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Nuevo Curso

8 DE MARZO . Una fecha que la ideología hace funcional al orden social capitalista

NUEVO CURSO

Somos las mujeres

Somos aquellas que descubrieron que las batallas libertarias que formaron esta Patria también tuvieron mujeres que empuñaron armas y combatieron con sus hombres. Y admiramos a Macacha Guemes y a la Juana Azurduy.

Somos las que aprendimos los primeros pasos leyendo a Clara Zetkin y a la Rosa Luxemburgo peleando espacios en la construcción de una sociedad distinta.

Somos las seguidoras de las que como Luisa Lallana organizaban Comités para defender presos después de una huelga y de la Volten que nos sacudía con su consigna “sin dios, sin marido ni patrón” …

Somos las mujeres rotas de Simone, las panteras negras como Elaine o Angela. Somos la Lanteri que se empeñó en votar, la Moreau que habló de derechos y Evita que rompiendo moldes establecidos irrumpió en la política argentina.

Somos las que cantamos con Joan Báez y la Joplin, las que estrenamos minifaldas, las que a veces quisimos ser la Maga y aspirábamos a tener el valor de Tania.

Somos las mujeres que participamos del rosariazo, las que armamos centros de estudiantes y comisiones internas. Las que nos incorporamos sin dudar a las organizaciones que en los convulsionados 70s disputaban el poder para construir una sociedad donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. Somos las que junto a nuestros compañeros nos tiraron a distintos pozos y ríos. Las que parimos y nos robaron los hijos. Las que llenamos cárceles y resistimos en exilios diversos en la oscuridad que invadió el país al son de marchas militares.

Somos las madres que lloraban ausencias mientras enfrentaban a verdugos. Somos las que usamos pañales como pañuelos y rondamos haciendo historia.

Somos el murmullo que fue creciendo para hacerse grito en Ni una Menos. Somos las jóvenes, muy jóvenes con pañuelos verdes y cabellos multicolores debatiendo acaloradamente y riendo en una asamblea multitudinaria hasta que fue ley. Somos las que diagraman volantes, toman mate, escriben un documento y cuidan críos. Somos las que hoy diseñan futuro.

Muchas veces se acude a la palabra ideología. Se lo hace desde los más diversos posicionamientos sociales y con los más diversos objetivos. La esencia polisémica del término, permite este tipo de situaciones. Sin embargo esa misma circunstancia es la que nubla el adecuado uso del concepto y mucho más los componentes del fenómeno del que se pretende dar cuenta cuando se emplea esa categoría.

Cuando nos enfrentamos a textos como el transcripto al inicio, la primera sensación que inspira es la de un acercamiento al sentido proyectado del mismo a través de su difusión en una “red social”. Esta fuera de dudas, que ese acercamiento aparente al texto lleva a la fuerte tendencia emocional de mostrar.

asentimiento, empatía con lo dicho, pues no hay sentimiento que busque el bien, que pueda objetar emocionalmente lo dicho.

Sin embargo, cuando se habla de construir sentido y de formar criterio en las acciones políticas, ese aspecto de la cuestión se muestra insuficiente y en ultima instancia resulta contradictorio con lo que lealmente se busca expresar y con la convocatoria final que se expresa en lo narrado como un norte, allá en el infinito, casi en la línea del horizonte inalcanzable.

Si apuntamos a lograr certeza en el acercamiento a los fenómenos sociales y al uso histórico de ciertas continuidades en los hechos pasados y los presentes, no podremos perder de vista que la ideología, más allá de sus múltiples usos, es en sentido estricto y esencial la falsa conciencia de una sociedad basada en los intereses de la clase que domina en esa época histórica.

Desde esta perspectiva es que debe afirmarse que estamos frente a un texto que ideológico y como tal, frente a un instrumento formador de falsa conciencia, que tras las apariencias de convocatoria a la lucha no hace otra cosa que ser funcional a los intereses de la cultura dominante, que construye, deconstruye y vuelve a construir la burguesía dominante.

La objeción a los relatos globales. La impugnación de las construcciones ideales desde la determinación prevalente del sujeto constructor a partir de la clase trabajadora como grupo social explotado y oprimido encargado de la liberación, que es la matriz del enfoque dominante, filosóficamente postmodernista que hoy da muestras de graves signos de descomposición, permite en su funcionalidad que falsamente se crea que discursos como el comentado son propiciatorios de cambios sociales.

A nuestra sociedad diseñada y generada desde la reproducción social del capital en crisis, le interesa la diferenciación de los sujetos para a partir de la partición generar enfrentamientos sectoriales que no dejen ver su responsabilidad en la barbarie y miseria existencial que transitamos. Es a partir de ese eje, que aún en los bien intencionados, que han olvidado incorporar en su lenguaje el término socialismo y con él a todo lo que él significa les parezca propicio para seguir viviendo en esta sociedad de control social, bajo el lema ley y orden establecer continuidades históricas arbitrarias, y como tal caprichosas e infundadas.

