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LOS NÚMEROS DE LA MENTIRA.

 En la búsqueda de comprender como fue la votación del pasado domigo es necesario tener presente que sobre 35,5 millones de personas habilitadas para votar lo hizo algo más de 27 millones. Esto significa que  8,5 millones de personas no fueron a  votar y que . 554.000 votaron en blanco y 225.000 anularon su voto.

Massa recibió la mayor parte de los votos de los “nuevos” votantes que se incorporaron en esta elección, y también de agrupaciones que no

superaron el piso de las PASO. Es también muy probable que Schiaretti haya recibido gran parte de lo que optó por dejar de votar a Juntos por  Cambio.

Sin embargo, este resultado aun está muy lejos de los casi 13 millones de votos que obtuvo Alberto Fernández para ganar la presidencia en primera vuelta en 2019 contra Macri.

La intensa campaña para que los no votantes vayan a votar ha arrastrado un 8% más de votantes. Pero el porcentaje sigue siendo bajo históricamente. Por un lado el temor a un triunfo de la ultraderecha y por otro algunas concesiones económicas hicieron crecer la presencia de electores.

Los dos candidatos que se presentan para la segunda vuelta de la farsa electoral  son ambos , operadores  de una minoría que es dueña del país, de los grandes medios de producción,

Ellos son  los que verdaderamente mandan en el país, los que tienen el poder: el FMI, los banqueros, un puñado de oligarcas, los grandes capitalistas nacionales y extranjeros. A ellos no los vota nadie pero son los que deciden porque nuestra constitución ,esa a la que por más de cuarenta años le rinden beneración , dice claramente que “el pueblo no delibera ni gobiernoa”.

Este es el régimen político Los candidatos que disputan los principales cargos han debido jurar respeto por la gran propiedad, por honrar las deudas que han tomado para fugar y especular y ajustar lo más posible a los oprimidos.

 El binomico tramposamente pergeñado por los mecanismos electorales define en términos reales  candidatos que defi enden el orden capitalista, la gran propiedad, el acuerdo con el FMI y sus imposiciones,  que determinan la intensificación de la explotación del trabajo.

Una gran parte de la sociedad no concurrió a las urnas como efecto necesario de una pérdida de ilusiones democráticas, en gran parte porque objetivamente las dificultades que asume para reproducir dignamente su existencia. .

La situación es insoportable, la infl ación y la deuda  destruye cualquier organización mínima de la vida cotidiana de la clase trabajadora. La infl ación medida por el INDEC es de 138,3 % (y muy superior en alimentos), con un elevado nivel de pobreza,

El contraste entre el mundillo politiquero de los operadores políticos burgueses y la alarmante situación social, no hace otra cosa que advertir a quienes resultamos explotados y oprimidos por el orden social capitalista que : la solución está en nuestras propias manos, en nuestra propia organización, en nuestra propia política independiente de los capitalistas.

Massa concentra su planteo político en el llamado a la unidad nacional, tendiendo un puente hacia sectores que rompen con Juntos por el Cambio. Su unidad nacional es con el capital fi nanciero, con los especuladores, con las multinacionales, con el FMI, con los grandes capitalistas, contra los intereses de la mayoría.

Los dos candidatos a Presidente representan los intereses del gran capital nacional y extranjero. Reconocen la deuda externa fraudulenta y prometen pagarla entregando los recursos naturales potenciando su saqueo. Ambos son partidarios de continuar con el ajuste para lograr el supravit fi scal

Su próximo gobierno será de crisis. Necesitamos organizamos para la lucha, por el salario y las jubilaciónes  como mínimo abarcativos de  lo que cuesta la canasta familiar, y contra toda forma precarizada de trabajo Asimismo es necesario exigir  presupuestos de salud y educación suficientes para atender todas las necesidades emergentes de esos servicios elementales que debe garantizar el Estado

Para poder llevar adelante esta lucha es necesario nuestra independencia como clase trabajadora y el métodos de lucha propios de nuestra condición social y nuestro lugar en la producción , gestando nuestra propia política revolucionaria

Una política diseñanada desde la objetivida de los intereses específicos de la clase trabajadora nos indica continuar en el camino de la impugnación del régimen electoral denunciando su carácter de farsa  representativa. No votamos a cualquiera que sea actor de la política burguesa y gestor de los intereses de esa clase desde el Estado , ni votamos a los propiciantes y mentores de la política de acuerdo con el FMI a partir del reconocimiento y pago de la deuda que Argentina mantiene con ese organismo internacional .

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