Regresamos después de las sombras inventando el país,
y queremos un cielo fecundo de paz
y la luz que nos traiga el amor.
Cuidado que están aquí,
caminan por estas calles
y comienzan a reír,
se escudan en un rosal
y esperan entre las sombras
desterrar de aquí la paz.
El pueblo los condenó
pero ellos caminan libres,
como todos bajo el sol.
Cuidado que vienen ya
vestidos como inocentes
con la sombra del puñal.
El pueblo los condenó,
la sangre de nuestros
y la luz que los parió,
nunca más los va a parir,
La historia no vuelve más,
Cuidado que están aquí
Hamlet Lima Quintana
En el curso del último fin de semana se produjeron acciones violentas de personas sobre las instalaciones de supermercados y carnicerías de Mendoza y Neuquén . Estos hechos dan a entender un contraste metodológico entre el reforzamiento del orden neoliberal en la escena electoral y una tendencia al del hartazgo de sectores sociales con formas vandálicas, que luce en apariencia pero que finalmente se penetran uno en el otro, a la hora de ponderar sus características y el objetivo final coincidente que ambas formas reúnen a los ojos de la clase trabajadora.
En Mendoza los hechos se sucedieron en Las Heras y en Guaymallén. La pronta respuesta de las agencias represivas de la policía provincial interrumpió su desarrollo extensivo , generando 18 detenciones.
En Neuquén acciones similares se produjeron en el Barrio la Unión sobre las instalaciones de la sucursal de Cutral Co, de la cadena ” La Anónima”. También ahí el acometimiento ceso por la intervención policial que derivó en represión con armamento anti motín.
No hay referencia directa a que estas situaciones fueran generadas de modo espontaneo ,sino que en sentido inverso, los indicios dan cuenta de una mínima organización de los manifestantes.
En una sociedad dominada por el enojo y el rechazo al sistema político expresado en el “que se vayan todos” voceado por los seguidores de La Libertad avanza al conocerse los indicadores del escrutinio de las PASO, y sustantivamente por la abstención a concurrir a esa jornada farsesca para emitir el sufragio , no debería extrañarnos la aparición de hechos como estos a los que nos referimos, pero las características de su desarrollo y su localización en espacios provinciales alejados de los centros de alta concentración urbana están dando también referencia de la posibilidad de un intento de encender una mecha de manera intencional sobre un polvorín de carencias sociales hasta hoy contenido a fuerza de la intervención de las organizaciones sociales y la represión de las agencias policiales del poder burgués.
En un escenario de crisis los operativos “serviciales se oponen por el vértice y de manera antagónica a la necesaria organización de la clase trabajadora.
Lo cierto es que, al empeoramiento continuado de las condiciones de vida de las masas, se le suman medidas que buscan barrer toda capacidad de resistencia de los oprimidos y explotados unidas a operaciones que encienden la posibilidad de imitación de estos actos violentos organizados y provocados, para naturalizar la represión de la protesta social .
Cuanto se constata y no por vía de las mercancías informativas de los medios es que estamos en una situación crítica. La crisis cambiaria y monetaria profundiza la crisis de la acumulación. La continua pérdida de valor de la moneda hace inviable el funcionamiento del mercado, ya que se vuelve imposible comparar productividades y tiempos de trabajo. Las transacciones se interrumpen y se privilegia el atesoramiento. Crece el reclamo de ‘poner orden’ y estabilizar la economía.
El proceso de degradación de la moneda por su devaluación en etapas , la tendencia al estancamiento productivo creciente y la inflación de los precios relativos a artículos de primera necesidad, sin soluciones inmediatas a la vista desde las esferas de poder, trae consigo el descontento generalizado habilitando operaciones de inteligencia que concurren más a influir sobre la crisis política desatada en el poder burgués que a atender aquellas necesidades existenciales. Estaríamos en presencia de otra manera de formar falsa conciencia, alentando episodios violentos que arrimen aguas al interés de alguno de los sectores burgueses en abierta pugna por la selección de los operadores políticos que gestiones sus posiciones dominantes en la sociedad.
Lejos de la mercancía producida a partir de estos sucesos aislados , desde los medios de comunicación hay que advertir la incesante intervención de los grupos de opinión orientada únicamente a generar un clima controlado, de mayor incremento del conflicto social , motorizando acciones que solo permiten expandir en el resto de la sociedad el deseo por el esquema ley y orden , que es hoy por hoy , el breve pero intenso programa de gobierno de la burguesía dominante, en cuyo cumplimiento anticipado luchan los distintos candidatos que se prueban el traje de la “ferocidad represiva” en todo momento.
Los esquemas progresistas de corte liberal, con centralidad en la política de derechos y el objetivo de un estado de bienestar dentro del orden social capitalista , muestran su agotamiento histórico y abren camino a la organización de la vanguardia obrera en partido de clase , con programa socialista revolucionario. Es esa, la tarea a desenvolver más allá de la urgencia de algunos en torno de los avatares emergentes de la farsa electoral que no contiene a la política obrera. Cualquiera fuere quien resulte finalmente electo, la posición de la clase trabajadora no es otra que la defensiva, en frente único ante el ajuste capitalista que implica más carestía y pobreza y el desarrollo organizativo necesario para producir de forma autónoma su discurso revolucionario como clase para sí.
NUEVO CURSO