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QUE LA TORTILLA SE VUELVA

La hierba de los caminos
La pisan los caminantes
Y a la mujer del obrero
La pisan cuatro tunantes
De esos que tienen dinero

Qué culpa tiene el tomate
Que está tranquilo en la mata
Y viene un hijo de puta
Y lo mete en una lata
Y lo manda pa’ Caracas

Los señores de la mina
Han comprado una romana
Para pesar el dinero
Que toditas las semanas
Le roban al pobre obrero

Cuando querrá el Dios del cielo
Que la tortilla se vuelva
Que los pobres coman pan
Y los ricos mierda, mierda

Lo sucedido con $LIBRA  ha dado pie para infinitas intervenciones a lo largo de este fin de semana. Esto mismo pese a la diversidad permite encontrar un factor común en los planteos que es el señalamiento del suceso como un síntoma de una forma de gobernar marcada por la impulsividad y la omnipotencia.  Esto no significa otra cosas que dar certeza de conocimiento a las imágenes que se proyectaban en las paredes del mito de la caverna de Platón.

$LIBRA  en verdad, es mucho más que un eventual acto de corrupción de los que está plagada la política burguesa en todos sus tiempos . SLibra, no tiene contornos jurídicos específicos sino difusos que impiden acudir a la figura delictiva de la Estafa como se lo pregona en todas las vías de comunicación dándolo por así sentado como si fuera la premisa fundante de un silogismo y ya sabemos cuánto sucede cuando eso se da, con respecto a las conclusiones que se sacan. La falsedad o el alejamiento sustantivo de la verdad se impone como necesaria consecuencia.

Mas aún, concediendo en que lo fuera, lo que hay que advertir es que el fenómeno , es mucho más que un acto jurídico ilícito o aun más amplio,  antiético $LIBRA, es la escenificación de la decadencia de un modelo social, y las dificultades ideológica que se tiene para justificar su reproducción. $LIBRA no es $LIBRA, es el síntoma que desnuda como suceden las cosas en el orden social que impone el dominio de la burguesía y que sucede con frecuencia cuando se da por cierto lo falso, esto es, que se puede hacer dinero y generar valor con una especulación timbera a partir de una situación virtual. Es un problema sistémico, y de la forma de existir en ese sistema, que prontamente puede dar cuenta de daños reales en la población a través de que, con el mismo mecanismo, un funcionario del Poder burgués, hago lo necesario para que la cotización del dólar se incremente de manera significativa. Entonces muchos de sus actuales apologistas, pondrán cara de “yo no fui” y miraran el resultado socialmente lesivo, como juegan al tenis mientras se incendia nuestra cordillera.

La crisis del sistema capitalista desarma a los dirigentes socialdemócratas y del progresismo k , en nuestras tierras. Los hechos se suceden dando cuenta de la descomposición del orden social capitalista en su globalidad y no del fracaso de una gestión de gobierno que los propios sectores integrantes de la clase dominante manifiestan intención objetiva de entregar a su suerte mientras preparan su recambio con las condiciones de explotación incrementadas logradas por la gestión que empieza a retirarse de escena. Esto no es como se pretende imponer, la fiesta de cumpleaños de  la mujer de Alberto Fernández en pleno encierro de pandemia. Esto es el capital financiero dando cuenta de sus versiones más fantasiosas y timberas.

El «Frente popular» contenido en la burocracia de los trabajadores estatales, de la llamada economía social, los grupos piqueteros y la pequeño burguesía desplazada de los negocios propiciados desde el Estado, los intelectuales orgánicos a la burguesía k y  sus expresiones políticas mutantes de denominación con más los reformistas del FITU,  está advirtiendo que se les ha arrebatado los medios tradicionales que les permitían adormecer a la pequeña burguesía y a la vanguardia militante de trabajadores con la profusión de ilusiones democráticas . Las “clases medias”, los sectores medios, fiel de la balanza política durante décadas en nuestro país, de la mano inicial del discurso alfonsinista y luego de quienes le continuaron de una u otra manera,  comienzan a sentir, si no a comprender, que no se salvará la situación mediante reformas miserables y que   la propia burguesía concentrada en el poder formal ,apuesta a  una audaz refundación  capitalista que inició Milei, pero que ya no garantiza por sí mismo en tanto los respaldos internacionales que alegaba no son tales.

Sin embargo,  los socialdemócratas y la audacia  como ilustraba Trotsky ,”marchan juntos como el agua y el fuego”.

 La actual versión en ciernes que exhibe el capitalismo con ropaje jurídico de república democrática, se alimenta sobre todo de la creciente desconfianza de la pequeña burguesía hacia los que conformaban sus  partidos dirigentes tradicionales. Los otrora llamados “partidos del poder” ilustrados en la imagen de Menem – Alfonsín caminando juntos previo a la firma del Pacto de Olivos, se resquebrajan y difuman sin cumplir eficientemente su función , quienes emergieron para sustituirlos fueron pájaros de vuelo corto  como lo mostró Macri y ahora comienza a dar señales Milei sin que ambos llegaran a poder dar un nuevo armado partidario vital para lo que significa ese rol de “partido del poder”.   Lo que se vive ahora es una tormenta en el mar con una endeble embarcación que aclara desde sus maquinarias que ya no puede contener a todos sus pasajeros.

Ante todo esto, la crisis de dirección en los explotados y oprimidos, el papel de su vanguardia trabajadora empeñado en recetas tácticas que dan cuenta de la gestación tendencial de un nuevo Frente Popular, no hace otra cosa que poner un obstáculo significativo a lo inverso y necesario, que no es otra cosa que la gestión constructiva de la vanguardia obrera de los métodos revolucionarios.

Disfrazar las consecuencias cotidianamente dañosas de las relaciones sociales de producción capitalista, con el uso fetichesco de la palabra “fascismo”, ocultando que ellas solo emergen de los regímenes democráticos que se ponderan y llamando a más de lo mismo so pretexto de la defensa de la república democrática, es la confesión de la determinación institucionalista del reformismo vernáculo y su incapacidad para dar cuenta superadora de toda esta situación en concordancia de los intereses objetivamente emancipatorios de la clase trabajadora.

Herramientas tales como las denuncias , los pedidos de informes parlamentarios, las interpelaciones las movilizaciones callejeras  sin consigna movilizante que evite la inevitable frustración de los que luchan, son los elementos que llaman a su fin, y convocan a una nueva acción militante, en un nuevo curso constructor de la organización de la clase, sobre su experiencia concreta  y la verificación en los hechos del programa socialista a través de una política autónoma .

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