Rosario tiene niños consumidores de sustancias psicoactivas con problemas de enfermedades infectocontagiosas, denuncian hoy, con presunto asombro los actores políticos de la pequeñoburguesía “bien pensada” solo concentrada en la alarma pero incapaz de dar cuenta de sus acciones funcionales al propio poder que es responsable por los efectos de la expansión de la economía criminal y su alta incidencia en el funcionamiento decadente de la economía formal de las grandes ciudades de la provincia , que solo lo logra abasteciéndose de capital por mecanismos de lavado de dinero, en pequeña o gran escala.
En su momento, el oportunista socialdemócrata Hermes Binner desde su lugar en el partido socialdemócrata , accedió a la gobernación por el mismo mecanismo que hoy la casa gris tiene a Pullaro, es decir juntando en un frente a cualquier expresión política que anduviera por allí, incluso a partidos que tuvieron funciones en la dictadura genocida, como el partido Demócrata Progresista, para vencer a las impresentables versiones del peronismo provincial.
Ese Frente de ocasión, también implicó unidad con radicales que hoy levantan la mano en el congreso nacional para avalar en términos generales el plan de gobierno y solo se soliviantan cuando los operadores políticos de la actual gestión quieren meter mano en su kiosco mayor que es el aparato universitario y su usina de cuadros rentados.
Desde ahí, el ya fallecido Hermes Binner ,inventó un sistema de salud que se vendió y publicitó como el mejor posible, exhibiendo su propaganda los efectos inmediatos logrados al inicio, en tanto había partido desde la nada misma, pero pasado el tiempo, hoy hace agua por carencias presupuestarias y por fenómenos particulares que emergen de la cultura narco que prevalece por sus formas en Santa Fe , pero que además se proyecta como tendencia a ser dominante en la específica economía criminal.
A su vez, esa misma materialidad desplegada en los espacios de economía ligados a conductas tipificadas como delitos , muestra a la cultura narco como la locomotora que impulsa y mueve todas las relaciones productivas significativas en las grandes ciudades , en particular en Rosario .
En los centros de salud gestados por los socialdemócratas y sus reiteradas gobernaciones , hoy en la gestión heredera de Pullaro, falta personal e insumos. En ellos la violencia se desarrolla desde el interior y el exterior en contienda significativa que va desde el consabido mal trato institucional a las agresiones a los operadores de guardia .
En gran parte ,la procedencia de los pacientes de los espacios sociales donde opera el narcomenudeo como moneda corriente y fuente de satisfacción de necesidades inmediatas de gran número de familias extendidas presentes en la realidad de los barrios rosarinos, también desde lo externo, guarda relación con el fenómeno de relaciones sociales marcadas por la prevalencia del empleo de la fuerza física o el discurso agraviante.
Dicho de otra manera, tanto un médico o un enfermero en un centro de salud o el docente en la escuela del barrio, tiene que atender al hijo de una persona que existe por obra del contexto de comercialización y consumo de sustancias adictivas prohibidas y que en sus procederes reproduce ese existir, que colisiona con la institucionalidad que se repliega sobre sí misma y recurre en desesperación a la segregación y otras formas de violencia simbólica.
El capitalismo y su orden social de clases, configurado modernamente como sociedad de vigilancia y castigo, funciona a tenor de la competencia mercantil y esa lógica de mercado y prevalencia del más fuerte con lucha por los espacios de comercialización con posición dominante se traslada a todas las variantes de la economía criminal y ello hace que resulte necesario un regulador de todo ese desenvolvimiento cotidiano, que en este caso no es otro que las propias agencias del aparato represivo organizadas en bandas policiales de control territorial y las agencias del aparato judicial que le corresponden en su funcionalidad.
En eso contexto se da hoy la novedad, poco difundida, de la determinación del Estado Santa Fe , en la integralidad de sus tres poderes, de modificar el aparato judicial de la otrora justicia de menores con un nuevo código procesal penal juvenil, que está hecho con la apertura necesaria para receptar la ley de fondo a dictar por el gobierno nacional imponiendo un nuevo régimen penal juvenil para todo el país.
Por esas nuevas formas legales y decretos administrativo que Pullaro y toda la agencia parlamentaria impusieron con bajo perfil, dentro de aproximadamente 45 días, el centro de justicia penal tendrá en su cronograma de audiencias imputativas de delitos y desarrollo de juicios penal , nuevos “habitantes”, que no son otros que , todas las personas en formación que, por la ley penal juvenil vigente, resultan capaces de ser responsabilizados por normas punitivos y penados con leyes privativas de libertad en su consecuencia. Esa población se incrementará significativamente si finalmente la Nacíón consigue bajar la edad de la punibilidad a 14 años, con lo que el mercado de sujetos potencialmente penalizables se agranda , ampliando la dimensión de todas y cada una de las agencias represivas y sus pertinentes presupuestos, todos atendidos con el aporte que cada trabajador hace en razón del plusvalor que se obtiene de sus salarios menguados y el incremento de la carga impositiva .
Esta es la receta del régimen político provincial para la bien entendida comprensión del fenómeno que tienen sus operadores, que se previenen y ocultan tras la norma punitiva, para intensificar el control social sobre los jóvenes y reprimir preventivamente por vía del castigo carcelario los efectos cotidianos de la cultura de la miseria que genera el capital y las mercancías fetichescas.
La tendencia es a la profundización de la crisis de reproducción del capital con efectos territoriales de miseria y barbarie gestada por, la prevalencia de los mercados derivados de la economía criminal como soporte de una economía formal desquiciada. En ese contexto solo ver el problema formal de la baja de la punibilidad es segmentar y reducir el fenómeno a una propuesta solo negativa de “no a la baja”- Si no se advierte que no basta con NO , y que lo necesario es la construcción organizada políticamente de una política de clase trabajadora independiente , que haga consciente las prácticas necesarias para advertir que la responsabilidad está en las propias relaciones capitalistas y los estados provincial y nacional que le dan funcionalidad a través de su institucionalidad y legalidad, la naturalización de escenarios de barbarie con protagonismo como víctimas y victimarios de los jóvenes usados como fuerza de trabajo en los efectores de la economía criminal seguirá en la tendencia alcista ha su naturalización.
Mientras la acción política se confunda con la política del poder burgués y sus expresiones de los sectores de la pequeña burguesía aún empeñados en las declaraciones de derechos como formas abstractas desconociendo su negación permanente en lo real, y no se construya de modo partidario en una política autónoma de clase, seguiremos impulsando marchas con trapos de distintos colores y leyendas como fetiches incapaces de torcer el rumbo .
Es hora de comprender el perfil altamente represivo de la gestión gubernamental , exhibido incluso en la pasada elección de convencionales constituyentes donde gran parte de los votados en las filas oficiales provienen de gestiones prolongadas en el área del servicio penitenciario o del ministerio de seguridad y las fiscalías penales . Esa expresión subjetiva que le da la impronta a los operadores de la política burguesa , dice todo por sí misma y refleja su continuidad por otros medios.
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