Nuevo Curso

FIN DE CLICLO PARA EL REFORMISMO y UNA POLITICA CENTRADA EN EL ESPECTÁCULO Y LA IMAGEN REPUBLICANA

Los fenómenos económicos constituyen una potencia histórica decisiva. Forman la base donde surgen y se desarrollan las contradicciones de clase que sirven a su vez de fundamento para la organización y desarrollo de los partidos políticos entre los que se encuentran incluso aquellos que pudieran conseguir organizar los propios trabajadores en su lucha cotidiana

Solo la clase trabajadora puede asumir la revolucionaria tarea de su emancipación social de las relaciones de producción capitalista donde se inscribe su actual existencia marcada por visibles signos de descomposición y decadencia.


La relación capital-fuerza de trabajo exhibe un agotamiento visible en referencia a los objetivos políticos que impusieron la prevalencia de la burguesía y su construcción institucionalizada de poder en el Estado.

Si el objetivo estratégico de la modernidad capitalista fue libertad, igualdad y fraternidad, la actual existencia concreta de los trabajadores da cuenta pese al tiempo transcurrido, que es medido en varios siglos, que esos paradigmas han emigrado de la sociedad civil, que se construye solo en la objetivación del trabajador y las poblaciones desplazadas de la economía formal, al punto de poner en discusión su condición de sujeto y aniquilar las condiciones ambientales que le dieron surgimiento al ser humano.

Asistimos, estamos , en un ámbito social donde es notorio un recrudecimiento de las condiciones de existencia por las que no se puede hablar de vida sino de mera sobrevivencia . Sin ánimo de ser exhaustivos no nos alejamos de la certeza en el entendimiento de este fenómeno cuando hablamos de pobres , desocupados, migraciones masivas, a un ataque constante a la clase trabajadora por vía de condiciones de labor cada vez más precarizadas con abandono a su suerte al empleado cuando su fuerza de trabajo ya no resulte requerida por su edad u otras circunstancias .


En el mismo momento, y condicionando todo este proceso del cual no es otra cosa que su emergente avanza la intensidad de la guerra comercial que se potencia y transforma lisa y llanamente en conflicto bélico expandido por diversas partes de la tierra, en guerra

En ese punto es donde se inscribe la traba que tienen las fuerzas productivas en su desarrollo y e estancamiento decadente que se sigue de esa objetividad ya que las consecuencias del imperialismo en nuestra estructura productiva revelan que éste no conoce otra forma de “resolver” sus crisis estructurales que no sea destruyendo y haciendo que la relación capital-fuerza de trabajo se exprese para el trabajador en salarios reales que se ubican en o por debajo de la línea de pobreza, a la vez que se potencia la contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las fronteras nacionales, por vía del desarrollo de políticas proteccionistas desenvuelta por cada estado en particular en beneficio solamente del capital que tiene anclada su suerte a la de ese mismo Estado que le da respaldo institucional y jurídico para su dificultosa reproducción.

En definitiva, el reparto del mundo pactado luego de la 2da Guerra Mundial y a posteriori, tras la caída del muro y los regímenes Stalinistas se agotó y el imperialismo necesita imponer un nuevo reparto, aunque implique condiciones de barbarie para explotados y oprimidos.

Debe recordarse en este orden de ideas que, Los fenómenos
económicos constituyen una potencia histórica decisiva en tanto forman y expresan en la sociedad, el espacio donde se desarrollan las contradicciones de clase que por su desenvolvimiento en formato de oposición dialéctica describen el conflicto social y sirven a su vez de fundamento para la organización de los partidos políticos que se plantean dirigir con propósitos programáticos específicos esa contienda, en sus diversos estadios.

