NUEVO CURSO

Para quienes este domingo 10 de diciembre de 2023, se encuentren con el resultado político puesto en acto, de un esquema de farsa electoral que concurrió a reproducir la democracia representativa como forma de gobierno de una república burguesa constituida en la segunda mitad del siglo XIX como república Argentina , que implica un elenco de personal político que reemplaza a otro saliente en la tarea de la dominación cultural opresiva y explotadora de la burguesía sobre la clase trabajadora , lo que se exhibe es una apariencia por la que se pugna conseguir criterios de verdad adjudicándole realidad.

Esa apariencia es la descripción de un esquema conceptual con rostro joven de viejas ideas, propias de la emergencia revolucionaria de la burguesía como clase, centradas en el paradigma de la libertad, que es malversado a través de una versión de la misma que solo concurre a satisfacer los intereses generales de esa clase dominante.

La revolución política que puso a la burguesía en el poder en el orden mundial desde hace ya más de doscientos años el hombre es presentada de modo ideal como un sujeto individual que se ha propuesto organizar la realidad de acuerdo con las exigencias de su libre pensamiento racional.

En ese esquema ideológico, que a poco de andar dio cuenta de su insuficiencia, el hombre es un ser pensante, extremo objetivo que permite afirmar que su razón lo capacita para reconocer sus propias potencialidades y las de su mundo. No está, a merced de los hechos que lo rodean, sino que es capaz de someterlos a normas más altas, las de la razón.

Sin embargo, el tránsito de los siglos a los que antes aludimos, pone en la escena la esclavitud, en tanto la mayoría de los hombres carecen de toda libertad y se hallan privados del último resto de su propiedad.

Tomando noticia de esta realidad material en la existencia inhumana de la clase trabajadora, lo que se presenta reflejando cierta tendencia internacional es la inversión de los paradigmas por la clase en el poder en forma tal que la realidad «no razonable» tiene que ser alterada hasta que llegue a conformarse con la razón, objetivo que implica naturalizar por consenso lo incomprensible, esto es, disfrazar la barbarie como lo necesario.

Dado esto, la premisa de toda resistencia, toda rebelión y toda rebelión consciente por los trabajadores de este orden de cosas , que hoy tiene la imagen de Milei como representación , no puede sino partir de una premisa fundante que no es otra que la base conceptual del programa socialista tomada en sentido amplio : A menos que el hombre posea conceptos y principios de pensamiento que denoten condiciones y normas universalmente válidas, su pensamiento no puede reclamar el gobierno de la realidad.

Esta es la base de impugnación conceptual a las premisas del poder burgués en el plano de su dominación cultural, porque “toda ficción desaparece ante la verdad y todas las extravagancias caen frente a la razón “. Esto último es el punto máximo del ideario revolucionario en Francia en emblemático discurso de Robespierre. Desde ese punto se desarrolla el socialismo y nunca sobre las miserias de la barbarie, edulcoradas por discursos de necesidad que ceden mecánicamente según las circunstancias que deba afrontar para su reproducción inhumana.

El desarrollo histórico a través de la lucha de clases ha demostrado la dignidad del hombre en su condición de productor de bienes , en su condición de trabajador , hasta ahí ha podido llegar el capitalismo, el actual desarrollo de los conflictos sociales llama objetivamente a que es hombre trabajador desde esa condición de dignidad como paradigma tome por sí misma la construcción política de un nuevo orden social materializando su libertad pisoteada por la  producción generalizada de mercancías . La naturaleza, el trabajo no enajenado y la apropiación colectiva de los beneficios de la producción socializada son los intermediarios necesarios para el pleno desarrollo de la libertad, en la lucha constante del hombre por comprender lo que existe y por transformarlo de acuerdo con la verdad comprendida.

El aparato publicitario y político que hoy se despliega no es otra cosa que una variante de lo viejo e interpelado por las condiciones reales de producción en las que se desenvuelve nuestra sociedad marcada por el atraso y la pobreza. Es necesario, por lo tanto, trascender el Estado de la burguesía y con ello su institucionalidad jurídica y su personal política, Ese estado real y opresor está destinado a tratar a los trabajadores como engranajes de una máquina productora de mercancías y extremo necesario para una relación capital-trabajo desde donde emerge la explotación. Esto es precisamente lo que no debe suceder. El Estado deba perecer por el camino de la emancipación de los trabajadores mismos, con los instrumentos del poder obrero y el programa socialista.

Para poner en poesía lo dicho, en el entendimiento que el cancionero popular es una de las vertientes del sentimiento compartido respecto de la explotación y opresión presentes y los escenarios de barbarie capitalista que sobrevienen, reproducimos a Rafael Amor:

Cuando el pan no alcanza

 y a todo el que lucha clamando por él no se lo escucha…

Cuando la justicia da vuelta la cara

el humilde sabe que nada lo ampara…

Cuando las razones son tan desoídas

y el sometimiento es un modo de vida…

Cuando el usurero trafica con sangre

y a un cristo de olvido hay procesiones de hambre…

Cuando poco vale paz y mansedumbre

y un hondo silencio se hace muchedumbre…

Cuando la mentira conduce al rebaño

y nos deja guachos con los desengaños…

Cuando nos desgarra con furor y saña el tigre cebado en nuestras entrañas…

Siempre agazapado detrás de la muerte y con su ojo helado mide nuestra suerte…

Cuando con los puños rotos de impotencia uno se ha cansado de tener paciencia y

sale a la calle un grito en la boca llevando en los dientes cuchillos de bronca…

 Con la sangre humillada

la carne vendida

que rebelada agita su clamor de vida.

Cuando no haya cadena para sujetarla

será el estallido de la razón humana

𝑹𝒂𝒇𝒂𝒆𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓

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