Se puede ver a partir de esto que se asimila a las mujeres en lucha contra la dominación colonial española, con las jóvenes que tomando mate esperan en la calle, como lo podrían hacer en un recital, que la partera burguesa genere una ley, es decir, un instrumento simbólico de dominación. ¿Es asimilable tomar las armas contra el imperio en lucha por la liberación colonial, que esperar una ley generada por el parlamento, que a partir de su dictado hace absolutamente necesario al Estado de la burguesía para su aplicación y vigencia, abriendo incluso nuevos escenarios represivos para su incumplimiento, ONG para su seguimiento, y asociaciones de defensa de derechos, todos únicamente posibles dentro de un orden capitalista, que a la vez oprime y explota a la clase trabajadora y sectores sociales excluidos objetivamente de la producción.

Hay falsa conciencia cuando se hace esa asociación arbitraria de dos fenómenos diversos. También lo hay cuando la reivindicación histórica de ese proceso de liberación nacional emprendido en el siglo XIX se fracciona para aquejar lugar al reconocimiento en plano parcial. Esa lucha histórica fue producto de hombres y mujeres. No admite diferenciación para resaltar una parte del todo, en tanto siempre fue dignificada como un hecho social colectivo y nunca de varones. También fue un hecho histórico con diferenciaciones sociales que nuevamente se escamotean, en tanto no es lo mismo mujeres donando joyas que mujeres empuñando armas y organizando guerrillas. No es menor incluso que hubiera mujeres con los Rivadavia y también mujeres con los opresores. Todo eso da cuenta que no es la categoría mujeres la relevante sino el fenómeno histórico liberador desarrollado de conjunto por los oprimidos por vía de las armas y nunca buscando la sanción de una ordenanza real o un estatuto de reconocimiento de condiciones para los colonizados.

También forma falsa conciencia, reivindicar como recién conocido y difundido los roles de Macaca Güemes y Juana Azurduy. Ambas tuvieron posiciones relevantes en el hecho histórico y protagonismo bélico desde la conducción de grupos armados. Si se repara en esto. Es decir, si se tiene claro que tuvieron roles de conducción, la lógica conclusión es que ya para entonces tenían un reconocimiento social que en el momento fue vital, ya que se daba en escenarios de vida o muerte. Su sociedad y su tiempo ya comprendieron antes que todos los artículos que se puedan escribir hoy con sentido ideológico., cual era el lugar en la lucha de esas mujeres, como también entendía y no problematizaba las labores de esas mujeres.

Lo propio aunque diverso ocurre con la lucha anarquista. Desde esa construcción de la realidad que implica el programa anarquista se tiene más que en ningún otro el papel del hombre en la historia, de manera tal, que en el plano real de la lucha consciente por ese objetivo de abolición del Estado quienes protagonizaban los hechos no lo hacían dando prevalencia al género. Mujeres empuñando fusiles, cargando ametralladoras, moviendo pertrechos son incontables en las filas anarquistas en lucha contra el fascismo del ejercito Franquista y sus bases sociales. Nuevamente la pregunta. ¿Hay un hilo conductor entre ese fenómeno y jóvenes que no objetan el sistema, tomando transitoriamente una calle para conseguir una ley? ¿Tiene equivalencia la condición de mujer reivindicada en los fenómenos de calle o mediáticos con esos objetivos anarquistas? Cuando la referencia es puramente forzada, subjetiva y arbitraria, la significación ideológica del texto se deja a pesar de la apariencia.

Luego se dice “Somos las que cantamos con Joan Báez y la Joplin, las que estrenamos minifaldas, las que a veces quisimos ser la Maga y aspirábamos a tener el valor de Tania.”  La pregunta es, ¿Quiénes serían ese somos? ¿Solo las mujeres cantaban con Joan Báez, no tenían a su lado un compañero que compartía como tal y también emblematizaba su vida con esas creaciones artísticas. O las canciones, las poesías, cualquier intervención literaria se hacen solo para mujeres?

En el mismo sentido, ese somos involucra a todas las mujeres de la época. Las mujeres trabajadoras vivían ese tiempo históricas y se acercaban a esta poesía, esa música de la misma manera que sus empleadoras. Asimismo, el hecho de usar minifalda le quitaba pertenencia a las que libremente no lo hacían. Era determinante usar minifaldas en la lucha. Estamos aquí frente al uso de un anacronismo. Ver el momento histórico, con categorías del presente. Ese uso no es otra cosa que ideología reproductiva y funcional.