Si se tiene presente esto último, se puede advertir el error, que en la acción, específicamente política, describen algunos partidos que se autodefinen posicionados en la izquierda del régimen político burgués según ha sido construido con forma jurídica en la Constitución Nacional, ya que confunden sus operatorias sobre la base de considerar a ese Estado, como el ente que situado sobe las clases , regula y condiciona a la sociedad civil donde se materializan las relaciones de producción . Por el contrario, lo que alcanza certeza por fuera de todo discurso de matriz ideológica es que, es la sociedd civil la que ubica e integra en su desenvolvimiento contradictorio por antagonismo de clases al Estado .

Visto desde esta perspectiva, el Estado no es otra cosa, que una institucionalización con forma jurídica del dominio que establece una clase -la burguesía- sobre los trabajadores a partir de la propia relación productiva fundacional del orden social , es decir la relación capital-trabajo.

Es en este contexto, en el que, la burguesía tomada como clase de conjunto donde se integran sus diversos sectores en forma conflictiva, se compromete en una lucha de clase intensa contra los trabajadores .

Esa ofensiva permanente de clase , la base de los fenómenos particulares y públicos que se suceden de manera constante en nuestra sociedad, con diseño de agenda establecido por el grupo de operadores políticos al que las resultantes de las farsescas elecciones de 2023 le han impuesto la atribución de gestionar la crisis a la que aludíamos al principio y que a todas luces y por las vías que fueren deja ver el orden social capitalista.

En el curso de lo que lleva el presente año, las expresiones políticas de la lucha de clases, dejan ver un fenómeno político a todas luces adverso para los trabajadores, en tanto motorizado por luchas parciales en donde la clase trabajadora no se presenta como fuerza social, y si lo hacen las diversidades del conflicto social puestas en cabeza de los que perciben haberes jubilatorios decididos a manifestarse por un grupo de ellos, en lucha de calle y los oprimidos que aprovechando discursos o efemérides también hace de su presencia callejera con base en reclamos de libertades democráticas, se ha logrado que los restos del Kirchnerismo se ubiquen en el rol de dirección de esas escaramuzas y arrastre tras de sí a los partidos reformistas del FITU, con distintos niveles de seguidismo, que llegan incluso a la anexión lisa y llana exhibida por la presencia en el palco y firma del documento oficial de los organismos que marcharon el 24 de marzo.

Este encadenamiento del fenómeno , exige una rápida intervención de la vanguardia orientado a dejar de lado estas estructuras políticas de cooperativa electoral contenidas en el FITU, llamando a su militancia a reformular los perfiles de cretinismo parlamentario y reformismo oportunista que consagran cada una de estas direcciones , y avanzar hacia un proceso de encuentro que lleve a una asamblea de trabajadores que configure una nueva herramienta política con base programática acorde a las exigencias que impone el avance liquidador de la burguesía sobre las condiciones existenciales en las que se desarrolla la vida social de explotados y oprimidos.

La dirección del FITU y de cada uno de los partidos que lo integran, en los hechos deja ver su proceso de descomposición , que los muestra rendidos ante sus criaturas, ante los engendros que produjo y que seguirá produciendo si no se alcanza a percibir el agotamiento político de su existencia y la necesidad de su superación .

Es necesario desde la vanguardia de trabajadores liberarse con premura de los dogmas con los que esta expresión política por más de una década impregnó la acción política encubriendo su seguidismo a la táctica del frente popular con una acción que en ningún caso derivo en un reforzamiento organizativo de una política autónoma e independiente de la clase trabajadora

La especulación termina en la vida real . Es la vida real y nunca un discurso polémico la que ha puesto al FITU en su lugar y hoy le plantea a todas voces el imperativo de abrir paso a una instancia superadora de ese instrumento que exhibe su agotamiento histórico .

