NUEVO CURSO

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Los trabajadores argentinos tenemos que incluir dentro del discurso político de militancia combativa, una realidad que conocemos con carácter certero: somos víctimas de una ficción democrática, con la que se disfraza la dictadura de la clase, aun cuando esta se disfrace de participación popular por vía de un proceso eleccionario plagado de apariencias y nutrido en realidad de una materialidad reproductiva de la explotación y opresión.

Dentro del marco jurídico vigente y de la república burguesa impuesta por la constitución nacional con su forma de gobierno democracia representativa, si se sanciona una la Ley por los llamados representantes del pueblo y esta se promulgada por el presidente, existe un solo efecto que es camino de someterse a ella y cumplirla. El que se atreva a resistirla o incumplirla, pisa el peligroso terreno minado del delito que habilita sin solución de continuidad a la autoridad estatal burguesas y sus agencias a recurrir a la violencia para imponer su observación.

Es en ese espacio superestructural donde se desenvuelve la relación capital-trabajo donde el fenómeno específico de la educación de una persona cobra especial y particular significación por la construcción dialéctica desde su realidad concreta, más allá de la forma aparente que pudiera asumir en los discursos de los operadores burgueses.

La táctica está condicionada por la estrategia y cuando es equivocada puede desvirtuar a esta última

La finalidad estratégica es transformar, · (revolucionar) la educación. Nos oponemos a todos los intentos que hace la pedagogía burguesa por confundir la formación del hombre con los instrumentos del conocimiento.

Buscamos que la escuela y la universidad orienten a los educandos a actuar sobre la realidad objetiva (naturaleza y sociedad) para transformarla y así para que aquellos se transformen.

Buscamos que la escuela y la universidad den herramientas para conocer las leyes del desarrollo y la transformación de la realidad.

 El conocimiento por los sentidos es la base de la teoría y ésta, cuya validez será demostrada por la experiencia, permitirá potenciar la acción transformadora del hombre.

 De esta manera se logrará el pleno desarrollo de la individualidad del hombre y la expansión de sus posibilidades. Es esa la aspiración intrínseca a la construcción de una nueva sociedad y con ella un nuevo hombre.

Esto también implica en lo cotidiano, la  lucha por la satisfacción de las necesidades inmediatas de los docentes , por mejores condiciones de vida y de trabajo, porque es ahora y no en un futuro, que   luchamos por la nueva escuela, al combatir para que la educación sea hoy  una teoría y práctica en el trabajo social.

La conducta de los gobernantes y el uso que hacen del ordenamiento jurídico y sus formas legales son reflejo, más allá de las ilusiones democráticas que venden en el plano de las apariencias , de la  imposible el florecimiento de la democracia representativa. Esto no sucede como consecuencia de las limitaciones y defectos de los   operadores de las clases dominantes sino por necesaria consecuencia de las condiciones del atraso y la dependencia tiene la estructura capitalista de producción y la prevalencia en ella del capital financiero por vía del endeudamiento del Estado.

Esa estructura capitalista atrasada y dependiente es la que coloca en términos generales a la clase trabajadora en condiciones de pobreza y miseria que se acrecientan por la crisis de reproducción del capital que imponen causas internas e internacionales

 Esta condición objetiva es la que abre una tenencia a la agudización de la lucha de clases en la que el proletariado de conjunto pugna por la satisfacción digna de sus necesidades primarias de reproducción que son crecientes por los propios estándares culturales que impone el orden social.

Es esta realidad con tendencia creciente a la pauperización la que no permite que el país en su conjunto, particularmen[1]te su economía, evolucionen gra[1]dual y pacíficamente, en el marco de la ley y a través del escenario parlamentario, factor por el  que el reformismo activa buscando su desconocimiento y abriendo ilusiones ideológicas en las capas menos conscientes de la clase trabajadora, tornándose con ello  en factor político funcional a la reproducción capitalista-.

La tendencia es entonces a que se obstaculice la vida cotidiana en la sociedad civil en forma que la solución jurídica positiva, por imperio de la ley se desplace a la simple aplicación de las leyes prohibitivas y la autorización para la sanción penal.

 Las leyes no corresponden a la realidad del país,  y con ello se desvanecen las ilusiones democráticas tantas veces sembradas por los reformista y populistas.  El régimen que busca reproducirse por consensos ficticios a través de la vía electoral que exhibe el último capítulo de su farsa en la próxima “segunda vuelta”, es una dictadura de clase.

Aquí en nuestra sociedad quienes imponen  su voluntad que no requiere de urna alguna para hacerlo son quienes  manejan el dinero el parlamento que tanto obsesiona a los reformistas  cumple un papel secundario

Es necesario potenciar todos los mecanismos que pueda generar la clase trabajadora en su lucha cotidiana para terminar de agotar  las ilusiones democráticas , por ser estas precisamente lo que constituye uno de los mayores obstáculos en el camino de la revolución

En las instancias anteriores de esta farsa electoral en curso un alto porcentaje de trabajadores a lo largo del territorio nacional, han dado muestra con su comportamiento de que han llegado al convencimiento de que la papeleta electoral y el parlamento no permiten la solución de los problemas sociales

Profundizar esa tendencia concreta, negando en los hechos la instancia de ballotage por los instrumentos que se juzguen pertinente a ese objetivo es la tarea política de esta coyuntura inmediata. Esa acción de desobediencia civil es en ese sentido el cimiento de la lucha de calles que se abre frente al desenvolvimiento que quiera poder lograr un gobierno surgido de una votación minoritaria.

Es necesario que el conjunto de la política  incluido su régimen electoral sea repudiado en los hechos por la no convalidación de ellas en la práctica . Someterse a ella y cumplir las leyes que la resumen, bajo el pretexto de no apartarse de una formalidad legal, significa asumir una conducta reproductiva de la explotación y la opresión.