Nuevo Curso

MACRI-BULRICH- Y LOS HERMANOS MILEI JUNTOS ,SON EL ROSTRO DE LA VIOLENCIA DE LOS EXPLOTADORES  .   LA DIGNIDAD DE LOS TRABAJADORES,” llama al bombo y el piquete, corta la ruta.”

NUEVO CURSO

Hoy es domingo11 de febrero 2024. Fue una semana intensa como todas las que se vienen desenvolviendo desde el día en que se acordaron de nosotros porque nos necesitaban para sus negocios políticos, para renovar la fachada de ese edificio monstruoso que se llama Estado , necesitando que de una manera u otra , nos engañemos pensando que  creyendo que a ellos  les importe nuestra voluntad y nuestra existencia, nos llamaron a “votar” a  nuestros “representantes” recordándonos que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de esos “representantes “.  

Para saber sobre ellos, como mínimo recaudo en tanto ellos no viven en el barrio, no comparten nuestros hábitos, no laburan con nosotros , rápidamente nos exhibieron con profusión fotos, videos, nos sumergiron en sus redes  y de cierre  nos pasaron una comedia de enredos en dos actos, llamada “debate”.

Si hay que buscar una figura sobre lo que sucede ,nos inclinamos por pensar que sin duda llueve sobre mojado . Los estafadores dueños de aquello que es necesario para producir, se quedan con lo que nosotros producimos alegando que de ellos son las máquinas, los servicios, las comunicaciones y otras yerbas. Aclaran que si queremos poseer y consumir algo de lo que hemos producido lo tenemos que pagar de alguna forma, olvidando que hemos sido nosotros quienes lo hicieron posible y recordando que si no nos arreglamos con lo que nos da el “patroncito”, ellos no tienen nada que ver , tal vez haya sido, -nos dicen- porque no pusimos empeño suficiente o nos “guste” existir con lo puesto.

Lo cierto es que es un domingo más de un verano caluroso, denso, espeso, tanto como aquel de la Semana Trágica que el profe de historia nos comento desde un libro con hojas amarillas, en la que nos dejo ver una foto en blanco y negro ya borrosa, en la que se podía observar con cierto esfuerzo a unos señoritos con armas , como si fueran de cacería disparar sobre los piquetes de lucha de los obreros , alguno de los cuales regaban con su sangre el suelo seco y polvoriento de los arrabales.

Hoy no visten así. Ya no se muestran a ese nivel. Les resultó más rentable y menos peligroso, alegar y arengar a tropas de represión bien pertrechada, que solo había dos conductas posibles para el que pise calles y grite: “cárcel o bala”

En la misma escena, como para dejar en claro que el asunto , en este mundo donde se postula la igualdad de género , ya no  es cosa de varones machos solamente, aparece una Sra. Ministra que parece gozar y fomentar la violencia de clase y  desde la funcional legalidad aceptada por todos , nos dice  para que se nos inscriba en la lista de nuestros temores que “ en patas y hambreados somos  la violencia y ellos armados hablan de paz..” tras lo cual a uno de  grupos de perros de la calle con uniformes de prefectos o gendarmes les habilitan la portación y uso de armas de fuego de alto calibre. Claro, para que van a poder portar si no es para tirar.

La pregunta inmediata es ¿ a quién le han dicho que le pueden tirar? La respuesta es sencilla: a los delincuentes. ¿ Y quienes son los delincuentes?- Una respuesta contundente de la funcionaria . Todos los que no seamos nosotros o sea “ellos” señalando con un dedo “la calle”. Usted tire nomás, dice después. Después vemos . No lo piense , tire y tire.

Por las cosas como están , antes o cuando les disparen muchos de esos “delincuentes” o sea , los que no son como ellos, duermen en las calles, muchos antes no lo hacían pero varios señores decidieron que los alquileres, es decir, los techos, los hogares, es decir, el espacio vital de cada uno, se “regula por la voluntad de las partes en pleno pie de igualdad”. Claro que no dicen que a una parte le sobra una casa y al otro no. Que uno quiere una renta para incrementar sus bienes y tal vez comprarse otra casa, o pagarse un viaje a esos lugares donde sí hay gente como ellos , tirados en una reposera y servidos por alguien.  En definitiva, unos sirven y otros se sirven de ellos.

Porque este “bondi de terror social”,  a  donde nos  han subido a fuerza de ideología  y violencia , y del que algunos queremos convencer a otros que hay que bajarse, genera estos fenómenos, es que me acorde y me hicieron acordar otros pasajeros que lo publicaron , también traído del recuerdo vivo, de un texto corto, casi una aguafuerte artliana que  Osvaldo Bayer nos dejó para tirarnos agua en la cara, sacudirnos la modorra y decirnos que mañana es lunes, y como siempre en este domingo hay que estar alerta, porque como dice el tango, el musculo duerme y la ambición trabaja.

Recordando a un cantor cualquiera, guitarra en mano y en rueda de pacientes oyentes, anunciamos que se llama “Medialunas” y dice así:

«Vivo desde 1933 en Belgrano. La primera vez que he visto dormir chicos en las veredas y en los umbrales es ahora. Ni siquiera se ponen un diario debajo. A veces duermen durante todo el día. Tal vez han llegado hasta aquí huyendo del gatillo fácil. Todos tienen el hermoso color de la tierra y ojos grandes. Salgo a caminar temprano. Diviso una mujer más bien pequeña. Sale de la panadería. Lleva paquetitos envueltos en papel de estraza. Despierta uno a uno a los chicos de la calle dormidos y le da un paquetito. Los chicos se despiertan, abren los envoltorios: son medialunas. Se ponen a comer sin dar las gracias ni saludar.

Me da curiosidad y le pregunto a la mujer:

¿Por qué les da medialunas y no pan, que es más barato? –le digo.

–Para que ellos vayan aprendiendo que también tienen el derecho a gozar de otras cosas –me dice, dura, como si yo fuera un entrometido.

La veo alejarse. Es pequeña, tiene la misma estatura que la frágil Rosa Luxemburgo, la bella alma, la revolucionaria eterna, con su cráneo destrozado por los esbirros uniformados.

–Tal vez Rosa –pienso– hubiera procedido igual que esta mujer.

Se da vuelta, me mira, cree que soy un policía. Y no, la sigo observando porque he empezado a admirar a esa sencilla mujer de mi barrio.

Por eso, ni subir las penas de prisión, ni meterles gatillo fácil. Medialunas».