En ese punto concreto comienza en forma conjunta, la exposición en acción practica acorde con ese imperativo desde el plano programático y la educación en la lucha de los trabajadores, elementos sin los cuales el objetivo táctico de frenar la embestida burguesa se ve sensiblemente afectado por las políticas de sumisión a la pequeño-burguesía y el emblocamiento en los hechos de un frente policlasista sensiblemente inconducente para la superación emancipatoria del estadio de lucha de clases donde nos encontramos

Los que con mucho esfuerzo y desde un posicionamiento marginal en la sociedad hacemos Nuevo Curso, tropezamos con frecuencia con las consecuencias necesarias de nuestra edad, nuestro dilatado tiempo de lucha, nuestra frustrante experiencia tras de los vende trapos, luchismos varios , dogmatismo discursivo, abuso de la figura histórica de los genuinos revolucionarios, por décadas enfocadas en búsqueda de la unidad de acción que siempre ha tropezado con la pregunta básica de la acción política y sus elusivas respuestas que solo sirven para disuadir al interior de la parroquia pero en ningún caso para poder dar un paso adelante en la construcción del poder obrero y revolucionario.

Esa pregunta necesaria y sin respuesta es la que demanda por la relación mando-obediencia y la determinación siempre renovable y exigente de quién es el sujeto social que puede encarnar una transformación de las relaciones sociales en nuestra sociedad.

La última respuesta positiva , real y por ende combatida por la clase dominante en nuestra historia local ha sido dada por el partido revolucionario de los trabajadores y sus documentos contenidos en cinco congresos oportunamente celebrados en situaciones de lucha de clase en estadio de confrontación de clase contra clase y empleo de herramientas necesarias de lucha armada.

En ese contexto documental y social, en el que es posible asociar a la organización comunista poder obrero y las fracciones al interior del propio Prt , como estrella roja o fracción roja, con más todo el activismo obrero ligado al fas y las corrientes sindicales clasistas . Ese claro posicionamiento de clase a la vez ligado a una propuesta programática superadora del peronismo aún en sus expresiones de mayor desarrollo combativo, pero atrapada por el entramado finamente ligado a la conciliación de clases y el recurrente juego por la defensa de un orden repúblicano concentrado en la idea de comunidad organizada por la liberación nacional, sin advertencia del agotamiento histórico de esa tarea por sector alguno de la burguesía nacional, es el que impidió e impide en última instancia toda política de contenido socialista en la actividad que pueda desarrollarse junto a esos sectores que perseguidos en igual forma por las prácticas genocidas terminaron y terminan refugiados tras los endebles bloques del sindicalismo conciliador y de programa puramente economicista.

La derrota militar que fue capaz de infligir el poder burgués por vía de prácticas genocidas , ubicó a posteriori a la acción de la clase trabajadora exclusivamente en plano defensivo y reducida al programa mínimo , tomando visibilidad lo que antes no podía tener es decir, la irrupción discursiva, organizativa, legalista de las corrientes que atravesaron la dictadura bajo el amparo de su discurso coincidente respecto de su desaprobación de la lucha armada.

Finalmente ese formato fue consensuado por todos. de una u otra manera en el discurso del nunca más, los dos demonios, y la exaltación exasperante de las promesas democráticas, una y otra vez frustradas pero cuya institucionalidad terminó siempre por ser defendida aún por los que más se pintaron de diversos colores para decir que luchaban.

No es cuestión de negar esa lucha , sino de insistir en señalarle a todo ese aparato defensor de ilusiones democráticas, y políticas de declaración de derechos, su absoluta incapacidad para dar respuesta a la pregunta inicial, es decir, como se logra la revolución social, desde el FITU, MARABUNTA y todo otro aparato por mínimo que fuera, que en esta semana y las anteriores han venido impulsando la línea de limar al poder formal con la ilusión que un recambio les posicionaría en mejor sitio dentro de una pretendida guerra ideológica de posiciones.

Los cultores de escaramuzas se pasaron desde diciembre de 2023 hasta hoy alentando una imaginaria huelga general , que exigían a las centrales sindicales, sosteniendo que con ella se terminaba con el actual gobierno, sin advertir que aún cuando ello fuera así, eso sería dar por cierto que hay que terminar con el gobierno y no con la república. Finalmente las centrales sindicales llaman a un paro , sin trabajadores, sin determinaciones políticas de los trabajadores en sí, y en particular sin decir como sigue a cuestión después de semejante llamado.

