
En Argentina opera en los hechos un frente popular circunscripto a la impugnación de la gestión de gobierno por sus medidas específicas o sus declaraciones no puestas aún en acto, sin reconocer el errático derrotero transitado en el año que acaba de terminar cuya resultante está en las propias declaraciones emitida por el titular del ejecutivo a cargo del Estado , donde el poder burgués institucionaliza su dominio cultural , ensaya un “más de lo mismo”, ignorando que los paños fríos al enfermo no son hábiles para superar las causas de la fiebre.
Para esto se acude nuevamente a la categoría fascismo y se la blandea como fetiche que obliga a dejar todo de lado para enfrentar al monstruo. Nada de eso ocurre en la realidad, Se hace ideología, es decir, se produce una construcción falsa de lo verdadero y luego de ese alumbramiento se da por cierto sin examen previo. Ya lo vimos cuando se llamó a votar a Massa y no se sabe si Massa alguna vez llamó a derrotar al fascismo o más bien le facilita cuadros económicos para las tareas más ideológicamente más miserables, sin hablar que Scioli forma parte del gabinete “fascista”
Nuevamente el mito del lecho de Procusto en la primera línea del pensamiento en desmedro de las categorías marxistas, en boca de los que se dicen seguidores de Trotsky cuando el revolucionario dio los últimos momentos de su vida antes de su asesinato a clarificar de que se habla cuando se habla de fascismo y cual es la táctica necesaria y pertinente a ese tipo de régimen político-social.
Aquí, y en los parques de un domingo de calor intenso se trata de un frente popular , donde por definición , no existe prevalencia programática de la clase trabajadora ni tampoco nada existe en lo real cotidiano que indique que esta clase en sí, se propone orgánicamente como conducción de un proceso de lucha por demandas sustentadas en la diversidad y de formato democrático. Lo que se hace es buscar congregar personas , para hacer siempre visibles a los candidatos de siempre y nuevamente se apuesta a los votos futuros.
Dicho en otros términos , se toma unas declaraciones públicas del presidente actual y nuevamente se acude a la cuestión identitaria y las diversidades esta vez las diversidades sexuales, que son denostadas por el disertante en un discurso esparcido en un fuero mundial que , muy a pesar del exponente no se sumó a sus planteos , por las implicancias inmediatas de esas manifestaciones que en forma y sustancia ponen en cuestión libertades democráticas nacidas al interior de las propias fronteras de la modernidad capitalista.
El discurso del poder , buscando la distracción , hace paradójicamente que el frente popular se aferre a los dichos y haceres de un sector de la burguesía que necesita tiempo para seguir avanzando en la explotación y opresión de los trabajadores, adquiriendo sin beneficio de inventario esta donación discursiva ,que en bandeja de plata le realiza la institucionalidad burguesa y previo mover el aparato militante en tal sentido, convoca a una movilización el 1 de Febrero “contra el racismo y el fascismo”
Las organizaciones del frente popular , que necesitan cohesionar su militancia interna precisamente por la sucesión de frustraciones que deja, el inveterado reformismo parlamentarista que cultiva la cooperativa electoral que las conduce, no tienen en vista que el poder que la burguesía ejerce a través de la dominación cultural, donde las ideas y los valores de la clase dominante se convierten en la norma aceptada y se utilizan para mantener su posición de prevalencia ya ha diseñado un aparato normativo tras más de dos décadas de apelación a la gestión del sector y que con ella, sin embargo, no tuvo ninguna dificultad para reproducir ese esquema de sometimiento emergente de la explotación humana que produce la relación capital-trabajo .
Dado así el fenómeno y si a eso se añade que en términos generales esas situaciones jurídicas plasmadas en normas no le fueron arrancadas sino consensuadas por los distintos sujetos comprendidos en los ámbitos sociales de la diversidad y la identidad , ni emergieron de la clase trabajadora puesta en acto, haciéndolos propios , está claro que estas cuestiones no tienen esencialidad en el desarrollo del capitalismo ni erosionan su existencia, antes bien , la consolidan en la medida en que opera su recepción por el régimen dejando de tener carácter crítico con referencia a este como bien lo atestigua el pasaje en masa de los que luchan por estas cuestiones al entonces aparato kirchnerista.
Todo esto lo decimos, para rescatar al fenómeno de una apreciación ideológica que lo ubica como parte de una confrontación cultural útil para generar una guerra de posiciones en cuanto a ciudadelas asumidas por el capital que este no está dispuesto a dejar en manos de otras clases sociales.
La prueba de esta afirmación la da el propio discurso del presidente en Davos que incluso le reprocha al foro haber generado las condiciones para lo que su esquema intelectual pregona .
Dicho de otra forma , la experiencia histórica en el final del siglo pasado y lo que lleva el presente exhibe que toda demanda de las diversidades sexuales tienen perfecta recepción en el orden social capitalista y no cuestionan los fundamentos de clase de la dominación cultural que ejercita la burguesía sobre explotados y oprimidos al punto que lo que hoy se incorpora como pretensión en lucha, ya esta institucionalmente incorporado al orden jurídico de la república burguesa donde se pretende vivir al parecer, porque en ningún caso se cuestiona su existencia, sino más bien se lo pretende defender. La conciencia de que toda emancipación humana es social y que ella se corresponde con otro modelo de relaciones de producción, el frente popular, por su misma entidad ontológica, te la debe para el primero de mayo.
En definitiva, desde la pequeña dimensión de nuestras tareas de propaganda , advertimos a los compañeros que luchan y lo hacen de buena fe, que la próxima marcha no tiene más contenido que la defensa de intereses sectoriales y, por lo tanto, no tiene otra dirección política que la alianza de clases , todo lo cual diluye y obstruye una formulación de una política de clase desde los trabajadores y obstruye aún más su organización en partido de clase .
La dirección de la emergencia en este tipo de demandas democráticas por parte de un frente de clases en el caso de operarse , solo implica la declaración abierta y exacerbada de la viabilidad de una herramienta política sobradamente probada por su ineficiencia en lo que refiere al objetivo emancipatorio específico de la clase trabajadora.
Insistimos en que no se trata de gestar un movimiento que tienda a superar al gobierno de turno sino de organizar a la vanguardia de trabajadores en el programa de su clase para la construcción del poder obrero, bajo las premisas del programa socialista.
Las acciones políticas no pueden elegirse sino simplemente existen y lo central es como posicionarse frente a lo real. Dado el curso de los acontecimientos y precisamente porque la realidad no puede ser negada si es que se pretende cambiar lo dado, llamamos a tener presentes estos vicios de construcción y señalamos que la militancia debe priorizar su denuncia, llamando a revertirlos a través de dar a la acción política, contenidos de clase explícitos en el programa socialista que conformen una política autónoma de clase.
Nuevo Curso.