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Nuevo Curso

PASADO,RECUERDO Y PRESENTE . EL PORVENIR ES HOY. CLASE CONTRA CLASE. LOS DOCENTES PROVINCIALES Y LOS OBREROS DEL NEUMÁTICO ENSEÑAN EL CAMINO.

NUEVO CURSO

Hoy, que el peronismo en el gobierno, por vía de uno de sus ministros dispone, importaciones para romper una huelga de trabajadores del neumático. Hoy que la mayoría de los estados provinciales con gobiernos peronistas pagan a los docentes, sueldos que ceden ante la inflación .Hoy que el Estado hace tributar a los trabajadores ese impuesto confiscatorio que los desencadena sin paradas en el espacio terminal de la pobreza, es necesario traer a cuento, recordar , que otros tiempos marcaban otro temperamento y otros haceres. Es necesario poner en acto sucesos que permiten atisbar, desde los obreros del neumático, los trabajadores de la educación, y cuanta persona luche por otra sociedad sin explotadores ni explotados, sin opresores ni oprimidos, que ese camino no pertenece a una utopía sino que es presente y posible.

El 29 de setiembre de 1976 en un despliegue impresionante de fuerzas represivas, rodearon y atacaron la casa donde estaba Victoria Walsh y otros dirigentes Montoneros. Se defienden hasta que no le quedaban casi balas. La mayoría dejan de tirar. Cuentan que entonces ella exclama «¡Ustedes no nos matan, nosotros elegimos morir!», y pone fin a su vida.

Su padre, Rodolfo Walsh le escribe,

Querida Vicki:

La noticia de tu muerte me llegó hoy a las tres de la tarde. Estábamos en reunión cuando empezaron a transmitir el comunicado. Escuché tu nombre, mal pronunciado, y tardé un segundo en asimilarlo. Maquinalmente empecé a santiguarme como cuando era chico. No terminé con ese gesto. El mundo estuvo parado ese segundo. Después les dije a Mariana y Pablo: “era mi hija”. Suspendí la reunión.

Estoy aturdido. Muchas veces lo temía. Pensaba que era excesiva suerte no ser golpeado, cuando tantos otros son golpeados. Sí, tuve miedo por vos, como vos por mí, aunque no lo decíamos. Ahora el miedo es aflicción. Sé muy bien por qué cosas has vivido, combatido. Estoy orgulloso de esas cosas. Me quisiste, te quise. El día que te mataron cumpliste 26 años. Los últimos fueron muy duros para vos. Me gustaría verte sonreír una vez más.

No podré despedirme, vos sabés por qué. Nosotros morimos perseguidos, en la oscuridad. El verdadero cementerio es la memoria. Ahí te guardo, te acuno, te celebro y quizás te envidio, querida mía.

Hablé con tu mamá. Está orgullosa en su dolor, segura de haber entendido tu corta, dura, maravillosa vida.

Anoche tuve una pesadilla torrencial, en la que había una columna de fuego, poderosa pero contenida en sus límites, que brotaba de alguna profundidad.

Hoy en el tren un hombre me decía: “Sufro mucho. Quisiera acostarme a dormir y despertarme dentro de un año”. Hablaba por él pero también por mí.

Todo este sentimiento anida y debe formar parte de la esencia humana puesta en la militancia cotidiana , esa que está por fuera de las fotos, las imágenes, las estridencias tan breves y perecederas. Un hombre. Una mujer nueva, constructores de una nueva sociedad, Ellos subyacen en cada lucha por la dignidad y la esencia de lo humano prevalente ante la mercantilización de la vida y los fetiches del capital decadente.

La superación del discurso puramente ideológico montado para encontrar una «salida» capitalista a la crisis del 2001 con base en la liturgia peronista setentista. La instauración de nuevas “jefaturas” y pretendidos liderazgo que supieron hacer anclaje en la juventud, hoy vuelve a mostrar sus pies de barro. Hoy exhiben el rostro de los rompehuelgas propiciatorios de  los discursos patronales en boca de quienes no son dueños de medio de producción alguno  y de serviles difusores mediáticos de cuanta ideología berreta y opresora pueda aparecer a la escena.

La cuestión es clase contra clase. Burgueses y trabajadores. Explotadores y explotados. Un nuevo curso se abre en la sociedad dentro de un escenario mundial convulsionado, en guerra, en crisis, en descomposición capitalista.