NECESIDAD DE LO REAL EN LA SELECCION DEL BANDO EN LUCHA. NO A LA POSVERDAD-» LA VERDAD ES LA UNICA REALIDAD»

Nuevo Curso

Son fechas estas que nos tocan rutinariamente todos los fines de año calendario, las que tienen la virtualidad no propuesta pero yacente desde su referencia en si mismas en los hechos que evoca las que mueven a reflexión sobre lo que en lo cotidiano pasa de largo

. Quiere el relato navideño mostrar una familia obrera , tratando de salvar al hijo por nacer y quitarlo de las manos del Estado, en la personificación de Herodes.

Quiere ese relato mostrar, que hay una selectividad en el perseguido desde siempre, que hay un poder siempre despótico y presto a exhibir su fuerza.

Pero también esa narración, denota para siempre, para devotos y faltos de fe, que la operación liquidadora no logró su fin y desde entonces para acá, ellos nos buscan y nosotros nos defendemos como lo exigen y en la forma que imponen los tiempos.

Sin embargo, no tenemos una cruz individual que portar, sino un designio emancipador como clase. En esa emancipación hay una trinchera que ha de ceder sí o sí como resultado de nuestra lucha de trabajadores, son las cárceles del mundo con su oscuridad llena de oprobio y vejación para la condición humana.

También existe una poesía y un poeta nacido de esa lucha que sigue estando ahí para nutrirnos a diario, impulsando a seguir y continuar . Ese poeta al que los cortos de entendederas dieron por desaparecido, cuando eso no es posible por su propia definición en el caso de que alguien consigue ser un poeta del pueblo

. Hay un legado desde esa condición que sin otro albacea que el valor justicia , que nos impone que la repitamos mientras resulte necesario y no hayamos podido terminar con ese oprobio integrado a la explotación y la opresión, que es la privación de libertad carcelaria.

La verdad es la única realidad
Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la
explotación o de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos
hijos, aquellos gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de
policía cualquiera son parte de la memoria, no suponen
necesariamente el presente, pero pertenecen a
la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo
inmenso cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad,
como la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la
convalecencia del miedo, ese aire que se resiste a volver
después del peligro como los designios de todo un pueblo que
marcha hacia la victoria o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a
defenderse, a rescatar lo suyo, su realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

Poema escrito desde la Cárcel de Villa Devoto, en abril de 1973

El que haya pasado el hecho indescriptible de vivir estas fechas, preso, con hermano preso, con amigo preso, con familiar preso, sabe lo difícil que es afrontarlas, pero siempre si se está en lucha se puede y se resignifica.

Hoy el juego de la memoria hace que tenga ante mis ojos, como invitándo a seguir, a no distraerse, los de mi madre y la mirada esquiva de mi padre haciéndose el fuerte, para llorar en un rincón pensando que nadie lo ve, volviendo de un campo de concentración y teniendo ante sí una mesa, esa mesa, de familia tan buscada y construida, con una silla vacía.

Si el mensaje llega, llega la esperanza, y si hay esperanza siempre la alegría de otra vida posible y humana tiene probabilidad triunfante, mal que les pese a los inventores de las rejas y a los beneficiarios de la explotación