Nuevo Curso

LA VIGENCIA DE LA LUCHA POR EL SOCIALISMO FRENTE AL INMOVILISMO INTELECTUAL Y SU PRETENSIÓN DE PROCLAMAR LA CADUCIDAD DEL MARXISMO.

La sociedad donde sobrevivimos, es prolífera en la generación desde su seno de las mayores construcciones abstractas, que idealizadas , se lanzan al terreno de lo política bajo la forma de «acá está, descubrimos que pasaba» «somos los que conocemos el fenómeno y te lo vamos a explicar». Muchos de estos intentos caen por sí mismos, pero si a ello se le ligan personalidades obsesivas que se convencen a sí mismos de estar en posesión de su verdad, nacida desde ellos mismos sin reconocer al proceso social-material, que la llevó a sus manos , puede que se sientan dotados de las condiciones de difundirla y derramarla hacia todos los que vivimos en el error , los que como diría en algún momento la actual gestión de gobierno «no la vemos».
Es así que un núcleo nacido de un aprendizaje «en Carrera», fue desde los libros a los libros y se olvidó de la realidad histórica, sin que ello le impidiera afirmar cosas como esto que transcribimos seguidamente:
«A partir de la Revolución Rusa, el marxismo culmina su “politización”, esto es, invierte el desarrollo de Marx, opera como mera ideología..
Una de las “perversiones” más llamativas del tránsito de la crítica de la economía política de Marx , esto es, el paso de la práctica científica a la mera ideología es la inversión que hace el marxismo de la categoría elemental según la cual, las ideas, las formas políticas, en una palabra, la superestructura jurídico-política se a partir de la base económica. Para el marxismo, que parece no haber leído siquiera “La ideología alemana”, es exactamente al revés, realizando en la práctica un politicismo o luchoclasismo históricos que vienen a explicar la realidad. …….»se olvida que el modo de producción capitalista es una “maquinaria ciega” que escapa al control de los individuos…Detrás se esconde la creencia de que la clase obrera es “esencialmente” revolucionaria y por ello la burguesía mundial se la pasa todo el tiempo pensando y ejecutando dispositivos político-ideológicos con objeto de evitar que aquéllos hagan la revolución. ….el politicismo y luchoclasismo históricos no sirven para entender ni explicar nada, excepto fenómenos aparentes ….por eso el marxismo es una ideología, obsoleta, que se quedó atrapada en la etapa de la manufactura. Ni arma ni crítica, mera ideología impotente »

Esta anulación del sujeto que está contenida en esta cita, solo permite añadir a la columna del inmovilismo tantas veces pregonado en la historia del capitalismo, una nueva versión, según la cual, el marxismo es ideología, y como tal ha caducado, lo que hace que de una manera discursiva, la «verdad que nos revelan» se inscriba en una versión más del posmodernismo que se ha instalado en nuestros haceres y pareceres, dejándonos en claro, para que no nos embarquemos en esterilidades existenciales que las transformaciones sociales sobre la tierra se producen no por bondad o lucidez de un líder, no por acierto de ninguna vanguardia esclarecida, sino por la fuerza misma de las cosas, por efecto de las mismas leyes que han permitido al mono erecto pasar del esclavismo al feudalismo, del feudalismo a la democracia representativa, cuando el propio Marx al que se cita y se le considera desplazado en su ideología dice, no de manera individual, sino en manifiesto hacia los trabajadores que le requieren un documento fundacional para su organización internacional que «La historia de todas las sociedades hasta nuestros días, es la historia de la lucha de clases»..»…una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de toda la sociedad, o al hundimiento de las clases en pugna»..» ..la época de la burguesía se distingue por haber simplificado los antagonismos de clase. Toda la sociedad se ha dividido cada vez más abiertamente en dos grandes campos enemigos en dos granes clases que se enfrenan directamente entre sí: burguesía y proletariado».

Por lo que puede verse ,este congregado de argentinos han advertido que hombres y mujeres de a pie , esos que sobreviven angustiados en , requieren que el orden social capitalista, requieren que se los dote de una CAJA DE HERRAMIENTAS conceptuales , y avenidos en esa tarea , en los poseedores de la verdad a transmitir, único contenido posible de esa caja, han descubierto por sobre toda otra consideración, que en el mundo, durante el siglo pasado se han producido revoluciones dirigidas por ´líderes, que a partir de ese posicionamiento «invirtieron en forma ideológica los desarrollos científicos de Marx» convirtiéndolo en marxismo y que ese producto ,esa trasmutación, ya caduco con el efecto inmediato de que los que luchan con sus paradigmas demuestren en los hechos ,que «ni siquiera parecen haber leído al propio Marx en La ideología Alemana y el prólogo a la «Contribución a la crítica de la economía política».

