Novedades
{"ticker_effect":"slide-v","autoplay":"true","speed":3000,"font_style":"normal"}

Nuevo Curso

QATAR .UN NUEVO MUNDIAL DE FUTBOL LOS MUNDIALES. ARGENTINA  1978 . DONDE ESTABAMOS LOS QUE ESTÁBAMOS CUANDO ESTO SUCEDIA

NUEVO CURSO

Entramos en una nueva fase del desenvolvimiento efectivo de un producto mercantil, movilizador de masas en todo el mundo, que genera la apropiación y realización de valor en forma dinero, por parte de una de las más grandes multinacionales, la FIFA y sus filiales y el aprovechamiento político de los Estados del evento, más allá del específico fenómeno deportivo y el indudable hecho económico que objetivamente se contiene en la situación.

El inicio del torneo, marca desde ya una suerte de apertura de jaula, de la que saldrán en busca de “justicia”, reclamos por las incidencias del juego, y sospechas de todo tenor. Esto tiene en este caso, una estructura fundante que es la propia sospecha que se extiende sobre la propia organización del evento por el país anfitrión y la forma en que esa plaza fue obtenida a pesar de las dificultades que se presentan para su realización.

Los periodistas ligados a las empresas mediáticas, multinacionales, tienen la tarea de defender el producto y no es de esperar de esos emisores, información genuina sobre el entramado social y político en el que tiene lugar el desenvolvimiento de este emprendimiento comercial.

No faltará sin embargo, el lado “progre” del asunto limitado a ver como se desenvuelven estructuras patriarcales, sin dejar ver en el mismo intento, las matrices clasistas de la cuestión y la explotación de los trabajadores y trabajadoras, confrontando al régimen político , con la democracia en sentido abstracto, en una falsa dialéctica que encubre de modo ideológico los males de la bendecida  república, que en diversas partes del mundo gestiona guerra, provoca muertes, y proyecta como en nuestro país y todo Latinoamérica situaciones de opresión y explotación también significativas.

            Mas allá de esto, la ocasión sirve para acudir a la historia y para desde ella no ponernos tan fuera de lo que se da en el presente y se proyecta a futuro. Es decir, sirve para mostrar como este esquema de los torneos mundiales es un producto que se ha perfeccionado en cuanto refiere a la presentación de la mercancía y sus proyecciones de generación de valor en un hecho económico relevante, pero que mantiene intactas sus funciones políticas en orden al aprovechamiento de los gobiernos para de una u otra manera exhibirse como operadores de Estados, contextualmente correctos. Sirve para ese objetivo, manipular el propio paquete de instrumentos internacionales de derechos humanos, para ubicar a los estados burgueses y a la propia FIFA, en uno u otro margen de ese torrente imaginario de las formas jurídicas. Formas que la política “correcta” pretende ver realizados sobre sociedades que se estructuran sobre la base de relaciones humanas que implican explotación y opresión.

En ese sentido, es bueno acudir a la organización en nuestro país del XI Campeonato Mundial de 1978 y el triunfo del equipo de la AFA, y exhibir en contexto histórico como ambos fueron utilizados para ganar popularidad e intentar limpiar la imagen de la dictadura genocida.

Al acercarse la fecha para la realización del evento mayor del fútbol mundial, en Rosario, al margen de la remodelación por parte del EAM 78 del estadio de Rosario Central, que pasaría a ser conocido popularmente como el “Gigante de Arroyito”, las autoridades municipales y provinciales también encararon varias obras.

No está de más recordar, que mientras esto sucedía. En sótanos del lllamado Servicio de Informaciones de la URII , funcionaba un campo de concentración donde permanecían NN , con habeas corpus rechazados sobre su situación , una gran cantidad de personas , muchas de las cuales figuran en las listas de desaparecidos, de la que no toman registro ni las películas que hoy se exhiben haciendo apología de un juicio celebrado recién en 1985 para las juntas y en el siglo XXI para el caso particular.

Lo cierto es que, mientras la “plata dulce” fluía desde las arcas del Estado nacional para la construcción de obras faraónicas, la ciudad del río, vivió una auténtica fiebre de inauguraciones que recibieron el caluroso aplauso de los llamados sectores “representativos”; los accesos a la ciudad, el Centro de Prensa en la Plaza Pinasco, la ampliación de avenidas y bulevares, la autopista Rosario-San Nicolás y el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, entre las más importantes.

En ese período la Municipalidad acuñó el slogan “Rosario: Ciudad limpia, ciudad sana, ciudad culta”. La imagen que pretendía construir el intendente de facto Cristiani era la cara visible y legal del terror impuesto sobre la sociedad.

El Mundial 78 abrió a Rosario al escenario internacional. Las autoridades municipales se propusieron exhibir a la ciudad provinciana y “fenicia” como una urbe cosmopolita y esto requería no sólo una imagen de ciudad moderna, sino además la demostración contundente del orden y disciplina que se había impuesto a la sociedad.

Como hemos comentado se debía proporcionar un espacio adecuado para el funcionamiento de un Centro de Prensa. En la ciudad no existía un ámbito que reuniera los requisitos exigidos por la FIFA, para el desarrollo de la labor periodística. El Ente Autárquico Mundial 78 (EAM 78), dependiente de la Presidencia de la Nación, dispuso entonces la construcción de un edificio cuyo diseño e infraestructura se adaptarán a las necesidades específicas.

(…) Esta iniciativa fue respaldada por el intendente (desde 1976 hasta 1981) Capitán de Navío (RE) Augusto Félix Cristiani, quien mediante el Decreto N.º 4660 del 16/09/1977, designaría al Centro Cultural con el nombre de “Bernardino Rivadavia”.

