Nuevo Curso

Trotsky-Sabina se vuelven a ver las caras. La ley del valor y la construcción de subjetividad objetivada

«El Muro de Berlín», lo dejó como fetiche ideológico en versión artística Joaquín Sabina, cuando era irreverente, indócil, desafiante que de todo se burlaba. Ahora es un señor que se “retira” haciendo espectáculo del retiro , con lo que hasta para irse se transforma en mercancía que pierde valor de uso para las nuevas generaciones y denuncia con ese último suspiro su posibilidad de ser cambiada por dinero. Uno más que desde la subjetividad se transformó en alienado objeto, lugar desde el que contempla en letanía nostálgica lo que ya no es, porque el mercado lo ha amortizado.

En paralelo, en Argentina los medios dan difusión a lo siguiente:
En un momento inolvidable para la música argentina, los integrantes de Porsuigieco —Raúl Porchetto, Charly García, Nito Mestre, León Gieco y María Rosa Yorio— se reencontraron 50 años después de la grabación de su único álbum, registrado en 1975, para escuchar juntos la reedición remasterizada y revisar el arte gráfico.

De ambas situaciones se deja ver que,no es un fenómeno individual. Le sucede con frecuencia a los artistas. Recuerdo todos los sábados a mi madre poniendo un canal de TV , Silvio Soldán y “los grandes valores del tango”, programa promisorio en eso de anunciar la perdida de valor de un individuo o una generación convertida en cosa. Se me presentaban como viejos y viejas todos maquillados, gruesos, buscando permanecer en el tiempo, y a la vez denunciando ese vano intento.
En aquel entonces, corría huyendo de eso que se me presentaba como “el pasado”, ese televisor de los Sábados , hacia Sui Géneris, Gieco, Porcheto, Alma y Vida , Arco Iris , Spinetta , y buscaba a alguien a quien cantarle “muchacha ojos de papel”, a la par que desde el otro lado de la cordillera, sonaba “te recuerdo Amanda” y esos cinco minutos que se marcaron para siempre que tenga vida ,en mi entendimiento de como sería eso de lo humano y el socialismo.
Hoy algunos de nosotros que compartimos ese tiempo existencial reflejado por quienes protagonizan las dos situaciones , podemos decir con evidencia externa que los hechos dan cuenta que no fueron otra cosa que personas que corrieron por la libre ayudadas por el combustible del narcisismo individual, a la inversa de aquellos cinco minutos que se quedaron sin manos en un estadio de fútbol que habían apostado a la construcción de otro orden social .
Sin embargo , unos lloran la ausencia y otros anuncian regresos, aunque más no sea reeditando discos.
Desde otra perspectiva , no podemos dejar de pensar en aquel “grandes valores del tango” y en particular experimentar y sentirlos , como el fracaso de una propuesta que tuvo sobrevida y aún mayor desarrollo después del genocidio, pero que luego los cambios de paradigmas se los llevaron a todos puestos, por sus propias contradicciones y la búsqueda en alguna mercancía, los deseos de realización que solo puede dar una nueva sociedad, que nunca estuvo en sus miras construir. Ellos fueron más de sobrevivir en lo dado, y precisamente fue lo dado, el ejecutor de su condena al olvido o en el mejor de los casos a la nostalgia.
Antes incluso que ellos, y entregando su vida por lo que decía, Ernesto Guevara nos había aclarado, pero sin ser debidamente oído, que en“la sociedad capitalista…el hombre está dirigido por un frío ordenamiento que, habitualmente, escapa al dominio de la comprensión. El ejemplar humano, enajenado, tiene un invisible cordón umbilical que le liga a la sociedad en su conjunto: la ley del valor. Ella actúa en todos los aspectos de la vida, va modelando su camino y su destino……Las leyes del capitalismo, invisibles para el común de las gentes y ciegas, actúan sobre el individuo sin que este se percate. Solo ve la amplitud de un horizonte que aparece infinito.”
Sabina, víctima y capitalizador de una coyuntura confusa, hoy convertido en nostálgico y cultor interesado de las imposibilidades, en su momento de ascenso, supo decir que:
Ese que al capitán goma dos
Con spray pintaba en la pared
Sufre de exceso de colesterol
Si fluctúan los tipos de interés

Y tiene un adoquín
En su despacho
Del muro de Berlín

No habrá revolución
Es el fin de la utopía
¡Que viva la bisutería!
Y uno no sabe si reír o si llorar
Viendo a Trotsky en Wall Street fumar
La pipa de la paz

Pasó el tiempo desde aquel muro y ahora anunciando su retiro, Sabina dice
“Sería un abuso por mi parte tener espinas clavadas cuando la vida me ha dado cosas que ni siquiera me había atrevido a imaginar. No, no tengo ninguna y pienso que me retiro en el momento justo. […] He encontrado otra felicidad que no había conocido ni disfrutado, que es la del amor verdadero.

Quedan claras en sus lágrimas de despedida, que esas afirmaciones cargadas de ironía y omnipotencia crítica , le caben por proyección en el tiempo. Pero no es la cosa ensañarse con el tipo, lo importante es aprender del caso, como se hace en las universidades yanquis para entender el derecho que no se reúne en un código, pero que es más ley que cualquier código.

