
—-«quien no quiera verlo que no lo vea. Pero el gobierno de Milei-Caputo empezó su caída.En el medio habrá corrida cambiaria. Devaluación, cambio de gabinete y más crisis. Hay que concentrar energías para enfrentar este desastre lo más rápido y posible y construir una salida realmente popular» Gabriel Solano
Con esta breve pero contundente vocación de fe en el frente popular Solano termina por dejar en claro la debacle de una organización política . El problema es que lo hace acudiendo al anuncio de una catástrofe social que solo denuncia, pero la insuficiencia reformista de sus planteos , no indica como abordarla desde el punto de vista de los intereses específicos de los trabajadores, sino que por el contrario la enuncia a lo Noe construyendo una barca, como la necesidad de buscar «una salida» para el propio orden social capitalista donde existimos.
En este contexto la necesidad de acudir a las fuentes de esta decadencia nos impone un recorrido necesario por las categorías sustantivas del análisis marxista y su construcción histórica-
El proceso de descomposición de los partidos políticos de la burguesía puesto en evidencia por el triunfo electoral de un candidato sin partido y soporte propagandístico equivalente al de la instalación dominante de una mercancía en su medio de producción y comercialización , viene arrastrando consigo a los relatos , narrativas y discursos. de corte ideológico que la acompañaban junto a sus símbolos identificatorios.
En el camino han surgido «héroes» batallando frente a esta tendencia que progresa de modo continuo en la medida que su actual estadio deja planteada por sus contradicciones la posibilidad cierta de un nuevo salto cualitativo de perfiles aún no claramente definidos pero dejando en claro en todos los casos , la imposibilidad de una reacción que señale el retorno a tiempos de la alternancia pura y simple de radicales y peronistas.
En esa tendencia a la destrucción de la acción política por intermediación de os aparatos partidarios y su sustitución por otros dispositivos , se vio incurso también todo lo que pudiera subsumirse políticamente desde la práctica militante con puesta en acto de categorías generadas en el pensamiento de Marx-Lenin-Trotsky
Estos nucleamientos, muchos de ellos con setenta o más años de desarrollo en la realidad argentina, imposionaron al calor de la caída del modelo Stalinista y la reconversión de la burocracia de esos Estados . Otros lo hicieron atrapados en sus propias contradicciones discursivas marcadas por el centrismo oportunista de sus determinaciones y se embarcaron de modo consciente a la destrucción de toda idea de partido de clase , claudicando en un horizontalismo que ulteriorente facilito la cooptación de sus militancia por el sector burgués de izquierda , al amparo de la posición dominante que había conseguido en los niveles medios del aparato estatal y su burocracia.
No obstante ello, el fenómeno más complejo dentro de la ruta que señala este derrotero claudicante , lo marcan quienes decidieron quedarse en el aparato del grupo originario de la organización y trasladar a la misma al modelo de partido que busca influencias de masas desde la legalidad, adaptando la estructura a los formatos y pautas que le determina el orden jurídico vigente. En ese esquema y advirtiendo signos incipientes de su fracaso, decidieron concurrir de modo cooperativo en un frente electoral que en el andar del tiempo y los procesos electorales solo resultó una estructura legal para lograr acceder a cargos parlamentarios e incrementar los presupuestos con aportes del Estado.
Todo esto produjo un daño significativo , por su implicancia en el hoy, que fue el desapego de la militancia por su formación intelectual y demás requerimientos que impone la condición de revolucionario. Tal ha sido la tormenta desatada que hoy la propia primer linea militante ha quedado reducida a virtuales agentes de propaganda , meros repetidores hábiles de consignas nacidas desde las diversas usinas concentradas en pocas personas hacedoras de las tácticas que corresponden a una guerra de posiciones muy particular porque se gesta en escenarios donde esas posiciones no tienen existencia definida . Por eso los profundos derrapes marcados por marchas y contramarchas que terminan en neblinas densas que no dejan ver estrategia socialista alguna.
Todo lo descripto habla de un proceso histórico ampliamente condicionado por factores estructurales internos e internacionales del orden social capitalista hoy en situación crítica para su reproducción que al avanzar hace descomponer los fenómenos que lo constituyen . Los operadores de a política burguesa que se engendraban en sus instituciones como la universidad y los partidos , comprendieron la dialéctica negativa contenida en ese proceso de descomposición general y saltaron a las políticas de mercao para posicionar su imagen individual por sobre la de toda posible organización partidaria sobre a que dictaron su caducidad social. Esto contribuye a la farandulización de lo político y resulta funcional al trabajo consciente de vaciar a la política en sí, de todo contenido programático .
