Nuevo Curso

Otra rodilla represora sobre los explotados. Señal encendida en un contexto adverso.

Jorge Amado, en el contexto de un relato que no tiene ligazón política directa supo escribir algo altamente significativo que decía esto:
«¿Qué garantía puede tener uno? Ninguna… Hasta un motor de camión, cuando se adquiere, tiene garantía por seis meses…Y en cambio cuando uno piensa que está instalado firmemente en la vida, que las cosas al fin se ordenaron, ahí mismo se desmorona todo». («Doña Flor y sus dos maridos»)

Agosto trae este año más que nunca y , como señal orientadora , desde los elementos de la historia de la lucha de clases , tres fechas que nos dan cuenta de aparentes muertes aunque hagan referencia a criminalidades, la de león Trotsky y la del fusilamiento de 16 presos políticos por parte de efectivos de la Armada Argentina en la madrugada del 22 de agosto de 1972, en la Base Aeronaval Almirante Zar, cerca de Trelew, provincia de Chubut. Finalmente a la vista de todos en el centro neurálgico del país, casi bajo el obelisco las fuerzas represivas terminan con la vida de Facundo Molares.

Decimos que son muertes aparentes , porque su presencia recorre cada escena de nuestra existencia , precisamente marcando que quienes nunca pidieron garantías para sus acciones, tampoco las tuvieron del régimen capitalista explotador y opresor , sin perjuicio de lo cual sus intervenciones son hoy un faro para advertir en relación a que la búsqueda del voto en campaña de fotos, imágenes y chicanas no son un camino eficaz ni tampoco el único posible en la emergencia de conseguir la emancipación social de explotados y oprimidos .
Precisamente, avisando todo esto, se encontraba Facundo Molares agitando ante un nuevo proceso electoral y llamando a la resistencia por el no voto. Una rodilla uniformada como las que hoy volvimos a tener que padecer, volvió a mostrar que la letalidad, no es un fenómeno que reciba garantías de no producción, sino todo lo contrario, si de lo que se trata es ver cómo funciona el orden burgués.

Decimos esto, mientras en un contexto de conflicto laboral, un delegado gremial fue detenido. La detención ocurrió en medio de una disputa entre trabajadores y la empresa, y se produjo tras una denuncia de la empresa contra el delegado por presuntos actos de sabotaje y lesiones a personal de seguridad. Los hechos ocurrieron en una fábrica, donde el delegado y otros representantes gremiales intentaron ingresar en medio del conflicto, lo que fue considerado por la empresa como una violación de domicilio. En paralelo en forma casi contemporánea , las imágenes devuelven la enésima represión en adyacencias del Congreso Nacional .

El giro literario del gran escritor brasileño, toma cuerpo en asediados manifestantes, todos abogados de las formas jurídicas, la república democrática y sus derechos y garantías. Es en definitiva, una derrota significativa en la construcción de conciencia revolucionaria y los tiempos parecieran no esperar a que se pueda internalizar esto de que “nada garantiza nada” para los explotados y oprimidos.

Si algo tuvieron como constante los años y días que transcurren desde la transición de la dictadura genocida y la transición ordenada en la república burguesa hasta nuestra actualidad es el unánime juramento no explícito de todos los grupos que pretendían constituirse en fuerza política, en torno al abandono de la lucha en armas y su concentración objetiva en su sustitución, también exclusiva por los procesos electorales y la conquista del voto enseñando el camino del poder. Tal vez la frutilla del postre la puso de manera rotunda el intento de copamiento del Batallón La Tablada.
Sin embargo, hoy que grupos de jubilados y otros manifestantes por intereses particulares salen a la calle, la reiteración de la violencia estatal a manos de miembros de las agencias represivas del Estado esa retirada del campo de los enfrentamientos de clase a manos de una pretendida “construcción de ciudadanía” deja ver los errores que se siguen de manera dramática por la toma de tal opción.

Es mucho tiempo, mas de cuatro décadas para comprender que el desarme no es solamente ideológico sino y sobre todo, material. Los engaños nacidos de la exaltación apologética de la rebelión de 2001, son y fueron el salto cualitativo de esta tendencia a borrar la adecuada interpretación de lo que implica la violencia a manos de quienes luchan contra la explotación y la opresión .Si con las experiencias vividas y las muertes acumuladas , no se saca de lo sucedido con la reiteración de la escalada represiva un buen balance que no implique inflar los números para que las cuentas cierren, la sensación de frustración ira en aumento permitiendo pavimentar la ruta hacia una sociedad jerarquizada y polarizada entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres , naturalizando la barbarie con el consenso explícito de los explotados que prefieren la servidumbre a la muerte aún sabiendo que la parca política y social, espera doblando la esquina.

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