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 ARGENTINA:  EN LA COMPRENSIÓN DE LAS CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA CRISIS ,UN RELÁMPAGO VA DESHACIENDO LA OSCURIDAD

       Si se toma como materia de observación el proceso histórico contenido en los actos humanos que tuvieron existencia en nuestra sociedad, entre fines de los años ochenta del siglo pasado  y la actualidad, se puede reparar en un aspecto en el desenvolvimiento de las relaciones contenidas en la sociedad civil  y su proyección en los actos políticos que tienen su eje en la intervención del Estado orgánicamente estructurado por la burguesía, a partir de la forma jurídica que le dio convalidación legal a la reforma constitucional de 1994, pacto de Olivos mediante , es posible poner de resalto factores objetivos que adquieren significación a la hora de explicar por qué hoy vivimos en un escenario que deja a la luz aquello de que “Si la clase dominante ha perdido el consenso, entonces no es más “dirigente”, sino únicamente dominante, detentadora de la pura fuerza coercitiva, lo que significa que las clases dominantes se han separado de las ideologías tradicionales, no creen más en lo que creían antes. La crisis consiste justamente en que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer, y en este terreno se verifican los fenómenos morbosos más diversos»( Antonio Gramsci Pasado y Presente, p. 56)”. 

Puestos en este contexto y desde esta premisa gramsciana, que se emparenta con lo que en vísperas de la revolución de 1905, en la Rusia zarista, Lenin afirmaba en el folleto “Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución proletaria”, en el sentido que para que se habrá un periodo revolucionario, no bastaba solo con que “los de abajo no quieran seguir viviendo como antes”, si no que los de arriba tampoco puedan seguir gobernando como antes lo hacían”, resulta necesario traer a cuento factores básicos que parecen haber sido retirados de la escena social, por los operadores ideológicos de la clase dominante.
A partir de la relación contradictoria capital-trabajo que se constituye en el proceso de reproducción capitalista la clase trabajadora queda identificada por subsunción real como sujeto colectivo llamado a la superación de ese vínculo materialmente fundacional de lo existente .Dicho en otras palabras, la clase trabajadora por su ubicación en el proceso generalizado de producción de mercancías y su reproducción . esta objetivamente ubicada en una situación que por sus alcances posiciona a ese conjunto de voluntades humanas en situación de demanda de liberación social de la condición de explotados , tornando imperativa la actividad política subversiva orientada a la superación de ese orden de cosas.
El fenómeno en desarrollo , acorde a las definiciones resaltadas , exhibe en su objetividad interna , la necesidad de cambio estructural que se expresa por el imperativo de paso desde de una situación que implica una simple presencia movimientista de masas , a la cualitativamente diversa, definida en una organización de vanguardia en partido de clase con programa socialista , con proyección internacional superando las fronteras impuestas por los Estados nacionales.
Las exigencias específicas del capital financiero sostenido de manera significativa por la especulación bancaria y bursátil , no implican otra cosa que un defensivo-ofensivo a la clase trabajadora con objetivo inmediato de garantizar su reproducción y en más largo plazo la consagración de una nueva hegemonía construida sobre amplios sectores de la población trabajadora.
Ese ataque de contenido clasista, se construye por vía de diversos mecanismos como lo son la alteración de las condiciones de trabajo modificando la composición orgánica del capital por vía de la intensificación de los ritmos de producción o por el establecimiento de condiciones de labor precarizada o la desregulación de la relación en sí misma con miras a la transferencia del costo de la fuerza de trabajo al propio trabajador disfrazado de monotributista autoemprendedor, a lo que se agrega la aplicación del impuesto inflacionario incrementando los precios de las mercancías que componen la canasta básica de la clase trabajadora de conjunto , mecanismo que es forzado entre otras causas por la devaluación de la moneda que actúa como su detonador .
Asimismo somos convocados en este momento de la lucha de clases al despliegue de mecanismos financieros de endeudamiento que se combinan con la extracción y apropiación de valor generada en el proceso de producción de mercancías .
Lo cierto es que frente a este panorama de situación , emerge que por las características constitutivas del fenómeno , la superación del mismo no puede ser encarada por la burguesía en tanto ella de conjunto y en términos generales sostiene las recetas políticas que implican la intensificación de la explotación del pueblo trabajador . La gestión de los operadores políticos que gerencian los intereses de esta clase , en ningún caso puede incluir en sus acciones la satisfacción de los intereses de la clase trabajadora. No hay otra determinación cultural que permita avizorar otros sujetos sociales como artífices del cambio superador de este orden de cosas diversos de la clase trabajadora en sí . Acudir a la categoría de subsunción formal de otros colectivos sociales dentro de la estructura específica que impone la ley de valor en nuestra sociedad , implica un error conceptual funcional a la formación de falsa conciencia .
Estos colectivos humanos con intereses específicos no están inscripto en la creación de valor en una sociedad , siendo por ende ajenos a la relación constitutiva del modo de producción capitalista . Todos esos colectivos llevan en sí y por la condición diversa de clases de cada uno de los individuos que los integran , la propia división de clases, permitiendo la posibilidad de que uno colisione con el otro más allá de las razones estructurales que producen la crisis de reproducción de capital en la que nos encontramos .
Las tendencias que emergen en tiempo presente en el conflicto social, dan cuenta de la incapacidad política de populistas y reformista para dar cuenta de un fenómeno propio de la sociedad capitalista como lo son sus crisis cíclicas obstruyendo desde lo ideológico la posibilidad de aprovechamiento dialéctico del fenómeno en sí para superarlo cualitativamente por vía del poder obrero y las definiciones propias del programa socialista.
Comprender y transformar las materialidades contenidas en los momentos donde nos desenvolvemos , resulta tarea necesaria de toda definición de la acción militante , que asimismo debe concentrarse en el desarrollo de la vanguardia obrera y su organización en partido socialista revolucionario, como objetivo estratégico prioritario.
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