Es así que cada político se ha dedicado con denuedo a explotar el negocio de a parcela y siendo loteado el espacio con perfiles mercantiles, no puede ocurrir otra cosa que la emergencia de a competencia entre individuos y es eso lo que vemos cuando nos toca presenciar escenas parlamentarias que se concretan en un cretinismo que hace de ese lugar un circo funcional al plan de gobierno diseñado por el poder burgués .
En el inicio del documento escrito por León Trotsky en 1938 bajo el título «LA AGONÍA DEL CAPITALISMO Y LAS TAREAS DE LA IV INTERNACIONAL, su autor señala la madurez de as condiciones objetivas de un proceso revolucionario, marcao por el alto grado de desarrollo de las fuerzas productivas al punto que estas chocan con las relaciones de producción inherentes al capital , concentradas en el vínculo específico entre el capital y la fuerza de trabajo . En el mismo plano, indica con sentido inverso , lo que genéricamente designa como crisis de dirección política en la clase trabajadora, lo que indica un obstáculo significativo a vencer en el plano de la conciencia de clases de la vanguardia trabajadora.
Utilizamos esta referencia histórica, para indicar en relación con lo señalado en los parágrafos anteriores, que a pesar de los valiosos esfuerzos desarrollados en el tiempo, esa tarea, según lo hemos indicado precedentemente se encuentra en situación de necesario e imperativo desarrollo por su abandono en el espacio de la militancia cotidiana y en las formas de organización partidaria.
Como lo señala Guillermo Lora, (obras escogidas volumen III) «la conciencia de clase es todo un proceso que conoce altibajos y que desarrollándose al margen de la organización partidaria , precisaría de demasiado tiempo para llegar a un alto nivel….Mientras las masas de trabajadores no puedan emanciparse de la dirección e influencia ideológica de organizaciones políticas que no persiguen su interés de clase ni el objetivo estratégico emancipatorio que le corresponde a los trabajadores no se puede sostener que su conciencia avanza hacia otro nivel de la lucha de clases y comprensión de la tarea revolucionaria necesaria» …Las masas de trabajadores, en sus múltiples movilizaciones no van automática y directamente al encuentro de su propio partido sino que van probando la fidelidad y firmeza revolucionaria de diferentes organizaciones a través del método de las aproximaciones»
En este contexto conceptual, es que decimos y advertimos que es un error sostener con exitismo que por los hechos desarrollados en el curso de este años,el gobierno se precipita y a la par los trabajadores se ubican a la altura del programa revolucionario por el hecho mismo de ocupar las calles junto a otros sectores sociales oprimidos por el orden capitalista.
Lo cierto es lo inverso,es decir, que los trabajadores aún en su vanguardia no han logrado emanciparse de la influencia ideológica y organizativas de otras clases extrañas a sus intereses específicos que hacen que la radicalización y movilización pase por polos políticos policlasistas con sustento en la defensa de la democracia representativa propia del régimen republicano. En este sentido,el propio comportamiento dirigencial de las actuales organizaciones políticas de seguir los derroteros de los restos sobrevivientes del peronismo en los actos y acciones con que estes se exterioriza sin despliegue de juicio crítico alguno es ejemplo suficiente de cuanto afirmamos. La conciencia de la clase llega a los escalones más elevados cuando comprende que su misión es sepultar el orden social imperante que supone su explotación y opresión y que para cumplirla sól dispone de un instrumento eficaz, su propio partido político cuyo programa exprese conscientemente sus tareas históricas.
Lo propio ocurre con las tareas democráticas que la revolución burguesa en su desenvolvimiento ha dejado pendiente y sin viso de fucutura realización en una sociedad con una estructura capitalista atrasada como la nuestra .Esas premisas declaradas en la constitución del Estado nacional y no cumplidas, solo encontrarán realización efectiva a través del poder obrero y socialista, lo que implica necesariamente que la vanguardia trabajadora debe luchar de manera consciente por hacerse de ese poder y construirlo con la clase de conjunto
La adopción oportunamente necesaria de las tesis sindicales contribuye inicialmente a este desarrollo , pero plantea a la vez la necesidad de un trabajo de propaganda sobre esa masa sindicalizada para que se comprendan las limitaciones orgánicas del sindicalismo y de la necesidad inexorable de la organización partidaria revolucionaria y de su independencia de clase.
Nuevo Curso
.