Nos hemos vistos necesitados de acudir a esta imagen que nos precede, para dar cuenta de una de las imposturas que todo el sistema electoral monta respecto de las condiciones y presuntos posicionamientos de sus candidatos. Es cierto que las acciones humanas en la historia individual de una persona no gravitan en tanto individuo sino en tanto al rol que esa persona tiene en la cosa pública y en particular en referencia al interés de clase que gestionan o representan. Se ha achacado a La Libertad Avanza, por vía de la candidata a vice presidenta su marcada tendencia a negar las prácticas genocidas desarrolladas desde 1974 por la juventud trabajadora en nuestro país. De igual modo se enuncia la intervención del hijo del Genocida Bussi en la provincia de Tucumán.
No obstante ello. se oculta lo que deja ver la fotografía que antecede este texto. El joven Massa supo compartir dentro del proyecto de la UCD, luego socia política de Menem, su candidatura compartiendo boleta con Alberto Natale , quien fue intendente de Rosario , en el tiempo que se operaron desapariciones, torturas, actuaron bandas parapoliciales, se suprimieron identidades, etc. Natale en su dilatada gestión política nunca nego ese rol , que por lo demás es de público y notorio . El que si lo niega y lo oculta es el propio Massa que avanzando y redoblando apuestas, dice hoy defender las libertades que declara la democracia que impone el poder burgués a cuya gestión política aspira y que hoy ejerce de facto.
Mas allá de todo esto que sirve de muestra para mostrar hasta donde llega la podredumbre del régimen y su crisis política es necesario puntualizar que no es una afirmación dogmática que el capitalismo está descompuesto y no hay cómo reformarlo. Lo sería si esa premisa exigiera su demostración, pero como se dice en el ámbito judicial, el fenómeno de descomposición al que aludimos luce “de público y notorio” y con eso nos exime de su demostración. Como trabajadores no necesitamos que nos digan lo que vivimos, lo que requerimos es la necesidad de juntarnos para dar razones de su causa y su superación desde una política autónoma de clase.
Los trabajadores advertimos de una u otra manera que el orden social capitalista supervive por expresiones de barbarie como lo son más significativamente las guerras y los genocidios de los pueblos dispersos sobre el mundo o el proceso hiperinflacionario que se devora los salarios
Las realidades del capital y no sus formas abstractas exhibidas en imágenes, leyes o actos de gobierno son: hambre, desocupación, precarización, bajos salarios y jubilaciones, saqueo de los recursos, cada vez menos presupuestos para salud y educación.
El entramado de la cultura dominante, por vías institucionales y actos legislativos nos han ubicado en el curso del año en distintos capítulos de un solo proceso farsesco, que no es otro que el entramado electoral. Sin embargo, esa serie de capítulos ha sido transcurriendo pese a los reiterados actos de la mayoría de la clase trabajadores expresados en sucesivos repudios simbólicos a lo dado por vía de la abstención, el voto en blanco o impugnado.
Hoy, nos vuelven a colocar en una encrucijada, que es la frutilla del postre de esa táctica electoral, para coronar el objetivo estratégico de dotar a un sector del personal político de la burguesía de legitimación para la implementación de un plan generalizado y estabilizador de las variables económicas centrales para la reproducción capitalista con mayor perjuicio al ya infringido a la clase trabajadores y sectores desplazados hacia la economía informal y precaria. Con ese propósito ya previsto desde el inicio, nos convocan a que votemos por el mal menor, por malo conocido, ejerciendo la violencia estatal por vía de amenazas relativas “a lo que vendrá” de resultar electo el candidato de la otra opción, para lo cual el apocalipsis queda reducido a un libro de historietas.
Dicho, en otros términos, un sistema perverso nos chantajea con toda impunidad, si no votamos por Massa ganará la ultraderecha, el fascismo, el ataque a nuestros derechos, el autoritarismo, la pérdida de todas las libertades, destruirán el salario, etc.
En igual manera y para los mismos fines, en forma contemporánea e incluso en un mamarracho de lo que se da en llamar debate televisivo se nos dice por otro aparato publicitario que no votamos por Milei seguirá gobernando la lacra, la corrupción, la casta, los responsables de la inflación imparable, la emisión de moneda, los privilegios de la política, los planes y los planeros.
En definitiva, nos ponen contra la pared de modo discursivo para terminar afirmando de modo absolutamente temerario que si anulamos el voto o votamos en blanco o no vamos a votar favorecemos al otro omitiendo advertir que ambos son personal político de una sola y única clase, la burguesía y su poder formal constitucional. Nos quieren hacer responsables del presidente que votemos y eso es lo que precisamente logramos en sentido inverso con no votar, votar en blanco o impugnar, es decir, no nos hacemos cargo de las responsabilidades de gobierno que impone este régimen ni sostenemos a los que así se postulan desde la clase dominante.
La forma del balotaje que deja dos contendientes para elfinal asegura que uno tendrá más del 50% de los votos que se emitan y no del padrón electoral presentándolo como falsa mayoría y que eso le dará suficiente legitimidad. No importa si unos u otros votan contra el otro, para que no gane, más que la convicción de que su voto exprese conscientemente una adhesión a una idea, a un programa. En unos es el miedo a que gane el otro o que siga gobernando el otro lo que define.
Los medios de comunicación trabajan desde el inicio de la farsa electoral con ese propósito e intensifican ahora en el tramo final para empujar la decisión. Poderosos empresarios se encolumnan detrás de los candidatos, algunos ponen huevos en las dos canastas. Fortunas se gastan o invierten a futuro en la campaña.
