La jornada del domingo 24 de marzo 2024, cerró una semana plagada de operaciones mediáticas con trabajo a destajo para los mercenarios puestos a periodistas, para favorecer a los intereses programáticos del poder burgués y de esa clase de conjunto.
Es un error pensar que todo esto que nos toca sobrevivir, es fruto de la ocurrencia y la acción de un grupo advenedizo del personal político instalado en el Estado. La burguesía necesita de una refundación formal del Estado que acompañe un proceso de acumulación y reproducción del capital que le de herramientas para superar su crisis, y utiliza todo el arsenal de herramientas de dominación ideológica que tiene a mano, más allá del grupo específico que lo concrete.
En ese objetivo, necesita e incluye hacer notorio el desconocimiento unilateral de un consenso social logrado en materia de la instalación del régimen democrático y la ficción del Estado de Derecho con el que dominó la cultura en los últimos 20 años tras el cimbronazo que sufrió en la crisis política del 2001.
Hoy los resultados de la operación defraudatoria implementada en 2023 con diversos formatos electorales coronados con el balotaje , le permite hacer uso de operaciones y productos de los servicios de inteligencia del Estado que vienen a coronar esa ruptura unilateral en términos simbólicos, acudiendo a desconocer cantidades de desaparecidos y reivindicar las prácticas genocidas del propio Estado en la década del 70 y posicionar a Victoria Villarruel como la “cara lavada” de esa estrategia de confusión social.
Ese modo de hacer política a partir de situaciones que se presentaron en el tiempo histórico observando un relato ya establecido en la sociedad civil, y en particular, buscando que una pretendida nueva versión sea adquirida por las generaciones ulteriores a los hechos o al menos que permita dudar de lo ya establecido, pone blanco sobre negro lo errado que implica acudir al espacio de lo jurídico y los procesos judiciales para establecer las bases un orden social, por cuanto ese relato jurídico es puesto en crisis, el orden existente busca ineludiblemente otra forma jurídica que recepte al menos esa duda.
Los tiempos recorridos bajo las verdades jurídicas construidas en procesos penales gozan de la relatividad funcional que tiene el derecho en sí y en países de estructuras capitalistas atrasadas y dependientes como el nuestro habilitan la posibilidad de ser revisados sociológica y culturalmente ante cualquier crisis que se pueda presentar en esas mismas estructuras.
Cuando cuestionamos la versión cinematográfica de 1985 dejamos en claro el riesgo que traía ese tipo de abordajes sustentado en un relato que sobredimensionaba el rol de un fiscal y el paradigma del Nunca Mas, nacido precisamente del cierre del alegato de ese fiscal en ese juicio a las juntas militares. Hoy nos damos cuenta que efectivamente HAY MAS.
Hoy con operaciones de servicios de inteligencia, que tuvieron labor política visible en el propio peronismo, elemento que se busca ocultar, pero que deja en claro la continuidad de la presencia del aparato ideológico de sustento del golpe militar genocida en los partidos políticos del régimen democrático, se cuestiona lo dado y se incorpora otro relato, que no es negacionista, sino que se reduce a una reivindicación de las acciones militares de aquel entonces por vía de las víctimas.
Los organismos de derechos humanos cooptados por el peronismo en las gestiones de este siglo reaccionan teniendo un furgón de cola en los partidos de la izquierda del sistema, movilizando su aparato a la calle buscando traccionar tras de sí a un sector relevante de la población. No otra es la respuesta esperada por el poder que ha logrado pese a la magnitud de la presencia callejera, horadar una verdad solo construida en relato, que se ve vencida por otro relato operacionalmente construido por el mismo aparato de inteligencia que nunca se fue de su lugar, pese a la escenificación del retiro de los cuadros en época de Néstor Kirchner.
Habrá que tomar nota que el simple voluntarismo no alcanza. La definición programática de la vía socialista como necesidad, no puede hacerse presente en la medida en que solo se reduzca a varias marchas en el mismo territorio y en el mismo día. Hay un lunes y la vida sigue con el video de Milei y los servicios instalado en el sentido común del grueso de la población.
Sin embargo, hay que advertir que las políticas de los servicios, no tienen sujetos portadores de sus expresiones que no sean los propios servicios y los aparatos mediáticos. Esa falta de sujeto social concreto le otorga vulnerabilidad solo si se enfrenta a la clase trabajadora si esta dentro de sus acciones programáticas por el socialismo se hace cargo de la defensa de las libertades democráticas, como de la lucha activa por la satisfacción digna de sus necesidades elementales de sobrevivencia y se proyecta en la construcción de otro orden social sin explotadores ni explotados.
Una nueva derrota del reformismo y el populismo progresista que no toma cuenta de su decadencia, su responsabilidad en lo dado y su incapacidad de dar respuestas superadoras a futuro, no puede ser ocultada con una marcha por más voluntades que ella haya congregado, si se tiene en cuenta incluso que los organismos y el aparato K , fueron los elegidos por las presencias espontaneas para congregarse repudiando formalmente al gobierno, lo que significa que la mayoría de las voluntades concurren por una ruta sin sinuosidades a la nada misma, es decir, a reforzar aquello que contribuyo a posibilitar que Milei y los servicios tomaran las palabra por los medios de comunicación.
La burguesía sustituye en materia de libertades democráticas una trampa fraudulenta- la teoría de los dos demonios- por otro relato de cuestionamiento de lo sucedido y la reivindicación de las practicas genocidas, posicionando por primera vez una divulgadora y gestionadora potable a las masas. No hay Aldo Rico con cara pintada. Hoy las mismas monstruosidades represivas se presentan con rostro femenino, en cuerpo y alma de una persona colectora de votos gestionados en una farsa electoral, que no cae mal , «porque es inteligente y se expresa correctamente». El FITU intentó colocar, adquiriendo y difundiendo la farsa electoral como escenario de lucha política a Myriam Bregman, pero lo que consiguió , fue instalar a Villarruel. Una habló de gatito mimoso, otra alude al «jamoncito».
Los trabajadores sufrieron su desaparición a manos de los servicios de inteligencia del Estado, de cada una de las áreas de las fuerzas armadas , los mismos que ahora pretenden llorar junto a relatos forzados y víctimas accidentales nunca pensadas como tales, buscando justificar desde ellas que desarrollaron un plan sistemático de exterminio , han ganado la posibilidad de instalar al menos la duda en el sentido común .
Los trabajadores que integraban la vanguardia obrera socialista luchaban por el socialismo, es decir, luchaban por otra sociedad, que no se contenía en la democracia burguesa. Mucho menos en su actual versión. Se los llevaron porque cuestionaban el orden social desde los sindicatos, desde las fábricas, los centros de estudiantes, las organizaciones barriales, las ligas agrarias, y desde organizaciones políticas que establecían su eje militante en la cuestión del poder obrero
Milei se ocupa todo el tiempo de fustigar al socialismo, al comunismo, a sabiendas que la bancarrota del capitalismo revitaliza todas las banderas de la clase obrera y su programa socialista como la única alternativa a la barbarie capitalista, por ahora, lejos de contener un consenso social mayoritario, busca sus objetivos con servicios de inteligencia.
NUEVO CURSO