“La política educativa no es una sola, sino que se desdobla conforme a los intereses y objetivos de las clases sociales en pugna. Hay, pues, una política educativa proletaria y otra burguesa. Los que hablan en abstracto de la política educativa y le quitan todo contenido de clase están refiriéndose a algo inexistente, a un absurdo.” Guillermo Lora, “Freyre se aparta de la política revolucionaria”

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En el mundo entero la educa‐ ción se encuentra atravesada por una profunda crisis, que si bien se materializa en cada región de una forma particular, en su raíz la causa es la misma: el agotamien‐ to del capitalismo como forma histórica de producción.El grado de desarrollo de las fuerzas productivas ha llegado a tal punto que choca y se rebela constantemente contra los estre chos límites que le impone la propiedad privada de los grandes medios de producción. La educación le fue útil a la cla‐ se dominante en su etapa de ascenso, pero ahora, en plena decadencia, no puede más que resultarle un gasto innecesario.

La escuela‐universidad no es una isla, se encuentra inmersa en una sociedad dividida en clases sociales, clases con intereses irreconciliables que llevan una lucha diaria (velada o descubier‐ ta). Por tanto las instituciones educativas se encuentran, como parte de la sociedad, atravesadas por la lucha de clases. En la Argentina, país semicolonial, de capitalismo atrasado, con una economía combinada la crisis dela educación se manifiesta con sus particularidades. La burguesía argentina es un títere del impe‐ rialismo, un parásito incapaz de dar respuesta a los grandes pro‐ blemas de la nación, puesto que esto implicaría romper radical‐ mente con el mismo, tarea que la burguesía argentina es incapaz de llevar adelante. La crisis de la educación es un reflejo de la cri‐ sis de la clase dominante.En las últimas décadas asistimos a un plan sistemático por parte de la burguesía, para destruir la educación en todos sus niveles. El derecho a la cultura (para todos) es pisoteado todos los días por el derecho a la ganancia (de unos pocos). Su programa es claro: transformar la educación en una mercancía más.¿qué es la educación?El problema de la educación es el problema del conocimiento, que no es otra cosa que la teori‐ zación, la búsqueda de las leyes generales que rigen los procesos de transformación de la naturale‐ za y de las sociedades. Los pro‐ blemas sobre los cuales es preci‐ so teorizar están en la práctica misma, en el lugar donde loshombres y mujeres producen y reproducen su vida, es decir, en la producción social (fábricas, minas, talleres, escuelas, hospita‐ les, etc.). Como desarrolla Marx en la 2da tesis sobre Feuerbach:“El problema de si al pensa‐ miento humano se le puede atri‐ buir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es de‐ cir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico. «Por ello entendemos que el co‐ nocimiento es el producto de una interrelación entre teoría y práctica.En este sentido es que creemos que la crisis de la educación es mucho más profunda de lo que parece a simple vista. No se trata solamente de la falta de presupuesto, de las pésimas condiciones edilicias, de la existencia de establecimientos privados, etc. Estas son cuestiones de las que la burguesía ya no puede ni quiere hacerse cargo, esto porque la cultura, la educación, son necesarias a una sociedad que se desarrolla, y la burguesía argentina viene demostrando desde hace más de 100 años que es completamente incapaz de desarrollar a la nación. Sin embargo, si estas cuestiones fuesen resueltas la crisis de la educación seguiría presente, puesto que el problema es mucho más profundo. El pro‐ blema central es la separación del trabajo manual del trabajo intelectual, división que se encuentra en la estructura misma del capita‐ lismo donde unos hacen con las máquinas (el proletariado) y otros piensan (profesionales, intelectuales), división que con‐ cluye destruyendo al hombre, convirtiéndolo en un robot super especializado, ya sea en tareas manuales, ya sea en tareas inte‐ lectuales.Esta es la educación que tene‐ mos hoy, una educación centrada en la repetición vacía de textos, puesta con el objetivo de formar hombres dóciles, intelectuales que legitimen la explotación, robots superespecializados…¿qué hacemos?Desde esta perspectiva es que entendemos que no es posible ponerle parches al sistema edu‐ cativo. Es necesario que nos or‐ ganicemos para acabar con esta educación, para transformarla de raíz. Pero la escuela‐universidades un fenómeno superestructural, es decir, que está condicionada por la estructura económica (re‐ laciones de producción). Mientras en la base de la sociedad se en‐ cuentre la gran propiedad privada burguesa no es posible ninguna transformación radical de la edu‐ cación. La lucha por una nueva educación es una lucha contra el capitalismo, contra la propiedad privada de los medios de produc‐ ción. La lucha por una nueva edu‐ cación debe partir de la colectivi‐ zación de los medios de produc‐ ción, de forma que lo que produ‐ cimos deje de ser para producir ganancia y sea para satisfacer las necesidades que tenemos como sociedad. De esta manera el tra‐ bajo dejará de ser una abomina‐ ción, y se convertirá en un lugar para desarrollarnos como hom‐ bres íntegros.¿por qué educación proletaria?Nuestra agrupación se llama proletaria porque entiende que es la clase obrera la clase que encarna las fuerzas productivas, la forma de producción moderna (produce socialmente, no es due‐ ña de los medios de producción y produce riqueza‐bienes de cam‐ bio). Esta clase está llamada históricamente a sepultar el capi‐ talismo y a construir una socie‐ dad sin clases sociales por medio de la revolución y la socialización de los grandes medios de pro‐ ducción.Sin embargo esta clase es una minoría en la argentina. Hay otras clases sociales que no son la bur‐ guesía y que se encuentran igualmente oprimidas por el im‐ perialismo y la forma de produc‐ ción capitalista. Por ello es que entendemos que toda la nación debe organizarse, pero bajo el programa de la clase obrera, es decir, su perspectiva histórica de transformar radicalmente las bases de la sociedad y fundar una nueva, sin explotadores ni explo‐ tados.Entendemos que si bien existen infinidad de agrupaciones de izquierda, ninguna da respuestas desde una perspectiva revolucio‐ naria. Por ello llamamos a cons‐ truir Educación Proletaria, agru‐ pación que nace con el objetivo de organizar a los jóvenes, estu‐ diantes y docentes en torno a las ideas y el programa que da res‐ puestas de fondo al problema educativo, el programa del prole‐ tariado: la unidad entre el trabajo manual e intelectual para superar la crisis de la educación, la expro‐ piación sin pago de toda educa‐ ción privada y su incorporación a un sistema único público, estatal y gratuito, la distribución de to‐ das las horas de trabajo entre todos los trabajadores sin afectar el salario, el trabajo para toda la juventud, la rotación por los dis‐ tintos trabajos para conocer la realidad, la revolución y el comu‐ nismo.