De las más variadas formas, y amparados por el calendario que llama a un nuevo 1 de mayo, los trabajadores nos haremos presentes en múltiples actos públicos. En muchos de ellos, los símbolos, las banderas y otros íconos cumplirán su rutinaria función en el reino de las apariencias, bien que la realidad por su propia objetividad desmiente a quienes hacen las veces de oradores en esas experiencias rituales.
En sentido inverso, buscando dar el presente ante el sentido histórico de la fecha, tratando de acercar luz a semejante oscuridad puramente ritualista, haciendo que penetre lo real existente, es apropiado traer la voz de los revolucionarios probados por la historia, por sus acciones y sus intervenciones en fenómenos sociales de ese tenor. Sus palabras nos supera desde el preciso momento en que encuentran legitimación necesaria en el recorrido revolucionario de aquellos que las pronuncian:
-………” Y ahora, ¿usted se dispone a luchar por una IV Internacional? ¿No parece el movimiento giratorio de una ardilla en su jaula?
No, no es igual. Todo e desarrollo de la humanidad no se despliega según una línea directa, sino compleja, pues el camino no está indicado con el compás y la regla, sino por la lucha de fuerzas vivas que tironean desde distintos lados. El terreno histórico de la clase obrera no es la excepción. El proletariado, la única clase progresista de la humanidad contemporánea, paga cada gran éxito con nuevas derrotas, desilusiones y retrocesos. La II internacional cumplió, en su momento, una gran tarea educadora. Pero se pervirtió, debido a un espíritu limitado por el nacionalismo y el reformismo. Cuando el capitalismo pasó de la época de su ascenso a la del estancamiento faltó el terreno para la política de reforma. Por otro lado, las fronteras nacionales se volvieron estrechas para la evolución económica: el social patriotismo tomó un carácter profundamente reaccionario- La segunda internacional fue reemplazada por la tercera. La revolución de octubre fue su bautismo histórico. Pero la revolución también es un proceso profundamente contradictorio, cuyas etapas están condicionadas por circunstancias de tiempo y lugar. De la revolución salió una nueva capa de dirigentes que desnaturaliza al sistema social creado por la propia revolución……Semejantes crímenes no pueden ser perdonados. Los partidos que son culpables de la mayor catástrofe política están condenados a ser dejados de lado. De la terrible reacción tarde o temprano el proletariado volverá al camino revolucionario. Pero reunirá a sus masas bajo una nueva bandera. Este es el sentido histórico de una IV Internacional. que los escépticos se burlen e insulten La historia no está hecha para los escépticos. En todo caso, no es para ellos para quién está escrito este libro. (Postfacio a la edición abreviada de Mi Vida- León Trotsky)
Las charlatanerías de toda especie según las cuales las condiciones históricas no estarían todavía “maduras” para el socialismo no son sino el producto de la ignorancia o de un engaño consciente. Las condiciones objetivas de la revolución proletaria no sólo están maduras, sino que han empezado a descomponerse. Sin revolución social en un próximo período histórico, la civilización humana está bajo amenaza de ser arrasada por una catástrofe. Todo depende del proletariado, es decir, de su vanguardia revolucionaria La crisis histórica de la humanidad se reduce a la dirección revolucionaria…La economía, el Estado, la política de la burguesía y sus relaciones internacionales están profundamente afectadas por la crisis social que caracteriza la situación prerrevolucionaria de la sociedad. El principal obstáculo en el camino de la transformación de la situación prerrevolucionaria en revolucionaria consiste en el carácter oportunista de la dirección proletaria, su cobardía pequeño-burguesa y la traidora conexión que mantiene con ella en su agonía…….La tarea estratégica del próximo período -período prerrevolucionario de agitación , propaganda y organización- consiste en superar la contradicción entre la madurez de las condiciones objetivas de la revolución y la falta de madurez del proletariado y de su vanguardia (confusión y descorazonamiento de la vieja dirección, falta de experiencia de la joven). Es preciso ayudar a la masa, en el proceso de la lucha, a encontrar el puente entre sus reivindicaciones actuales y el programa de la revolución socialista. Este puente debe consistir en un sistema de reivindicaciones transitorias, partiendo de las condiciones actuales y de la conciencia actual de amplias capas de la clase obrera a una sola y misma conclusión: la conquista del poder por el proletariado. (LA AGONÍA DEL CAPITALISMO Y LAS TAREAS DE LA IV INTERNACIONAL)
NUEVO CURSO