La izquierda reformista, que no sabe contestar cual es el camino de construcción del poder obrero, si pone bandera en calle, ruido en las grandes ciudades del país, y reproche hacia la propia dirigencia sindical con lo cual lava sus responsabilidades frente a la gran cantidad de trabajadores que fueron a trabajar de la manera que fuera desconociendo su llamado.

No comprender que existen mutaciones sociales significativas nacidas , desarrolladas y continuas desde la irrupción de la pandemia que hacen posible una jornada sin mayores menoscabos económicos para la burguesía aún cuando formalmente se declare un paro por las centrales sindicales , y que maestros «combativos» pueden estar dando clases virtuales como lo aceptaron en pandemia, que en las oficinas se llega al trabajo por un UBER o similar, que los taxistas frente a a competencia deciden no parar, y que no es del caso echarle la culpa a la UTA y similares , ya que son esos trabajadores los que ponen las unidades en la calle, en absoluta soledad de toda posible solidaridad del resto del movimiento obrero que no reconoce dirigente alguno, ni Daher , ni Myriam Bergman.

Sobre estos últimos, tan agitadores por la lucha, ocurre de manera curiosa que transitan los sitios virtuales y parte de Santa Fe llamando a votar en elecciones para elegir constituyentes en una reforma que propone el gobernador que es una suerte de huevo de la serpiente del propio Milei y el autor del proceso penal que tiene al candidato del FITU, sometido a enjuiciamiento y con procesamiento firme y consentido, es decir , con la determinación judicial de varios jueces de la provincia en distintas instancias. Claro en su momento , el FITU dejó que fuese SONIA ALESSO, a quien acusa de ser una burócrata en tiempos normales, quien asumiera su defensa política que se limitó a una conferencia de prensa, en otro reflejo más de lo que le sucede a cualquier trabajador cuando lo despide la patrona: repudio discursivo y nombramientos de abogados, y que te ayude la providencia.

Lo propio ocurre con quienes militan en organizaciones sociales, que por tales son incapaces de mover la aguja en la productividad , sencillamente porque la productividad formal no los contiene en su cotidianeidad, y su lucha solo puede llegar a encender unas cubiertas en un puente, acción cada día más menguada por la profusa cantidad de militantes que están sometidos a proceso y cuyos dirigentes más notorios también son llevados a juicio penal no precisamente por luchar sino por coaccionar a la propia gente a la que por años hicieron pasear por las calles con acuerdo consensuado con la entonces dirigencia política k en su proceso de cooptación del fenómeno.

Así las cosas, no es posible salir de estas jornadas de miércoles y jueves de abril, con una perspectiva positiva en cuanto refiere a la posibilidad de que sean los propios trabajadores los que en otro momento del proceso histórico y de lucha de clases asuman el desafío de terminar con más de cuarenta años de derrotero esquivo en cuanto se refiere a la fijación de las formas y los objetivos del camino revolucionario. Asistimos pese a la aparatosidad desplegada por los formatos publicitarios del FITU a su expresa exhibición de impotencia política , que exige ser repudiada como método para conseguir abrir un nuevo curso en la lucha política, tarea en las que nos toca afrontar el peor escenario, determinado por la crisis de la globalización capitalista y la exhibición manifiesta por el capital de sus colmillos imperialistas, tal como los supiera describir Lenin, combinado con la ausencia absoluta de una dirección revolucionaria para la clase trabajadora.

Nuestra organización no llama a levantar banderas y exponer compañeros en calles que solo conducen a un palco improvisado donde solo se repite la receta vacua de la gritería callejera que no tiene sino oídos sordos en las mayorías de explotados y oprimidos que no comulgan con recetas incapaces de indicar cual es en definitiva el camino del poder revolucionario y su construcción cotidiana diversa de la exhibición de fotos, videitos, y reportajes de presuntos referentes, que solo refieren a la república y su institucionalidad.

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