Nuevo Curso

RESULTADOS EN CHILE. TRIUNFO DEL NO PARA LA CONSTITUCION REFORMADA.

GUSTAVO BURGOS

El sorprendente volumen del voto Rechazo en el plebiscito, no el desenlace, sino que el volumen del mismo pone en evidencia el fracaso estruendoso del Gobierno de Boric. Una derrota épica, porque quienes pretende «transformar» institucionalmente siempre no pueden sino ofrecernos eso: derrotas. Por eso la música del reformismo es triste y oscura, por eso su estética del martirologio, porque obedece a una primitiva concepción idealista, religiosa si se quiere de la realidad.

Pero mucho más sorprendente es la actitud de quiénes supuestamente desde una vereda socialista y atrevidamente revolucionaria —incapaces de cuestionar mínimamente a Boric y al proceso de cocina constituyente— culpan al pueblo del resultado de ayer. Rotean a la comunidad de Petorca y con ella a las miles de comunas obreras y campesinas que votaron Rechazo. «Fachopobrear»a diestra y siniestra durante la campaña no les pareció suficiente. Ahora se hacen los ofendidos y acusan al pueblo de tener lo que merecen. No comprenden que el mismo pueblo que se alzara contra Piñera el 18 de Octubre ahora se incline ante la Constitución de Pinochet

Lo que no entienden los apóstoles de la democracia burguesa es que nunca este proceso se trató de profundizar derechos o de democratizar el país. Jamás se trató de la participación ni de la cantinela de la sociedad de derechos. Nunca se trató de la absurda idea de «sepultar la Constitución de Pinochet».

Siempre fue clase contra clase, explotados contra explotadores, esta fue siempre la única mecánica del proceso y en esa mecánica, enfrentado a un Gobierno que niega el quinto retiro y el IFE, un gobierno que garantiza impunidad a los poderosos y cárcel a los luchadores, un Gobierno cuya única respuesta a la crisis es la represión y la militarización, por supuesto que votó Rechazo. Votó rechazo en repudio masivo al ataque del que fue objeto: el ataque político de la Cocina que hace irrelevantes las instituciones democráticas y el

ataque económico de una feroz inflación.

La gente de Petorca no votó Rechazo porque desconocieran el texto constitucional o decidieran apoyar a los grandes usurpadores de aguas. Lo hicieron porque entienden que los derechos abstractos de nada sirven si no se expresan como algo concreto. Y lo único concreto que recibieron de los apóstoles del Apruebo fue hambre, miseria y represión.

La trinchera sigue abierta y la lucha no hace sino dar sus primeros pasos. La trinchera de los explotados y también las trincheras del enemigo.