaron la consigna sobre el Litio en Jujuy, solo después que los pueblos originarios y sectores de trabajadores se levantaron con sus demandas. Esto no es más que oportunismo porque solo levantan consignas sobre el ambiente después que lo hacen otros y se vuelven populares o porque no levantan el cierre inmediato de toda producción de hidrocarburos (una de las fuentes más importantes de producción de gases y polución) y todas las otras medidas centrales de un programa revolucionario para esta época: descentralización de las grandes urbes, reconversión de todas las industrias que polucionan a industrias que respeten el medio ambiente y no dejen huellas de carbón y otras. No toman la iniciativa y mayormente guardan silencio, en la retaguardia.

Estamos en presencia de una crisis política desde el interior de la propia clase dominante que no acierta a consensuar criterios de gestión y apuesta a la vía electoral para dirimir quien conduce su dominación explotadora y opresiva .Un nuevo curso desde esta descripción del fenómeno exige el voto en blanco en segunda vuelta como herramienta de clase frente a esta nueva maniobra de la burguesía , sin perjuicio de la definición y aplicación de los métodos propios de los trabajadores decididos en asamblea . El tuteo de Massa en su saludo a M Bregman en el discurso que hizo el domingo por la noche al conocer el resultado electoral, los pinta a ambos de cuerpo entero y dice claramente cual es el lugar del reformismo FITU en este estadio de la lucha de clases .

Es posible en sentido inverso una agitación hacia la clase trabajadora y desde su vanguardia por el VOTO EN BLANCO  es una participación electoral viable para denunciar al régimen burgués y su orden social decadente que sumerge a la clase obrera bajo la línea de la pobreza.

NUEVO CURSO