La clase trabajadora no debe abandonar la movilización sino redoblar sus métodos históricos de huelga, asamblea y piquete.
El carácter de la deriva política en la que está incursa la gestión Milei juega el desenlace de su agonía en el tratamiento de la ley ómnibus a la que la camarilla de financistas que se han adueñado de la gestión de gobierno , le han quitado todo el capítulo fiscal y lo relativo a la política previsional para lograr contar con el acuerdo de las provincias , que verían solucionado el problema que tienen con los déficit de las cajas de jubilaciones provinciales.
Es en orden a la sobrevivencia de la gestión Milei donde se han apoderado de las iniciativas que esta camarilla hecha cuerpo en personal político del capital financiero pone todo su esfuerzo utilizando en primer orden la amenaza de política de garrote dejando “filtrar audios” o directamente amenazando abiertamente para luego negociar a la baja de todo lo que pueda esperar para mejor momento político con tal de retener la cuota de poder alcanzada obrando por detrás de la ya payasesca figura del presidente que estaría pasando a ser un nuevo Alberto Fernandez del dominio Caputo.
La gestión parlamentaria de los operadores de la burguesía, viéndose por fuera de esta operación no obstante siguen jugando al salvataje de la gestión Milei aún en términos formales para evitar una cadena sucesoria que no tiene control en el actual estado de las relaciones políticas.
Con igual factura operan los dirigentes de las organizaciones sindicales, que habiendo puesto en escena la vara alta de su poder político encabezando con dificultad la movilización de la clase trabajadora y demás sectores oprimidos , se estarían contentando con asegurar su caja específicas en las obras social y el régimen jurídico laboral colectivo vigente que los mantiene claramente en sus sillones aspirando a convertirse en árbitros de la crisis política..
El proceso cobra similitudes históricas con los últimos tiempos de María Estela Martinez, sin perjuicio de diferencias sustantivas que no permiten afirman un juicio de identidad, que resultaría el efecto de un simple análisis mecánico, todo lo cual no le resta a esas similitudes entidad como para demostrar con sentido histórico la magnitud de la actual crisis política burguesa que ha dejado en la nada todo el operativo electoral farsesco que consumió el año pasado.
Siguen siendo vitales dos cuestiones esenciales. En primer orden el fracaso del operativo financiero que multiplicó el valor del dólar por el sencillo hecho de no poder contener el alza de la brecha cambiaria sin perjuicio de lo cual produjo un estallido inflacionario que se vería incrementado por la necesidad de una nueva devaluación .
En segundo orden , la inamovible determinación política de hacerse de facultades legislativas delegadas por el parlamento alegando la situación extraordinaria del régimen económico , y la utilización confiscatoria del Fondo de Garantías del Anses
Ambos factores motorizan la necesidad de seguir presionando por el repudio en bloque de todo el proyecto y la retractación por otro decreto de lo dispuesto en el DNU emitido por la gestión Milei. No hay otra opción para los trabajadores que volver a tomar las calles el próximo martes 31 para evitar se posibilite todo el juego de operatorias de la burguesía para superar su crisis cargándola sobre las espaldas de los asalariados, los desempleados, y los jubilados.
NUEVO CURSO