El presidente participo de la celebración patria en la ciudad de Rosario . El evento implico los discursos de los progresistas que hoy se amparan bajo su tutela saludando sus politicas represivas y apoyando la ley bases , e l intendente, Pablo Javkin, y el gobernador radical, Maximiliano Pullaro, y finalmente también lo hizo el primer mandatario- Si se busca un paralelo en lo contradictorio de la situación , los que llevamos un extenso tiempo de recorrido de vida, traemos a cuento los actos de la junta militar, y sus desfiles bajo la sombra de ese monumento que se le ha hecho a un símbolo, y no a una realidad , dejando en exhibición una bandera que hoy levantan quienes tienen la gestión del interés de la burguesía dominante a través de la institucionalidad Estatal
Desazón, disgusto, pesadumbre, inquietud interior. Hay que confesar que cuando esos estados del animo se apoderan de quienes han asumido la condiciones de “luchadores” se le vende desde quienes dicen ser “dirigentes” sin precisar de qué y para qué, esto del modelo de militancia solo concentrada en el discurso que pretende reformar las formas estatales del capital, con infinitas pretensiones que no se ajustan a las condiciones reales de las relaciones sociales capitalistas y el orden jurídico institucional que estas imponen.
Se dice que la represión del 12 de junio fue “desproporcionada”. Se afirma que quienes concurrieron a las inmediaciones de la plaza del congreso, fueron víctimas de una operación abierta y manifiesta de las fuerzas represivas, que realizaron una verdadera cacería y que esta forma parte de una escalada represiva intensa, algunos incluso hablan de “estado policial”. Todos esos discursos se hacen masivos en las redes, sin embargo convocada que fuera una nueva manifestación pidiendo la liberación de los detenidos esta fue sensiblemente menor de la que motivó las detenciones, que finalmente terminan concentradas sobre cinco personas.
Según lo indica Irina Hauser en el diario Página 12, la jueza Servini, procesó con prisión preventiva a cinco personas, que quedan presas. El delito común a todos es «intimidación pública», que prevé una pena de dos a seis años para quienes «infundan temor público o susciten tumultos o desórdenes» y se agrava con tres a diez años de cárcel si se emplean «explosivos, agresivos químicos o materias afines». Para todos el embargo es de 500 mil pesos. Son ellos ,Cristian Valiente, Patricia Daniela Calarco Arredondo. Facundo Gómez ,David Sica Roberto María de la Cruz Gómez.
Sin dejar de tener presente esto, y el agotamiento del discurso jurídico para lograr en lo inmediato su libertad, lo que es necesario destacar , a poco que se vea la cuestión por fuera de las apariencias discursivas, se podrá advertir que si se agrega a la palabra represión el adjetivo “desproporcionada”, queda claro que se está consintiendo lo inverso, es decir, la posibilidad de una represión proporcionada, lo cual habilita a preguntarse quién y como se fija la proporción , cuestión que se hable de la calidad y cantidad y no de la sustancia, es decir, qué es la represión , quién la autoriza y por qué se realiza. En definitiva, nuevamente los hipotéticos excesos se cuelan en el discurso que en apariencia pretende ser crítico de lo dado, pero en definitiva le resulta funcional a quienes en el peor de los casos terminarán diciendo que hubo algún policía, gendarme o agencia represiva que obró en “exceso de la legítima defensa del sistema republicano.
Otro propio ocurre con aludir a la idea de cacería de personas. De ser así, cabe la posibilidad de que si se intenta cazar personas estas resultan previamente identificadas y luego se las busca en la multitud para dar con ellas . Si así fuera, esa idea no se compadece con la profusión de videos , rostros , anuncios que ponen a personas frente a cámaras para sumarlas al listado de quienes en la próxima situación de lucha de calles serán las víctimas de la nueva cacería o realmente se piensa en que por ponerse delante de un teléfono y hacer un discurso las cosas se modifican.
