El próximo martes 30 de abril el oficialismo tiene previsto tratar la Ley de Bases y el paquete fiscal, luego de conseguir dictamen de comisión por mayoría durante la semana que acaba de terminar. Mientras tanto , el resto del espectro político abarcanado todos los partidos del régimen republicano que impone la burguesía vía constitución nacional , como ocurre con algunas borracheras sigue sacando cuentas de las cantidades reunidas el pasado martes 23 de abril.

Una suerte de alfonsinismo tardío, más como farsa que como realidad, apela a resucitar a los sectores medios como sujeto social de la resistencia al partido de gobierno y el sector de la burguesía que lo sostiene , dejando en clara a cada paso que en ningún modo esa “resistencia” implica un corte de relaciones y que están abiertos todos los “canales del díalogo”.

Parte de este nuevo pacto social en ciernes es lo que se deja ver de la puesta en acto, en esta “segunda vuelta” parlamentaria, con la paradoja de que los radicales De Loredo se destacan, por ser más papistas que el papa en su intento de hacerse de la titularidad en la avanzada burguesa sobre los términos concretos de la relación laboral , y por ella contra los nichos de privilegios amasados por la dirigencia de las organizaciones sindicales, extremo al que ya ha renunciado el gobierno en aras de obtener que finalmente se sesione y se sancione su proyecto sensiblemente disminuido en esta segunda ronda.

Desde las filas del peronismo, a tenor de lo que dejan ver sus periodistas abonados y los medios donde estos descargan sus energías y habilidades para la suma cero, ,la lectura de la ocupación multitudinaria de calles sigue siendo el eje de toda y cada una de sus intervenciones , haciendo que rascarse el ombligo haya pasado a ser el deporte nacional, aprovechando el descanso que dejan un par de días sin futbol.

Particular repudio merecen los que la van de serios y sesudos y en realidad bajo esa apariencia no pasan de ser unos arrastrados funcionales de sus patrones. Esos que actúan dando amparo a las directivas del timbero mayor , que no es otro que quien ocupa el cargo del ministerio de economía del gobierno .

Sorprenden de la misma forma los que por las noches o donde pueden llaman a los gritos a “un gran frente amplio de todos” para ser “mas fuertes” y ponen en la vidriera de esta venta de humo pro-burguesa al fenómeno del martes 23 de abril y «las gentes», en la calle

Llega el tiempo en que los trabajadores tomemos registro de este frustrante coqueteo de los partidos de la izquierda del régimen burgués con el peronismo en retirada con el único propósito de hacer pie en los sectores medios, siendo estos, los que hace cinco meses atrás le dieron rotundamente la espalda.

De igual manera, es tiempo de comprender a fuerza de los indicios que dejan los hechos en sí mismos considerados , que esa ruta lleva más de cuatro décadas de fracaso, y drenaje de militancia hacia grupos aislados que mueren al tiempo por sus propias debilidades configurativas .

Los trabajadores tenemos una labor objetiva de desarrollo, que es la emancipación del régimen capitalista que nos oprime y explota desde la relación primaria del capital y la fuerza de trabajo. Esa tarea no abarca como sujeto a la pequeño burguesía en sí y mucho menos a los productos ideológicos que esta fabrica con denuedo.

El 23 de abril de 2024, se produjo una ocupación de calles en la capital federal y los principales centros urbanos del país. Fue de una cantidad importante de personas, como también lo fue el 24 de marzo y el 8 de marzo. Lo curioso es que en todos esos casos los ejes movilizadores lo fueron en derredor de la defensa de libertades democráticas que el propio régimen burgués enuncia y cuando las condiciones objetivas de la reproducción cruje, las intenta abandonar. Nada de esto se vincula estrictamente con la relación laboral , a excepción del problema salarial dentro de la Universidad Pública para con sus docentes y no docentes.

Esa tendencia a que las cosas marchen por donde se junta gente, es un perfil que se puede decir costumbrista en las mentes de dirigentes afiebrados que necesitan contener a su militancia con la exacerbación de lo que se mueve y en el mismo movimiento desacreditan la militancia paciente, perseverante agitativa y propagandística sobre la clase trabajadora en sí, para evitar que sea nuevamente arrastrada por ese sector que se dice a sí mismo progresista, ignorando que el propio orden capitalista ha abandonado hace ya tiempo largo cualquier vinculación con esa idea.

En este sentido, la expectativa puesta en sectores sociales ubicados más temprano que tarde en las filas del enemigo de clase con objetivos que no se compadecen con los de la clase trabajadora olvida de manera riesgosa y preocupante una objetividad del modo de producción capitalista donde, no sólo crece la desocupación y precarización laboral en todo el

mundo, también y en correspondencia con eso , lo hace el hambre, la pobreza, la marginación, las migraciones masivas compulsivas , el saqueo y el extractivismo de los recursos naturales por todos los cuales   se acelera el intervencionismo militar y  las   guerras

En ese sentido es que corresponde advertir y puntualizar de manera enfática que sólo la clase obrera unida y organizada, con  sus propios métodos de lucha, puede dar cuenta superadora de esta  crisis histórica  de la humanidad , si lo hace con su estrategia revolucionaria de poder obrero, y programa socialista-

Quienes a diario realizamos tareas de militancia socialista, estamos en la obligación de ocupar  con autonomía de clase la escena política, denunciando el carácter traidor a su clase que lleva implícito todo programa donde se deje planteado el  acuerdo estratégico con la burguesía haciéndonos  cultores  de las salidas parlamentarias, de rasgo jurídico- constituyentes y el abandono de  la lucha por el poder, por la revolución y dictaduras proletarias.

NUEVO CURSO