Nuevo Curso

Partido de clase, no cualquier clase de partido

La prevalencia en tiempo real dentro de nuestra vida y los vínculos sociales donde nos establecemos como individuos , de concepciones filosóficas que se inscriben en última instancia dentro de las ideologías por medio de las cuales la clase dominante consigue introducir en los discursos de sentido común una construcción del de cuanto nos sucede naturalizando la barbarie capitalista , hace que en los hechos los fenómenos humanos terminen por coronar la prevalencia de la mercancía por sobre el sentido humanista de la existencia y con ello la pretensión de establecer por qué y para qué vivimos y transitamos este mundo

Esta aceptación que implica la naturalización de un vacío existencial es congénitamente funcional a la reproducción del capital y base intelectual de su pervivencia por vía del desdén hacia toda construcción del ser humano que apunte a una superación transformadora de lo real existente que contiene y reproduce una sociedad de clase con sus derivas necesarias de explotación y opresión .
Por vía filosófica no solo operó la necesidad de dar muerte a Dios como lo pregonaba Nietzsche , sino que desde esa advertencia racional de que era el hombre quién creaba un ser pretendidamente superior con su entendimiento y luego se subordinaba a él para dar razón de cuanto operaba en su existencia , sino que también se avanzó hacia la reducción del hombre como siervo de los objetos que el mismo genera con su trabajo. De allí se avanzó en el campo de las ideas hacia la relativización crítica de toda posibilidad totalizadora del saber , negando su historicidad y la presencia de un hilo conductor en un devenir dialéctico , y con ello se termina por naturalizar la posibilidad de entender como verdadero solo el relato y no su contenido en sí.
Esta determinante tendencial de nuestras acciones, dominada por sus elementos estructurales y exteriorizada como sucesión en extenso y al infinito de operaciones “creadoras de verdades y realidades”, se introdujo comunicacionalmente y por utilización de tecnología de última generación, en la militancia política.
Sucedió así, algo que también tomo forma sustantiva en el propio proceso del trabajo y las características que en los hechos fue tomando en lo cotidiano , la puesta en acto de la fuerza de trabajo productivo.
Dicho de otra forma, así como el trabajo concreto en los lugares de producción de mercancías diseño por sus mutaciones tecnológicas un nuevo modelo de obrero funcional a esos cambios , diversos del industrialismo fordista o toyotista, también se verifico en el campo de la acción militante consciente , una nueva conformación del sujeto que emplea su fuerza de trabajo en conformar una relación de representación que implica los extremos del mando y la obediencia por consenso o por la fuerza, que es específica de lo que se define como el espacio de lo politico.
El oportunismo político , leído como ideología y actitud práctica en la acción política, intentó adaptarse a ese escenario sin un juicio crítico sobre el mismo y ocultando por sobre todo las raíces ideológicamente funcionales al interés de la preservación de la clase dominante y la reproducción del capital que todo esto conlleva. Lo cierto es entonces que en nuestro siglo se verifica con desarrollo no agotado , la tendencia significativa de generar una alteración en los modelos de organización de los trabajadores.
Esas mutaciones no han generado otra cosa, que el avance del horizontalismo, de la critica contra una organización de cuadros combatientes por ser presuntamente el elemento gestor de autoritarismo e inhibición de la libertad que se dice contienen esas organizaciones políticas en su interior .
El elemento más sensible de esta constatable mutación , lo da la prevalencia de la comunicación virtual y el culto de la imagen en cualquier acción política, que por esas virtualidades se convierte en una suerte de prevalencia de los spot publicitarios y los videítos que parten de las redes sociales. Practicamente, hoy se ha transformado al militante en una suerte de periodista amateur , puesto a reproducir los moldes de comunicación propio del discurso periodístico . La multiplicidad de canales youtube o de programas de radio luego reproducidos y transmitidos por ese camino virtual, ubica a la militancia en ese mismo lugar de lo que dice que es pero no afirma que lo es, con lo que la viabilidad de dar a ese hacer el carácter de acción militante de contenido y carácter revolucionario de lo dado prevalece por sobre todas las cosas.
Sobre este escenario de operaciones, y precisamente por la profusión de estas que incluso lleva al bien intencionado militante a creer solamente en su verdad a sabiendas que ella es previamente construida a lo real existente , se hace necesario insistir en el elemento esencial de la teoría de la organización que Lenin puso en práctica y permitió la configuración de la dirección de la revolución de los soviets en octubre de 1917, que es la conformación de un partido programáticamente de clase y la conformación de cuadros profesionales en orden a ese objetivo programático de superación del orden capitalista existente en una nueva sociedad.
Un «cuadro» en la teoría política marxista, especialmente en el leninismo, es un revolucionario profesional a tiempo completo, dedicado a los objetivos de un determinado partido.
El concepto de «multilateralidad de los cuadros» no es un término comúnmente asociado o explícitamente definido en el contexto de lo que es ,en concreto la militancia desplegada por la vanguardia de la clase trabajadora en Argentina, e incluso tampoco hecha raíces genuinas en la teoría política marxista en general.
Si bien el concepto de «cuadro» existe en la política en general , la adjetivación de esa condición con la exigencia de su multilateralidad se refiere más a la diversidad de roles y funciones que puede y debe desempeñar un militante dentro de la estructura del partido y del Estado.
Si bien no existe un concepto formal de «multilateralidad el término pueda interpretarse como la necesidad que tienen los militantes autodeterminados com cuadros , de desarrollar una formación integral y una capacidad de acción en múltiples áreas, fenómenos que puede sintetizarse en la idea de que el partido es en el cuadro su propia totalidad de forma tal que la presencia de la gestión del cuadro da cuenta de tácticas y estrategias de la organización , de manera que el cuadro es el partido y este es el cuadro.

