Nuevo Curso

LOS ACONTECIMIENTOS RECIENTES EN  ARGENTINA. NUEVAS ENSEÑANZAS DE LO REAL SOBRE LO ABSTRACTO.  UN CERTERO ADIOS AL REFORMISMO.

Nuevo Curso

     Por fuera de la emergencia primaria de atender a la satisfacción digna de nuestras necesidades elementales par poder sobrevivir en sociedad, los sucesos contingentes en curso dan cuenta de un fenómeno social de alto grado de complejidad  determinado por las intensas tendencias contrastantes que se verifican y dejan verse a su interior.

     Un aspecto de  esa complejidad, esta dado por el alto grado de enseñanza que tiene la cuestión ,si se la analiza desde el plano de los factores subjetivos en juego, y la incidencia de los mismos en los resultados transitorios que exhibe el proceso

      Viendo las cosas desde esta perspectiva, aún admitiendo que su discurso remite a  otro contexto  histórico , y teniendo en consideración que  pese a su diversidad tiene cierta proyección  a lo que nos toca vivir  es importante recordar que León Trotsky  tuvo ocasión de indicar que :

“»La situación política mundial del momento, se caracteriza, ante todo, por la crisis histórica de la dirección del proletariado.»…

…»La burguesía misma no ve una salida»…

…»Las charlatanerías de toda especie según las cuales las condiciones históricas no estarían todavía “ maduras ” para el socialismo no son sino el producto de la ignorancia o de un engaño consciente.

Las condiciones objetivas de la revolución proletaria no sólo están maduras sino que han empezado a descomponerse. Sin revolución social en un próximo período histórico, la civilización humana está bajo amenaza de ser arrasada por una catástrofe.

Todo depende del proletariado, es decir, de su vanguardia revolucionaria

La crisis histórica de la humanidad se reduce a la dirección revolucionaria.»

LEON TROTSKY. PROGRAMA DE TRANSICION. «LAS PREMISAS OBJETIVAS DELA REVOLUCIÓN SOCIALISTA»

        Ese discurso toma actualidad en la medida en que los desplazamientos en el poder formal en Argentina  y los epifenómenos económicos mas relevantes (devaluación -endeudamiento- inflación) nos aproximan desde su emergencia a la constatación ineludible de las reglas de juego impuestas por el capital financiero y al carácter significativamente predominante de su cultura que arrasa con toda ilusión republicana y con ello con la posibilidad de alguna forma imperfecta de organización democrática que habilite políticas de derechos  subjetivos  por la que simbólicamente se establezca la capacidad del todo social para decidir individualmente desde cada uno de sus componentes sin diferenciación alguna, mediante el voto , sus propios destinos.

             Los hechos recientes en Argentina, encadenados a un desarrollo causal tendencialmente expresado en lo que va del siglo XXI, indican que la ley  económica del valor, es decir, el fenómeno económico fundante del capitalismo se transforma lisa y llanamente en la instancia directamente dominante de la reproducción y desenvolvimiento de la sociedad de clases productora de mercancías.  Dicho de otra manera, se constata sin posible duda , el despliegue de la dimensión económica y la subordinación significativa de las instancias jurídicas -políticas e ideológicas a ella , en post de los imperativos marcados por la crisis de reproducción ampliada del capital.

      De esta forma , lo vivido exhibe sin posible ocultamiento, que el interés objetivo de la burguesía como clase en sí, exige la disolución de la embrionaria forma republicana de Estado y su apariencia democrática con incidencia directa sobre las relaciones humanas constitutivas de la sociedad civil a partir de la desintegración de la idea de ciudadanía y el objetivo ideológico de inclusión social en ese formato aparente.

       Las desigualdades sociales, las asimetrías existenciales reflejan la concentración acentuada del capital y la localización del poder real en sociedades monopólicas donde se fusionan capital industrial-bancario y bursátil haciéndolas esenciales al dominio cultural excluyente de las mayorías de la cosa pública.

        Asistimos al agotamiento de toda política fundada en la posibilidad de formas imperfectas de reformismo y satisfacción desde el Estado de las demandas fundadas en derechos subjetivos inherentes a la persona humana. Esta significativamente socavado el papel histórico del reformismo, quedando el espacio abierto  para un escenario  objetivo de enfrentamiento clase contra clase, expresado en una refundación cultural capitalista  absorbida en forma total por el capital financiero y su naturalización de la barbarie  o ante la posibilidad de una instancia transicional hacia otra sociedad por vía del poder obrero y su dictadura de clase.

      El reformismo naufraga y se agota políticamente al mostrar su incapacidad , que debe ser leída en términos históricos y estructurales  , de la que se sigue su inhabilidad o ineptitud para poder consolidar en nuestra sociedad la forma republicana de estado , y el gobierno democrático marcadamente presidencialista que instituyó la burguesía al constituir el Estado Nacional a fines del siglo XIX.

      El capitalismo financiero agudiza en la sociedad donde nos toca sobrevivir , el choque entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción fundadas en la propiedad privada de los medios de producción. Los trabajadores conocemos de un largo período de explotación en el que  dispositivos ideológicos mediante nos constituimos de modo no reflexivo  en soporte social de la política burguesa dictada por esos imperativos estructurales emanados de los obstáculos que presenta en un capitalismo tardío atrasado y dependiente la reproducción ampliada de esa modalidad de producción . Por ese motivo las circunstancias históricas nos llaman a comprender los alcances de ese modelo para convertirnos en el enemigo social de lo dado, liberándonos por esa vía de la explotación y de las condiciones inhumanas de sobrevivencia que nos impone al avanzar en su barbarie.

       La república burguesa , su democracia formal restringida esta al servicio del capital financiero, es su engranaje superestructural para estrangular toda resistencia sostenida en la crítica de esa dominación de clase. Ese Estado de la burguesía es la expresión lisa y llana de un dictadura de clase a la que no cabe otra opción que oponer  con idénticas implicancias confrontativa la dictadura de la clase obrera  .

      La dictadura burguesa , expresión política del capitalismo financiero no puede  ya exhibirse luciendo un ropaje de respeto a una pretendida voluntad popular. El cohecho, los fraudes comerciales , bursátiles, y bancario por su peso específico brutal  en las condiciones materiales de existencia  de los trabajadores y los alcances de su crisis de reproducción , han terminado por aplastar  toda posibilidad simbólica  de representación política , declarando la defunción de toda posible política de asignación de derechos subjetivos a través del Estado. Una nueva sociedad, el dominio político del poder obrero y su dictadura de clase es la contratendencia que debe emerger con toda su fuerza para marcar el contenido específico del fenómeno social en curso e imponer su superación.