Luego se agrega: Somos las mujeres que participamos del rosariazo, las que armamos centros de estudiantes y comisiones internas. Las que nos incorporamos sin dudar a las organizaciones que en los convulsionados 70s disputaban el poder para construir una sociedad donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. Somos las que junto a nuestros compañeros nos tiraron a distintos pozos y ríos. Las que parimos y nos robaron los hijos. Las que llenamos cárceles y resistimos en exilios diversos en la oscuridad que invadió el país al son de marchas militares.

Nuevamente se apela a un nosotros abstracto :”somos” para dar cuenta de un proceso político agotado en gran parte  por la desaparición física y simbólica de aquel “somos” , en el que como  dice en texto de manera contradictoria, no se hacía diferenciaciones de género para recibir el castigo represivo del orden social capitalista , que metamorfoseo luego en un aparente sistema de gobierno democrático  , cuyos protagonistas ya no existen como tales, y muchos de los cuales se han ocupado de denostar. Quienes son ese somos haciendo rosariazos en el hoy. Deberá advertir el autor del texto transcripto que las jóvenes en la calle con tatuaje y pelo de colores para pedir una ley no tienen mucho que ver con aquello. En igual forma, cual es el sentido de la cita, si no es otro que armar el entramado arbitrario del discurso ideológico buscando un hilo conductor en donde no lo hay, precisamente porque la historia no es lineal ni se ata con un hilo como los collares de fideos que le hacíamos a nuestras madres en la niñez.

El retorno constante a tiempos del ayer, puede servir para la nostalgia o para el tango, pero no para describir y activar sobre fenómenos sociales. Hacerlo significa no otra cosa que torcer la objetividad del fenómeno en post de una abstracción para que “parezcan” lo que se expone.

Finalmente:” Somos el murmullo que fue creciendo para hacerse grito en Ni una Menos. Somos las jóvenes, muy jóvenes con pañuelos verdes y cabellos multicolores debatiendo acaloradamente y riendo en una asamblea multitudinaria hasta que fue ley. Somos las que diagraman volantes, toman mate, escriben un documento y cuidan críos. Somos las que hoy diseñan futuro.

Nuevamente, quienes son el somos? Solo se reivindica a quienes diagraman votantes, toman mate escriben un documento y cuidan críos. …Las que diseñan futuro?  Las acciones tomar mate, escribir documento, cuidar críos, diagramar volantes, no ayudan a esclarecer al presunto colectivo, en tanto no se diga claramente que se dice en esos volantes. Tomar mate, según lo muestran las campañas políticas lo hacen todos los políticos del régimen. Es más esa escena se fabrica para mostrar su pretendida pertenecían al pueblo. Tomando mate, lo saben quién lo escribe, hasta se puede estar torturando a una persona. Cuidar críos, es una labor ajena a toda excepcionalidad, pues por ser críos los críos deben cuidarse. Otra cosa es que se cuiden con el trabajo y explotación de otras por un salario, o por la adjudicación de tareas a una sola persona en desmedro de su libertad, de modo opresivo. La ideología transpira en este último párrafo con apología de la apariencia.

Es momento de entender que corresponde tener claro cuales son las tareas políticas que la situación de la lucha de clases exige y recordar que es precisamente la lucha de clases el motor de la historia según lo puso en manifiesto desde tiempo Carlos Marx. Resaltamos en manifiesto, porque lo hizo en un texto con ese formato y llamando a la lucha de los trabajadores. En medio de tantas preguntas dejo una abierta ¿Qué nos pasó que olvidamos este manifiesto y lo canjeamos por la nostalgia y la ideología de los opresores y explotadores?

Apelo finalmente a trazos también de la historia, para definir de manera documentada , la manera también ideológica pero no en sentido de falsa conciencia sino su inverso, de constructor de conciencia en que se explica un 8 de marzo desde los revolucionarios reales, en instancias en que los trabajadores acceden por vía revolucionaria a la construcción del poder obrero y el socialismo:

Una celebración militante

(Alejandra Kollontai) (redactado:  A inicios de marzo 1920, o poco antes, en ocasion del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).

El Día de la Mujer o Día de la Mujer Trabajadora es un día de solidaridad internacional, y un día para pasar revista de la fuerza y la organización de las mujeres proletarias:

Pero este no es un día especial solo para las mujeres. El 8 de marzo es un día histórico y memorable para los obreros y los campesinos, para todos los trabajadores rusos y para los trabajadores de todo el mundo. En 1917, en este día, estalló la gran Revolución de Febrero [1]. Fueron las mujeres obreras de San Petersburgo quienes comenzaron esta revolución; fueron ellas las primeras en levantar la bandera de oposición al Zar y sus compinches. Y así, para nosotras, el día de la mujer trabajadora es un día de doble celebración.

