Un colapso total del sistema educativo, no puede medirse en términos nacionales sino se destaca el fenómeno como un efecto necesario de políticas más generales del régimen político nacido de una farsa electoral montada con el consenso de todas las fuerzas políticas con personería electoral cualquiera fueran sus apariencias y símbolos de presuntos encuadres político-ideológicos
Si no se opera de esa manera , se permite la avanzada ideológica de lo contrario, es decir, el simple criterio reduccionista de que lo que ocurre es un problema de estallido de la institucionalidad provincial.
Esta segunda visión es funcional a los intereses del poder burgués dominante en tanto, solo implica en largo alcance que la provincia se subordine a aquellas políticas nacionales que primero la ahogan y luego le tiran un salvavidas condicionado a la adhesión concreta a las políticas concentradas en la ley bases. Este camino incluso sugerido por el poder real permite en una visión macro , ir resolviendo cualquier forma de conflicto secundario con las burguesías locales y facilitar la penetración del capital extractivo internacional.
De esta forma se perfila el proceso de lucha de clases en Misiones concentrado en el sector estatal y burocrático , sin incidencia significativa en la producción local controlada por la oligarquía local y su recorrido viene trazado por lo previamente sucedido en los fines del 2023 en Jujuy donde con diferencias locales y accesorias el recorrido ha sido el mismo, sin perjuicio de que en su momento el FITU y en particular el PTS alardearan de haber superado más del 20 % en las elecciones locales. El aislamiento de los luchadores y la resolución del conflicto con las fuerzas de seguridad locales hicieron el resto de la tarea cuyo derrotero fue progresiva y silenciosamente fue acallado por los vociferantes de las plazas y calles capitalinas.
Hay que cuidarse por esta misma experiencia concentrada en el tiempo de volver a caracterizar los sucesos como estallido insurreccional, en la medida en que los sucesos que componen el fenómeno no se ajusta a esa caracterización , ni se dan situaciones reales que ameriten en el mejor de los casos la intervención de la provincia.
La intervención de las fuerzas policiales locales en transitorios amotinamientos y participación de la lucha callejera no debe ser sobrevalorada en la medida que gran parte del componente del conflicto es delinear a futuro cual será el rol represivo de esa fuerza dentro del plan estratégico montado por el gobierno nacional y en particular por el aparato militarizado de las agencias represivas alineadas tras la ministro y sus agentes del servicio de inteligencia. Es un problema de todas las policiales locales que se niegan a convertirse en siervo de ese aparato bien lubricado con dinero sobre la subestimación de la fuerza local dada su extremada corrupción y componendas con el poder local. La manera en que se dirima ese contradictorio define el nivel de ingresos de los represores locales que en ningún caso presentan banderas comunes con el resto de los empleados estatales de la provincia. No hay que olvidar en ningún momento que el empleo público es la forma de trabajo formal mayoritaria en la provincia y la posibilidad de prolongación de una lucha con ese sector de trabajadores aislados del resto , condiciona en forma significativa el desarrollo en extenso y creciente de la misma.
La protesta un grupo de cientos de yerbateros (productores de yerba mate) que llegaron a la capital a protestar contra las medidas que proyectan la liberalización de entrada de productos de importación y elimina los precios mínimos fijados por el INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate). Esa protesta también debe ser examinada en concreto a partir que es una expresión de disputa sectorial frente a efectos del proyecto de ley bases y la vigencia extendida en el tiempo del DNU. La generación de capital a partir del trabajo en los yerbatales es un factor no examinado en el tema, ya que los hoy manifestantes contratan con ingresos de hambre que no cubren necesidades elementales la fuerza de trabajo que requieren por su atraso productivo que les impide competir con los grandes emprendimientos capitalistas yerbateros que fijan con práctica de monopolio el precio de la mercancía. En ese sentido no son específicamente los trabajadores de los yerbatales quienes se manifiestan en la protesta, aún cuando la misma se sume a la de los trabajadores estatales.
Todo lo expuesto impone la consideración necesaria de la política obrera en el fenómeno, que ineludiblemente debe abandonar el inveterado y estéril exitismo y avanzar hacia la comprensión certera del actual estadio de la lucha de clases buscando construir organizativa y programáticamente la respuesta militante que implique dar a este impulso elemental a la resistencia de sectores de la clase trabajadora una definición táctica y estratégica acorde con el objetivo de superar el orden social capitalista y la construcción de una nueva sociedad basada en relaciones sociales de producción que eliminen la propiedad privada .
Entender el momento como un reclamo de los trabajadores que además de reclamar la superación de urgentes necesidades de sobrevivencia, exigen indirectamente una acción política diversa implica advertir que hay objetivamente una ruptura que debe transitar al quiebre del orden establecido, que significa la comprensión consciente por las mayorías, del objetivo de emancipación social específico de la clase trabajadora.
NUEVO CURSO