Benito Urteaga, miembro del Buró Político del Partido Revolucionario de los Trabajadores hacia fines de 1974 dio una conferencia sobre formación de cuadros ante un grupo de militantes de esa organización
Posteriormente se realizó una síntesis de esa intervención buscando que ese texto fuese difundido entre los compañeros del Partido en el que Urteaga formaba parte de su conducción y llegase en especial , a la periferia obrera de la organización todo con la determinación táctica de que el conjunto de la militancia pudiera contar con una nueva herramienta para un profundo conocimiento de la línea partidaria, su estrategia, sus principios tácticos, sus criterios de clase.
En esa ocasión Urteaga puntualizó que los problemas de organización que se presentaban a la militancia en su acción, están subordinados a la definición de clase de esa militancia y a la estrategia que esa situación trae objetivamente desde que la emancipación de los trabajadores es obra de los trabajadores mismos.
Desde la premisa del manifiesto comunista , la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases…….El antagonismo social es el que gesta la condición de clase en su propio devenir. La lucha de clases tiene como efecto la producción de clases , que implican situaciones que deben ser gestadas y sostenidas en la reiteración del factor que da homogeneidad a los componentes del grupo que antagoniza , no hay que buscar la condición de clase en una estratificación social estática, sino en la dialéctica de la lucha y el lugar que se ocupa en ese antagonismo.
Hay una ruptura cualitativa de quienes integran la vanguardia ,que se centra en la pertenencia al colectivo que lucha que los intereses materiales de toda relación capitalista mediada por el dinero, dada por el ingreso a la lucha política que requiere de otro tipo de vínculo en los que los sujetos que los protagonizan se ven en la determinación de voluntad específica de buscar escapar a los emergentes culturales de la relación social capital.
Es cierto que la lucha política tiene diversos momentos, pero tambióen lo es , que en ningún caso tienen un final que pueda estar establecido por el acceso a cargos electorales , porque todo intento de salir del capital desde la Comuna de Parías en adelante implica un momento militar que dirime en ese tipo de acciones el contenido específico de como se establece la relación propia de lo político, que es la relación mando-obediencia y quien ocupa esos sitios que nunca son fijos e inmutables.
Los diversos estadios en que se desenvuelve en forma oscilante la lucha de clase, modifican también de manera material la condición o configuración del sujeto que involucra en esa confrontación. De ser masas de maniobra de la burguesía es posible que las personas se instalen en la comprensión consciente de su condición de clase y su integración como fuerza social. Desde esa materialidad aparece también el problema político de conducir o dirigir esa fuerza social y allí emerge el imperativo de conformarse como revolucionarios, porque la condición de trabajador no lleva mecánicamente a la condición de tal. Es en ese punto donde emerge la cuestión de la articulación en cuadro político y su implícita multilateralidad.
Desde esta construcción es que Benito Urteaga deja planteado en su tiempo que era imprescindible que los cuadros manejen profundamente la línea del Partido; se debe conocer las resoluciones del IV Congreso que analiza científicamente una estrategia de poder para nuestro país; se debe profundizar en el estudio del V Congreso del Partido que orienta en los principales principios tácticos leninistas; y finalmente, se debe estudiar el folleto Poder Burgués y Poder Revolucionario», que señala las orientaciones fundamentales hacia la etapa a la cual nos dirigimos”.
Agrega además , que el conocimiento amplio y profundo de estos materiales, que son la estructura de la línea partidaria, permite la aplicación eficiente de la misma, y ello es así, porque numerosos problemas que hoy se presentan a la militancia partidaria están resueltos en estos documentos, en la línea del Partido y un insuficiente conocimiento de la misma, retrasa el cumplimiento de los planes trazados.”
La estructura de los cuadros es lo que garantiza la aplicación eficiente de la línea partidaria. Es de acuerdo al papel de los cuadros, a su comportamiento; es de acuerdo a su accionar, como las masas reconocen la calidad y la actividad del Partido. Es en la estructura de los cuadros, donde las masas observan el vívido reflejo del Partido.
La construcción del Partido tiene una dialéctica y tiene un arte. La dialéctica en la construcción del partido consiste en que todos los aspectos de la actividad del mismo se presentan en forma contradictoria. Por un lado, por ejemplo, es un partido de masas, porque tiene que estar fundido en las masas, sus miembros tienen que porvenir de las masas; y a su vez es un partido de vanguardia, por su organización independiente, por su actividad independiente, por su estructura en la cual participan los mejores y más claros elementos de la claseobrera y el pueblo. Por un lado el Partido hace actividad de masas, por el otro hace actividad de vanguardia.

Saber comprender, saber analizar, reflexionar sobre el aspectos contradictorio de las careas del Partido es saber comprender la dialéctica en la construcción del Partido, y saber aplicar los métodos, los principios de acción para resolver esta contradicción es un arte.
Este es el problema de la construcción de la dirección, de la estructura de cuadros y de los miembros organizados del Partido. Partido, que deviene en impedimento sustantivo para el avance de una nueva oleada revolucionaria internacional, y el obstáculo mayúsculo que los trabajadores deben superar , para poner en acto su propia dictadura de clase
Nuevo Curso.