Y el caso nos dice con objetividad, si se quiere dolorosa, que “La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no solo en la conciencia individual en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este período de transición con persistencia de las relaciones mercantiles. La mercancía es la célula económica de la sociedad capitalista; mientras exista, sus efectos se harán sentir en la organización de la producción y, por ende, en la conciencia…….Se corre el peligro de que los árboles impidan ver el bosque. Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo (la mercancía como célula económica, la rentabilidad, el interés material individual como palanca, etcétera), se puede llegar a un callejón sin salida. Y se arriba allí tras de recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta. Entre tanto, la base económica adaptada ha hecho su trabajo de zapa sobre el desarrollo de la conciencia. Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al hombre nuevo…..En el campo de las ideas que conducen a actividades no productivas, es más fácil ver la división entre la necesidad material y espiritual. Desde hace mucho tiempo el hombre trata de liberarse de la enajenación mediante la cultura y el arte. Muere diariamente las ocho y más horas en que actúa como mercancía para resucitar en su creación espiritual. pero este remedio porta los gérmenes de la misma enfermedad.: es un ser solitario el que busca comunión con la naturaleza. Defiende su individualidad oprimida por el medio y reacciona ante las ideas estéticas como un ser único cuya aspiración es permanecer inmaculado.

Se trata sólo de un intento de fuga. La ley del valor no es ya un mero reflejo de las relaciones de producción; los capitalistas monopolistas la rodean de un complicado andamiaje que la convierte en una sierva dócil, aún cuando los métodos que emplean sean puramente empíricos. La superestructura impone un tipo de arte en el cual hay que educar a los artistas. Los rebeldes son dominados por la maquinaria y sólo los talentos excepcionales podrán crear su propia obra. Los restantes devienen asalariados vergonzantes o son triturados.

Se inventa la investigación artística a la que se da como definitoria de la libertad, pero esta «investigación» tiene sus límites imperceptibles hasta el momento de chocar con ellos, vale decir, de plantearse los reales problemas del hombre y su enajenación. La angustia sin sentido o el pasatiempo vulgar constituyen válvulas cómodas a la inquietud humana; se combate la idea de hacer del arte un arma de denuncia………Si se respetan las leyes del juego se consiguen todos los honores; los que podría tener un mono al inventar piruetas. La condición es no tratar de escapar de la jaula invisible.

El 20 de agosto de 1940, Ramón Mercader -bajo la falsa identidad de Frank Jacson- entró en la casa de Trotsky en Coyoacán. Con un piolet, una especie de pico de metal afilado con mango de madera que suelen utilizar los alpinistas le atacó, provocándole heridas que determinaron que por la tarde del día siguiente falleciera.

Cuando la pica de este asesino ponía fin, a la vida de León Trotsky, los trabajadores del mundo, con distinto grado y cantidad según sus particularidades nacionales, empezaban a comprender el sentido de muchas de sus advertencias y el motivo de su esfuerzo por dotar a la clase de una nueva organización política internacional capaz de traducir en forma orgánica la lucha por la defensa del marxismo y el objetivo de construcción del socialismo en el mundo.

Esa muerte fue vista por quienes emprendieron las acciones para ese resultado, como una necesidad para que se sorteara un obstáculo significativo en el derrotero de la humanidad a la mayor barbarie de su historia, que, a pesar de toda la campaña ideológica desenvuelta, y los resultados inmediatos de la guerra civil española, exigía el aniquilamiento de todos aquellos verdaderamente capaces de ponerle un fin por medio del arma ya probada de la revolución proletaria.

El tiempo transcurrido, el desarrollo sistemáticos de prácticas genocidas en nuestra sociedad, cuyas consecuencias inmediatas y extendidas no dejan de hacer efecto en la clase trabajadora aún hoy cuando todavía por impronta de los sectores medios se siguen esperando los resultados de juicios que se desarrollan ante el propio poder judicial que tuvo continuidad histórica con el régimen dictatorial cívico-militar de los setenta y a la par se trabaja políticamente con diseño arquitectónico conformado por la burguesía de conjunto para una segunda impunidad que se agrega a la anterior amnistía dictada en el siglo pasado , la lucha de clases deja ver más de cuarenta años de trabajo político bajo el orden capitalista con Estado republicano, de quienes se dicen los herederos del gran revolucionario , pero que a la par no han hecho otra cosas que abandonar la lucha sistemática por la construcción ineludible de partido-programa , con lo cual pierde su condición revolucionaria por lo que se han sumado al socialismo de academia, y permitido que en la militancia concreta se haga un culto del repudio a la construcción de partidos revolucionarios, sustituyéndolos por colectoras de votos necesarios para el armado de una izquierda del régimen que deja ver en los hecho y en cada una de sus intervenciones su cretinismo parlamentario, forma con la que revisten su reformismo y el culto -fetichismo de la ley y el estado constitucional de derecho que conforma la forma jurídica del orden social capitalista.

Por esta razón hay que advertir, que en los próximos días es probable que tengamos que padecer nuevamente la metamorfosis de la militancia por la liturgia de veneración abstracta a un revolucionario, que paradójicamente era quien más luchó por evitar que la lucha bolchevique se convirtiera en esa grosera mueca de lo que no es, tal como se presenta el formato de militancia aparatosa y corporativa que agoniza en el FITU y sus colaterales.

Trotsky es hoy un espacio vivo de lucha, en la medida en que la cuestión ideológica y programática adquiera centralidad y termine con décadas de oportunismo reformista que solo apunta a conquistar la intelectualidad pequeñoburguesa a la deriva y a obtener las migas que caen de la destrucción real del movimiento nacionalista burgués policlasista que tomó cuerpo en el partido peronista y sus relatos sucesivos.

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