Pero si este es un día festivo para todo el proletariado, ¿por qué lo llamamos el “Día de la Mujer”? ¿Por qué realizamos celebraciones especiales y reuniones dirigidas sobre todo a las mujeres obreras y a las mujeres campesinas? ¿No hace esto peligrar la unidad y solidaridad de toda la clase obrera? Para responder a estas preguntas, tenemos que echar la vista atrás y ver cómo nació el Día de la Mujer y con qué propósito fue organizado…………….

La Revolución de Octubre dio a las mujeres igualdad con los hombres en lo que a derechos civiles se refiere. Las mujeres del proletariado ruso, que hace no mucho tiempo eran las más desafortunadas y oprimidas, pueden ahora mostrar con orgullo a las camaradas de otros países el camino hacia la igualdad política mediante el establecimiento de la dictadura del proletariado y del Poder Soviético.

La situación es muy diferente en los países capitalistas, donde las mujeres aún sufren sobrecarga de trabajo y falta de derechos. En esos países la voz de la mujer trabajadora es débil y sin vida. Es cierto que en varios países – Noruega, Australia, Finlandia y algunos estados de Norteamérica – las mujeres habían ganado derechos civiles ya antes de la guerra. [9]

En Alemania, después de que el Kaiser fuese depuesto y se estableciese una república burguesa, liderada por los “comprometidos” [10], treinta y seis mujeres entraron en el parlamento – ¡pero ni una sola comunista!

En 1919, en Inglaterra, una mujer fue elegida por primera vez como miembra del Parlamento. ¿Pero quién era ella? Una “dama”. Es decir, una terrateniente, una aristócrata. [11]

En Francia también se ha planteado la cuestión de extender el sufragio a las mujeres. [12]

¿Pero de qué sirven estos derechos a las mujeres trabajadoras en el marco del parlamento burgués? Mientras el poder esté en manos de los capitalistas y los propietarios, ningún derecho político salvará a la mujer trabajadora de su posición tradicional de esclavitud en el hogar y en la sociedad. La burguesía francesa está lista para asestar otro golpe a la clase obrera, para hacer frente a las crecientes ideas bolcheviques entre el proletariado: están dispuestos a darle el voto a las mujeres.

Señor burgués, señor – ¡Es demasiado tarde!

Tras la experiencia de la Revolución de Octubre rusa, resulta claro para todas las mujeres trabajadoras de Francia, Inglaterra y otros países que solo la dictadura de la clase obrera, solo el poder de los soviets, puede garantizar la igualdad completa y absoluta. La victoria final del comunismo derribará las centenarias cadenas de represión y falta de derechos. Si la tarea del Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue antes la lucha por el derecho al voto de la mujer frente a la supremacía de la burguesía en los parlamentos, la clase obrera tiene ahora una nueva tarea: organizar a las mujeres trabajadoras en torno a los eslóganes de lucha de la Tercera Internacional. En lugar de participar en el trabajo del parlamentarismo burgués, escuchad el llamado de Rusia:

“¡Mujeres trabajadoras de todos los países! ¡Organizad un frente proletario unido contra aquellos que saquean el mundo! ¡Abajo con el parlamentarismo de la burguesía! ¡Damos la bienvenida al poder soviético! ¡Fuera las desigualdades sufridas por los hombres y las mujeres trabajadoras! ¡Lucharemos con los trabajadores por el triunfo del comunismo mundial!”

Este llamamiento se escuchó por primera vez en medio de las pruebas enfrentadas por el nuevo orden, en las batallas de la guerra civil, y hará sonar una música que estremecerá los corazones de las trabajadoras de otros países. La mujer trabajadora escuchará esta llamada y sabrá que es correcta. Hasta hace poco pensaba que si lograban enviar unos pocos representantes al parlamento su vida sería más fácil y la opresión del capitalismo más soportable. Ahora saben que no es así.

Solo el derrocamiento del capitalismo y el establecimiento del poder soviético las salvará del mundo de sufrimiento, humillaciones y desigualdades que hace tan difícil la vida de las mujeres trabajadoras en los países capitalistas. ¡El Día de la Mujer trabajadora pasa de ser un día de lucha por el sufragio a un día internacional de lucha por la plena y absoluta liberación de la mujer, lo que significa una lucha por la victoria de los soviets y por el comunismo!

¡Abajo con el mundo de la Propiedad y el poder del Capital!

¡Fuera las desigualdades, la falta de derechos y la opresión de la mujer – el legado del mundo burgués!

¡Hacia la unión internacional de los hombres y las mujeres trabajadoras en la lucha por la Dictadura del Proletariado – el proletariado de ambos sexos!