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Nuevo Curso

Estructura y superestructura. El fin de la táctica discursiva de la declaración de derechos subjetivos y del capitalismo con «rostro humano»

“Donde hay una necesidad, nace un derecho”. Son años de utilización del poder formal por parte de una camada de operadores políticos amparados bajo la gestión de Nestor Kirchner centrada en esa premisa. Luego esa premisa, se constituyó en el perfil paradigmatico con el que se presento la adquisición del progresismo populista , modelo Laclau, como “novedad ideológica” que le vino a dar amparo a todo un elenco de intelectuales de trocha angosta y un montón de tipos made in “carta abierta “ que se ocuparon de vender la falsa comprensión de lo verdadero diciendo que la emancipación de lo humano requería de las formas jurídicas, las declaraciones internacionales, las convenciones y la puesta en acto del proyecto de estado parida en el Pacto de Olivos entre Menem y Alfonsín.

Tuvo la crisis de reproducción del capital en nuestras tierras que emerger en lo cotidiano para dar cuenta del discurso jurídico. Hoy queda claro que la estructura le pone un límite a la forma legal y la reconvierte manteniendo sin embargo sus condiciones de “generalidad e imperio”

Se corre el humo y aparece una nueva gestión política. Un nuevo personal que pide cancha. Estos “cancheros” dicen hacer magia, pero de nuevo, la prevalencia de la economía desnudan sus propias limitaciones. Cualquier novicio en esas lides , recibe en sus primeros pasos una herramienta conceptual; “ La economía se ocupa de un problema liminar: necesidades infinitas, bienes que las satisfacen limitados”

A ese nuevo perfil desde donde se diseña lo político, se le añade la definición subjetiva esencial; La libertad es de corte negativo. El individuo (expuesto de modo abstracto y sin determinación de clase) solo reconoce el límite de la libertad de otro individuo, oposición que se resuelve en el escenario de la competencia , dentro del teatro del “mercado” y su culto fetichesco.

Se podrá pensar en que la lucha tiene como eje recuperar derechos y discutir la validez o vigencia de leyes . Pero no es así. Las leyes son componentes básicos de la relación esencial que se da entre la fuerza de trabajo, la creación de valor y la realización del valor . El sentido de la lucha no puede tener otra brújula que la superación de esas relaciones sociales de producción con las que el hombre toma consciencia de su subjetividad a partir de la posición de clase que ocupa en el proceso productivo.

Se  marcha para evitar la sanción de un proyecto de ley en el senado el próximo miércoles 12 de junio . Se compra la metafísica de la división de poderes y se olvida que las fuerzas políticas ya le dieron sanción a ese proyecto en el parlamento donde supuestamente están los representantes del pueblo y que eso las ubica como cámara originaria prevalente a la hora de insistir con esa media sanción .

Si solo se indica una actitud de negación y en ningún caso se acude a la superación de lo ya dado, lo cierto es que la lucha de clases inclina la balanza hacia la prevalencia del poder burgués. Si le digo NO a un proyecto de ley que tiene media sanción y no agrego a dónde va esa negativa tanto en el futuro inmediato como en el mediano plazo, solo indico una parte de la cuestión. De ser NO, como sigue la vida al día siguiente. Si defiendo el NO eso significa que lo que ya existe es lo que pretendo. Más temprano que tarde hay que adveritr que la superación dialéctica de lo dado por la vanguardia militante obrera y socialista acaudillando a explotados y oprimidos tendrá que exponer que no hay salida del conflicto social dentro del orden social capitalista donde una necesidad es la expresión evidente de una carencia y en sí, de la falta del bien que la satisface, porque la propiedad privada excluye necesariamente al otro diverso del propietario, quien queda sumergido en la carencia en escenarios sociales de barbarie.

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