La historia se constituye , se forma y esta internamente dirigida por la dialéctica de resolución de conflictos. Sin embargo los vendedores de Cajas de Herramientas , en modo clarividente, han olvidado advertir que el lugar en el cual la dialéctica de Marx funciona de modo más evidente es en el Manifiesto Comunista de donde hemos extraído la cita anterior.» La principal función de un manifiesto es llamar a la lucha, no pontificar la espera del desarrollo de los fenómenos económicos que produzcan por sí la transformación social necesaria.
Cuando alguien, como en este caso Marx, convoca a la lucha tiene con esa convocatoria que persuadir y exhibir a quienes llama, que se lo hace desde una situación terriblemente injusta que hay que superar y no esperar que ella ,por sí misma, por los elementos objetivos que contiene se supere por sí misma.

En Argentina, desde sus particularidades de desarrollo histórico, las circunstancias de la lucha de clases y el surgimiento de nuevas generaciones de trabajadores, que laboran en contexto de condiciones diversas por sus formas, de las que se dieron en el tiempo para las generaciones anteriores, se hace necesario proponer en sentido inverso , a lo que exponen desde su cenáculo los vendedores de Cajas , herramientas para la acción política revolucionaria apoyándonos en la tradición del marxismo revolucionario valiéndonos de modo crítico de las lecciones estratégicas dejada por las revoluciones del siglo pasado.
Es en ese sentido en el que se expresa Gramsci cuando sostiene en el texto La política y el Estado moderno, que:

«El político en acto es un creador, un suscitador pero que no crea de la nada ni se mueve en el vacío túrbido de sus deseos y sueños. Se funda en la realidad efectiva que es una correlación de fuerzas en continuo movimiento, en continuo cambio de equilibrio. Aplicar la voluntad a la creación de un nuevo equilibrio de las fuerzas realmente existentes y activas para superarla . El «deber ser» es , por tanto, concreción más aún : es la única interpretación realista e historicista de la realidad, es la única historia en acto, la única filosofía en acto, la única política»

Estamos frente a una nueva generación, heredera de la crisis de alternativas de los años 90, pero también de las desilusiones que le impuso a consecuencia el progresismo y el reformismo. En ese contexto ha de advertirse frente a estos aventureros de la pasividad y la complacencia en la pura abstracción disfrazada de acción política por el empleo de propaganda en las redes que el marxismo no se conforma como mera ideología y no tiene registros de caducidad como lo pregonan.
Un marxista se posiciona frente a la realidad porque está en la realidad de modo permanente y desde ella pregona que el hombre en tanto trabajador conformado en clase desde un proceso en constante cambio , ocupa la centralidad ,es un sujeto que constituye la realidad en forma relacional con los elementos objetivos de ella misma.
Para los esclarecidos vendedores de Cajas , el trabajador no tiene esa centralidad sino que se lo incorpora a una estructura en la cual es sólo un elemento más que existe precisamente como elemento explicativo con su hacer y entendimiento de esa estructura.
Para los marxistas no degradados a voluntaristas «luchitas», como ideológicamente nos pretenden exhibir estos Cajeros de la nada , los trabajadores devenidos en clase social hacen huelgas, luchan , bregan aquí , allá y en todas partes , aunque no sean conscientes de ello, por un solo y mismo ideal contenido en germen en sus propias formas de combate: el socialismo, no el de la mística mentirosa para tapar los campos de concentración stalinistas, sino aquel contante y sonante de las determinaciones del poder obrero , con asambleas populares, con consejos obreros para regir las fábricas y el país en todos los dominios de la política, y de la producción, con libertad irrestricta en el campo de la cultura y las costumbre, con libertades individuales preservadas para todo, con las minorías preservadas y estimuladas por los demás, con la mujer en igualdad, con todas las perfecciones que el iluminismo de los siglos anteriores hubieran podido fantasear , con todas las fraternidades internacionales concebibles desde Argentina a Polonia, desde Pekín a Sri Lanka, más allá del odio inveterado del pueblo ruso a la dictadura stalinista que lo aplastó, más allá de los crímenes rutinarios de los maoístas , más allá de todas esas degeneraciones perversas .

Nuevo Curso