Nos centramos en estas situaciones para dar cuenta de un aspecto del fenómeno represivo del 12 de junio que dejó en evidencia lo crucial que significa el factor subjetivo en un proceso de lucha de clases y la comprensión de cada uno de sus estadíos en particular , incluyendo en él las situaciones transicionales en la escalada ascendente que el mismo puede tener y lo gravitante que resulta la carencia de una dirección revolucionaria dentro de ese desarrollo tal como sucede en estos tiempos argentinos.
Lenin ha dejado demostración teórica relativa a que espontáneamente los trabajadores no llegan por sí a superar el terreno de la lucha económica. Fue este factor el que se hizo jugar en la convocatoria a la jornada del 12 de junio por las organizaciones que llamaban a hacerse presentes en los frentes del parlamento, sin poner en cuestión el parlamento mismo y al Estado en su totalidad, luego en un movimiento doble ese Estado, actuó de manera única: sancionó el proyecto de ley y reprimió .
En este sentido dice Lenin que “la lucha de los obreros no se transforma en lucha de clases sino cuando todos los representantes de vanguardia del conjunto de la clase obrera tienen conciencia de formar una sola clase obrera y comienzan a actuar , no ya contra tal o cual patrón , sino contra la clase capitalista en su totalidad y contra el gobierno que la sostiene” . Es esta y no otra la enseñanza experimental de las jornadas vividas la pasada semana y las que se vive en post de recuperar a la libertad ambulatoria a quienes siguen privados de la misma , camino que no puede recorrerse si no se termina de comprender que es la burguesía y su Estado el enemigo de clase que debe ser superado.
Si la estimación objetiva de la situación concreta de las relaciones de producción capitalista en nuestra sociedad no deja dudas sobre su crisis por el notorio estancamiento del aparato productivo y las dificultades que encuentra el capital para su reproducción la intervención del factor subjetivo hace las veces de nunificador de todo lo demás y concreta su interacción. Es esa intervención la que hoy deviene de construcción necesaria e imperativa para el desarrollo estratégico de la militancia revolucionaria.
Todo impone la construcción de un cambio subjetivo de conciencia en las masas trabajadoras en sí. Esta planteado luego del 12 de junio , la capacidad de la clase vanguardia obrera militante para llevar adelante acciones de masas desde los organismos de masas que ella construye, lo suficientemente vigorosas como para debilitar al gobierno y al Estado, cuya caída no se produce jamás, aún en épocas de crisis, si no se la provoca.
La situación de crisis donde nos desenvolvemos, no se resuelve en sentido favorable a los intereses de clase, de los trabajadores , por la verificación prevalente de uno u otro factor objetivo en el fenómeno, sino por la prevalencia en el corazón mismo del sujeto social que sintetiza esos elementos concretdos de la realidad absorbiéndolos.
El nudo de la cuestión no está más en la diversidad imposible de medir que bosqueja el hecho concreto de que la burguesía se haya visto obligada a dejar de lado el rostro del consenso mediado por su Estado, para darle a este la vía libre de su función represiva por el uso de la violencia física y simbólica sobre los cuerpos de los manifestantes. El centro de la cuestión que define el contenido específico de las tareas militantes es la organización necesaria que unifique lo diverso y caótico de lo real y lo supere en función del programa estratégico del socialismo y la clase trabajadora.
La autoorganización de los trabajadores socialistas pasa a primer problema político . La conducción obrera de la lucha resulta decisiva.
La revolución es una tarea partidaria. La relación entre el programa mínimo de reformas en el marco del capitalismo en desarrollo y su superación por la crisis de este último es tarea de un partido socialista, organizado por militantes profesionales, reeducado por masas en lucha que en el día a día verifica en la experiencia sus construcciones teóricas. Un partido capaz de ejecutar la enorme diversidad de tareas requeridas para la superación del poder burgués y la instalación de su propia democracia obrera
NUEVO CURSO