(…) Se cedió el tercer piso para la emisora LT2, intervenida por el Ejército, y un sector del Hall de ingreso para Aerolíneas Argentinas, dependiente de la Fuerza Aérea.

En esas semanas se publicó la “Guía de Rosario” para recibir a los turistas a “pura fiesta”. Muchas empresas, profesionales, comercios, contribuyeron con publicidad.

La pelota empezó a rodar

En Buenos Aires, en la ceremonia de la inauguración del evento mundial, en el estadio Monumental de Rever, al son de una marcha militar, el genocida general Videla condecoró al presidente de la FIFA, el brasileño Havelange. A pocas cuadras, estaba en pleno funcionamiento el centro de exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y los aviones despegaban para arrojar a cientos de detenidos vivos al mar.

La Argentina debutó en el Mundial con el apoyo de la prensa y de los hinchas. Las dos victorias ante Hungría y Francia y la caída frente a Italia le impidieron a la Selección de Menotti ganar su grupo y seguir en Buenos Aires. La consecuencia de la derrota ante los italianos, obligó a la mudanza a Rosario.

La ciudad, que ya había vivido intensamente la primera ronda, considerándose como la principal subsede, recibió con entusiasmo desbordante a la selección nacional conducido por un hijo dilecto de la aldea como es César L. Menotti.

El estadio mundialista tuvo un lleno total cuando comenzó la segunda ronda con un triunfo ante Polonia. Periodistas deportivos rosarinos recuerdan que el técnico rival, Jacek Gmoch, denunció un arreglo para favorecer al seleccionado local.

La sospecha más fuerte, de todos modos, siempre estuvo asociada al partido más comentado de aquel Mundial, el más polémico y cuestionado de todos en cuanto a su desarrollo. El 21 de junio de 1978, el conjunto nacional venció 6-0 a Perú, aunque necesitaba cuatro goles para acceder a la final frente a Holanda.

 Algunos veteranos periodistas rosarinos que recorrían los pasillos del estadio aquella noche recuerdan que minutos antes de empezar el partido el Gral. Videla y el por entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, visitaron el vestuario argentino para desear algo más que éxitos, y luego se dirigieron al de Perú.

Otros describieron la singular visita a los rivales “El presidente de facto estaba serio. Observaba, sonreía, con su gesto imperturbable y feroz. Habló. Instó a la unidad latinoamericana. Deseó lo mejor. Todos escucharon. La mirada filosa de Videla tenía impresa su condición de impiadoso. En aquella oportunidad Videla cerró su inolvidable discurso en el vestuario peruano con la siguiente frase: ’Latinoamérica los está observando’». «Fue un momento terrible”, coincidieron la mayoría de los futbolistas peruanos, cuando ya se pudieron referir al tema, años más tarde”.

“La presencia de Videla en nuestro vestuario fue terrible”, declaró Juan Carlos Oblitas, uno de los líderes de la selección peruana, al recordar un episodio que pocos conocen, en los minutos previos al polémico 6-0 que clasificó a Argentina a la final. “Algunos más jóvenes, que pudieron haberse sentido intimidados, dejaron de cambiarse para escucharlo. Pero yo, que tenía más experiencia, seguí en lo mío. Seguí detrás de una pared y apenas lo oía hablar. No quería que nada interrumpiera mi concentración”.

El zaguero Héctor Chumpitaz, otro histórico de la selección peruana, admite que “nos sorprendimos cuando nos dijeron que nos iba a hablar Videla. Se paró frente a nosotros y nos dio un discurso en el que llamaba a la hermandad latinoamericana y nos deseaba suerte. Yo me lo tomé como una presión, aunque después de lo que nos habían dicho los organismos de derechos humanos, Videla aparecía como un personaje que nos daba un poco de miedo”.

Hubo por entonces, una nota de opinión del genocida Galtieri:

 “Las Fuerzas Armadas no ocuparon el poder para mandar, sino para gobernar, y la función del gobierno implica la visualización de todo el acontecer nacional. ¿Qué imagen daremos a mediados de 1978? Dos años atrás, nadie arriesgaba un pronóstico favorable a la Argentina para el Mundial. ¿Cómo íbamos a desembarazarnos del azote subversivo? En círculos internacionales se expuso el peligro que entrañaba la furia subversiva. Hoy ese tema ha sido sepultado. Hemos entendido el Mundial como la demostración de encarar una gigantesca obra en lo material y en lo espiritual”. «¿De qué valdría tanto costo y tanto ardor si mil periodistas y cincuenta mil turistas se llevan una impresión negativa? Tal vez sea un exceso de prevención, pero sospechamos que no faltan quienes piensen que el Mundial será un breve período apto para enriquecerse. En mi carácter de comandante del II Cuerpo y como un argentino más, interpretando el sentimiento y vocación argentinita de mis subordinados, me permito exhortar a todos los hombres y mujeres de mi jurisdicción a crear conciencia, disuadir a los desaprensivos, fortalecer la fe en la nación, sentir con profunda espiritualidad que esta ocasión es propicia para mostrarnos como somos realmente y no como pueden deformarnos pequeños ambiciosos. Miles de periodistas divulgaron la buena noticia: los argentinos son los de siempre y toda infiltración espuria está desterrada”, remataba Galtieri.

Algunos periodistas extranjeros se hicieron eco de las denuncias de los familiares de desaparecidos, de la represión que se vivía, y enviaron notas a sus países y fue una manera de denunciar lo que sucedía.

(*) Esta nota, ha sido producida a partir de un texto incorporado al libro Cultura y Dictadura en Rosario: 1976-1983, de Leónidas Cerruti, publicado por la Biblioteca “Pocho” Lepratti.