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Nuevo Curso

 LOS TRABAJADORES, LA  VIDA COTIDIANA Y LA SUPERACIÓN DEL ORDEN BURGUÉS

NUEVO CURSO

En la punta del amor viaja el amigo
En la punta más aguda que hay que ver
……….Es por eso que es soldado y es amante
Es por eso que es madera y es metal
Es por eso que lo mismo siembra rosas
Que razones de banderas y arsenal

……El que tenga una canción, tendrá tormenta
El que tenga compañía, soledad
El que siga un buen camino tendrá sillas
Peligrosas que lo inviten a parar

(Silvio Rodríguez-

)

Todos los días sufrimos los efectos de una sociedad que porta la crisis de su estructura de organización que no es otra que aquella que nos lleva a ser lo que somos, en un contexto de crisis y carencias de todo orden. Tomamos noticia de enfrentamientos bélicos, muertes pandémicas, catástrofes climáticas o agresiones ambientales, acciones de clase de los órganos dl poder burgués local, etc. Este escenario, sin duda no lo podremos superar así nomás. Basta ver en la historia el camino transitado por otros trabajadores y otros pueblos, en otras latitudes del mundo y nuestros propios intentos

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la barbarie que enfrentamos requieren decisión, repetición, sistematicidad, persistencia  siendo que  ninguna de estas características abunda en estos tiempos, en especial porque los explotados y oprimidos sobrevivimos, más ligados a lo individual y a la búsqueda del atajo o la resignación, siempre con perspectiva utilitarista e individual que a la apuesta organizativa de estructurarnos de manera consciente en función de esa necesaria superación dialéctica del estancamiento.
Por eso es necesario  detenerse en el factor subjetivo  , siendo ese espacio en donde son  significativas las  carencias en  particular a lo que remite a los factores intrínsecos
 que hacen a la dignidad humana

Es notorio y ya con grado de caducidad en su posibilidad práctica, que paradigmas como igualdad, libertad, fraternidad, fueron materia de declaración y no de concreción en la revolución democrático-burguesa,

Siendo estos paradigmas de materialización imposible en nuestra sociedad capitalista, es preciso detenerse a ver que solo la revolución permanente en manos de la dirección proletaria de ese proceso puede dar cuenta de esa carencia. Para esto falta salir menos en las fotos, y estar más en la relación con el otro en clave de transformación revolucionaria,

Es necesario abandonar la presencia significativa que el capitalismo en crisis le ha asignado ideológicamente a la imagen y en sentido inverso, darle contenido concreto al conocimiento profundo del fenómeno relacional entre las personas que ocupan una misma posición social por su ubicación en el proceso de producción, para que todo cuanto pueda hacerse para demoler el mismo sea motivo y causa de acción valedera entre los trabajadores.


En ese contexto, la acción propagandística de difusión del método y las construcciones del programa socialista, debe apuntar a lograr hacer consciente esta tarea transformadora, también desde la perspectiva individual.

En otros términos, toda militancia debe orientarse a transmitir la idea primaria de no dejarse tomar por el sistema, y tener a la vez, valor para abandonar el sistema del rebaño, reduciendo intelectualmente el proceso de alienación al que estamos sometidos por vía del acuerdo con nuestros compañeros de clase en la lucha.

 La tarea de desarrollo de la vanguardia obrera, resulta prioritaria por encima de toda acción voluntarista. La crisis del capital es de tal magnitud, que ninguna protesta, ninguna rebelión que pueda producirse puede llegar a su inmediato y transitorio destino, si no toma cuerpo y no es conducida por esa vanguardia de clase, en un marco programático de objetivos mínimos, transicionales y máximos entrelazados y mutuamente conformados.

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Son tiempos en que la derrota ideológica pasa por haber sacado de las herramientas de nuestras tareas la palabra socialismo y negociado el uso de anticapitalismo, endemoniando al neoliberalismo como ideología y no como sistema de organización en el que toma cuerpo y reproducción el capital, sin avanzar sobre la marcada diferencia entre uno y otro objetivo.

Hemos llegado hasta aquí abarcados por una formulación de sostenimiento de la democracia burguesa con sus formas jurídicas, como elemento de orden natural al contexto social, sin advertir su carácter transitorio, sus contradicciones, su caducidad histórica, y la necesidad de su superación por la dictadura de clase que imponga el conjunto de la clase trabajadora a través de sus organismos democráticos de poder obrero.

 La cuestión en definitiva, no se supera con más de lo mismo o recetas en contexto del orden jurídico-político burgués, sino con la superación de la barbarie en donde nos depositan esas estructuras y superestructuras económicas y culturales. El camino es uno. Es de corte revolucionario. No acepta atajos y está lleno de desvíos y falsas salidas. La construcción de la vanguardia obrera, resulta ineludible para transitario sin ser víctimas de esos peligros. 

Los trabajadores y el conjunto de los oprimidos que han sido expulsados de manera estructural de la economía formal y de la relación de trabajo abarcada por la legalidad burguesa, no podemos ignorar el peligro que significa la naturalización y el conformismo frente a vínculos sociales que nos involucran como sujetos y que por su conformación nos determinan con tendencia significación a la alienación y a conformarlos simplemente como un número que se suma a la hora de los procesos electorales . Esa suerte de “dejarse estar”, implica un peligro real de consolidación de un régimen sostenido en la violencia estatal y el avasallamiento de libertades democráticas.