Mas allá de ello, es también un dato de la realidad que Milei es un producto de la pudrición del capitalismo, que expresa más descarnadamente que su presunto oponente, el interés de los capitalistas por liquidar todos los derechos y las organizaciones del trabajado[1]res, por llevarnos prácticamente a la esclavitud. Sin embargo, también sabemos y no dudamos en denunciarlo, que ese proyecto es políticamente irrealizable por los riesgos que trae incluso para el propio sistema.
Sin embargo, también es pertinente tomar en cuenta que las políticas que se atribuyen a Milei ya se aplican. Prácticamente no hay asambleas en la mayoría de los gremios, los delegados y activistas son perseguidos, no hay democracia sindical. Miles de activistas siguen procesados. Los patrones con auxilio de los gobiernos han encontrado las formas para precarizar el trabajo, de no pagar cargas sociales. Ha avanzado la salud y la educación privada a costa del sistema público que va siendo desfinanciado. Los movimientos de desocupados más combativos son amenazados todo el tiempo, les qui tan derechos, no les envían comida a los comedores. Los poderes del Estado permiten toda clase de maniobras de los especuladores, las operaciones de los medios de con ubicación, avanzan con la reivindicación de la dictadura y sus crímenes con toda impunidad. Los empresarios se las ingenian para pagar menos impuestos desfile nacido al
Estado. Este avance de la “derecha” sobre nuestro debe choz ocurre desde hace mucho tiempo ante la parálisis de las organizaciones sindicales cooptadas por el gobierno.
Los planteos de la Libertad Avanza son bien conocidos tienen más de 100 años y se han montado de modo parcial desde dictaduras militares y gobiernos civiles como el de Menem o el de Macri, solo con diversidad en la forma de instrumentación.
En ese sentido es que Milei es una variante con un giro más agudo de una política ya desarrollada en el orden capitalista con pretensión de su instalación estructural por vía de la democracia. En ese sentido no expresa nada novedoso que no sea la propia verificación de la decadencia del modelo de orden social
Milei como manifestación de la crisis capitalista, es producto de la pudrición, de la incapacidad para resolver lo más urgente y necesario para los oprimidos que en su desesperación van a votarlo. Porque no solo es el voto gorila tradicional. No son solo los empresarios y las clases medias ganadas por el individualismo, por el sálvese quien pueda, la meritocracia, las élites que desprecian el país. Hay un voto de hartazgo de jóvenes de las familias trabajadoras sin ningún futuro, de trabajadores cansados de la burocracia, de los versos, los fracasos, las mentiras de los politiqueros conocidos y demás artilugios que la clase dominante supo conseguir y puso en práctica. En definitiva, el pretendido demonio corporizado en La Libertad Avanza es el producto de la terrible crisis política de la burguesía, de la disgregación de su régimen.
Empresarios poderosos financian su existencia desde hace años y le brindaron los medios de comunicación para que apareciera permanentemente, le garantizaron candidatos y fiscales. Una suerte de De Narváez del 2023. Se nutre de los despojos de los otros partidos.
Massa se le diferencia en un factor fundamental cuenta todavía con la burocracia sindical que le permita controlar a los trabajadores, que los siga disciplinando y que los contenga. con sus propios métodos
Massa es parte de este gobierno de modo activo Es el hombre de la Embajada. Es el socio de Morales en Jujuy. Es el que garantiza el negocio de la megaminería y el estractivismo. Es quien reconoció la deuda fraudulenta y nos la hace pagar aplicando los planes del FMI. Es el hombre que se ubica por entero en el terreno del Estado genocida de Israel y de EEUU contra el pueblo palestino, y llama a declarar terrorista a la organización HAMAS.
.Massa e Israel atacan bestialmente y en forma sistemática a la población palestina, arrebatándole sus territorios, sometiéndolos a toda clase de vejámenes, negando hasta los derechos más elementales. En Gaza el Ministerio de Salud controlado por Hamás informa que más de 9.000 palestinos han sido asesinados.
Es el Estado de Israel el que persigue al pueblo palestino procurando su exterminio, como en el pasado hicieron los nazis. Para que no queden du[1]das, su ministro de defensa considera a los palestinos de la Franja como “animales humanos”.
No se puede votar ni por Massa ni por Milei. Que no nos hagan responsables de los votos que le faltan a MassaLos votos que perdió la gestión política abarcativa de los diversos relatos peronistas desde 2019 son producto de su propia incapacidad, de la traición a las ilusiones que despertaron en la mayoría.
Los trabajadores necesitan gestar desde su condición de clase en sí, un discurso y una caracterización de lo dado que implique una política autónoma e independiente de independizarse de la burguesía en todos los terrenos. No caer en las trampas que presenta el sistema queriendo hacer creer que elegimos bien eligiendo a nuestro verdugo.
El objetivo estratégico de la clase trabajadora es gestar su propia política y tomar iniciativas de clase frente a las maniobras del orden burgués, luchando por nuestro propio régimen político, para terminar con la dictadura del capital que hoy tiene la forma de democracia burguesa.
Esta política nos permite estar con los puños en alto sabiendo que tenemos un enemigo de clase enfrente, al que debemos derrotar.
Estas políticas gestadas desde el poder burgués y cualquiera de los integrantes del grupo de operadores políticos que accionan por el interés de esa clase opresora y explotadora, se derrotan, con los métodos propios de la clase obrera, nunca en las urnas. El no voto a los dos candidatos da referencia de la existencia de una tendencia de agotamiento respecto del régimen político que la promueve. Es solo su negación, pero a la vez la afirmación de la construcción posible de la negación de esa negación que no es otra cosa que la revolución social, habilitando que la clase obrera termine con el orden burgués y su estado y organice la gestión de gobierno para que la economía se desenvuelva conforme a los intereses de los trabajadores acaudillando al conjunto de los socialmente oprimidos
NUEVO CURSO