NUEVO CURSO
El 3 de agosto de 2022, Sergio Massa dejó su lugar como presidente de la Cámara de Diputados y juró como ministro de Economía. Esto no permite olvidar que el hoy candidato formó parte del frente que llevó a Alberto Fernández a la presidencia. Esto deja en claro que no hay extrañamiento posible de su actividad política y su gestión como parlamentario a la administración de Fernández como tantas veces se le achaca y achacó a Cristina Kirchner.
En cuanto se refiere a la gestión de Massa sobre la estructura económico-social del capitalismo en Argentina, es relevante a más de un año de gestión que al tiempo de asumir Massa como ministro el dólar minorista cotizaba a $139,31, el blue se vendía en las cuevas a $298, con un piso –ese mismo día– de $282, y la brecha cambiaria era de 102%.
Hoy, en la última semana, el contado con liquidación (CCL) ronda los $859. Asimismo, el MEP se ubica en a los $806. Por otro lado, la oficial cotiza a $ 347,50 para la compra y $ 365,50 para la venta y el blue, se ofrece a $ 960.
De esta forma, las brechas con respecto al oficial se ubican al 145%. Sin embargo, la aceleración inflacionaria, la escasez de divisas, la incertidumbre electoral y la emisión monetaria continúan presionando las cotizaciones.
“En cuanto a los problemas que tenía la Argentina en 2022, no hay ninguno que esté resuelto ni en vías de resolverse”. “Massa quiso pintar que el cambio en el Ministerio implicaba un cambio concreto en el manejo de la política económica, pero fueron cambios marginales con respecto a algunas variables, y tarifas. Hoy el mercado cambiario está más complicado y más desordenado. Ese dato se proyecta en todas las variables de la mano del incremento de los índices inflacionarios a guarismos que castigan severamente a los sectores de los segmentos inferiores de la población que se agrupa en la clase trabajadora y los que sobreviven en pobreza con diversos mecanismos en la economía informal.
Tampoco debe olvidarse que el entramado operacional de Massa se completa con el aporte directo de los políticos que giran en torno de Alberto Fernández, a punto tal que su jefe de gabinete es el otro componente de la formula de Todos por la Patria. Esto refuerza la idea, omitida deliberadamente por el formato publicitario que gira en torno de Massa de que no hay manera de desvincular lo hecho con lo presente y su proyección a futuro.
Todos estos extremos nos obligan a repensar el slogan publicitario, porque no puede llamarse documento a lo que la que la cooperativa electoral FITU, ha puesto en las palabras de un representante sindical como es Sobrero, quien suscribe lo siguiente:
Decimos abiertamente que vamos a acompañar a esa franja de millones que votaron a Massa solo por buscar parar la llegada de Milei al gobierno”, señalaron en un comunicado…“Lo hacemos llamando al voto crítico a Massa, que significa votarlo sin darle ningún apoyo político, ni al ministro-candidato Massa ni a su posible gobierno peronista o de unidad nacional. Acompañaremos a esos millones que, con la nariz tapada, van a votar a Massa solo para derrotar el 19 de noviembre en las urnas al ultraderechista Milei. A eso llamamos voto crítico. Llamar a votar críticamente por Massa no significa darle aval ni apoyo político. Lo hacemos desde una política de independencia de clase”, y termina agregando ““Es un voto con la nariz tapada que acompaña a millones para intentar impedir que a partir del 10 de diciembre tengamos un gobierno de ultraderecha del facho de Milei, como, por ejemplo, lo fue el de Jair Bolsonaro en Brasil”.
En primer lugar, habría que advertir a esta gente a la que ya cuesta considerar compañeros de lucha, que los votos no traen una “C” para aclarar que son críticos, sino que solo son papeletas todas idénticas que permiten por ello, ser contabilizadas de una única manera: SUMANDO. De esta forma no hay otra lectura del texto propiciado que hemos transcripto que considerarlo como un aporte a esa suma, más allá que se diga que “no se colabora” con Sergio Massa, quien paradójicamente posa en la foto que se apropia del resultado de esa suma.
Esto lo refuerza el propio Sobrero, cuando reporteado por medios de prensa “oficialistas” les dice: “Si Milei gana por 300 mil votos y votaste en blanco, ¿qué hacemos?”. Mayor denuncia de que el FITU SUMA para Massa no hay.
Lo propio ocurre con la curiosa expresión llamando a votar con la nariz tapada. Nuevamente habrá que decirles a Giordano – Sobrero y secuaces, que, con la nariz tapada o destapada, nuevamente SUMAN PARA MASSA.
En segundo orden, la trampa oportunista, y de seguidismo al peronismo cualquiera fuese su relato de coyuntura que se contiene en este posicionamiento viene de la mano de la arbitraria selectividad que impone una prioridad de determinaciones de voluntades que viene de la mano del sobredimensionamiento de Libertad Avanza como enemigo peligroso. Es claro que si así fuera, aunque nada lo indica, más allá de los discursos que compra el FITU, esa dimensión de riesgo y peligro para los explotados y oprimidos no se vence por vía del voto. Muchos ejemplos históricos en Argentina y otros países latinoamericanos dicen a las claras que no son las urnas el espacio de confrontación específico y efectivo para la clase trabajadora. Mucho menos cuando se vende que para evitar el presunto peligro de un sector de la burguesía, hay que SUMARLE VOTOS a otra expresión política de esa clase social explotadora y opresiva.
Tal es el embuste que se acude a diferenciar entre “a Milei en las urnas, a Massa en la calle”. Es curioso porque el FITU no emprendió esa tarea de confrontación callejera contra el actual gobierno, y los grupos sindicales como al que pertenece Sobrero acompañaron por su disciplinamiento a todos los movimientos de la CGT. También es curioso que los que desviaron desde el reformismo parlamentario como opción táctica-estratégica, toda acción mínimamente crítica de lo dado hacia la legislatura ahora se entere, que la lucha es de calles y no en el poder formal de la dominación burguesa, pese a que no hace mucho celebraban la incorporación electoral de un nuevo diputado.
Finalmente también es al menos curioso, que ocuparan los instrumentos publicitarios de la farsa electoral para hablar con referencia a Milei, “como gatito mimoso del poder burgués en sombras de su imagen “ y ahora lo exhiban como el terror en acto, del que hay que defenderse cueste lo que cueste y sin considerar que eso implica votar a Massa , que al parecer hoy implica en su sonrisa permanente el orden burgués del que si queda claro que FITU, no saca los pies del plato ni se plantea superarlo revolucionariamente.
Sobrero y sus compañeros socios de la cooperativa electoral FITU, con todo esto le han dado la espalda a la clase trabajadora. Además, le han presentado con sus acciones la generación de un espacio político que implica una campaña por el NO VOTO A LOS DOS, EL VOTO EN BLANCO O IMPUGNADO a través de una campaña destinada a mostrar, denunciar y superar todos los recursos electorales que emplea la burguesía para licuar y descargar su crisis sobre explotados y oprimidos.
Pese a todo esto, existe dialécticamente el escenario favorable para que los efectos de este tipo de determinaciones marquen la fuerte tendencia a la desintegración de este aparato oportunista y reformista, que por apartamiento de todo programa de poder obrero y socialista esta cavando su propia fosa, habilitando el desarrollo de la tendencia política con bases en los trabajadores industriales que se inclinan por su superación a través de la generación de una nueva herramienta política concentrada precisamente en el programa de gobierno obrero y socialista.