
De esas que no quiero ver
De edificios cancerosos y un corazón de oropel
Donde en vez de un Sol amanece un dólar
Donde nadie ríe, donde nadie llora
Con gente de rostros de poliéster
Que escuchan sin oír y miran sin ver
Gente que vendió por comodidad
Su razón de ser y su libertad
Oye latino, oye hermano, oye amigo
Nunca vendas tu destino por el oro ni la comodidad
Nunca descanses, pues nos falta andar bastante
Vamos todos adelante para juntos terminar
Con la ignorancia que nos trae sugestionado… No te dejes confundir
Busca el fondo y su razón
Recuerda: Se ven las caras
Pero nunca el corazón
Rubén Blades
El desarrollo de hechos políticos que se materializaron en la lucha de clases en el curso de enero y lo que se lleva de febrero, si bien ha sido en líneas generales confuso , ha permitido sin embargo , poner blanco sobre negro una serie de factores que tienen que ver con nuestras propias tareas políticas al interior de la vanguardia de trabajadores, que no ha podido articular en lo acontecido , ni siquiera un esbozo de política autónoma de clase, desnudando en particular las carencias emergentes de la ausencia de una dirección orgánica de sus intereses objetivos.
Los trabajadores vivimos acuciados por la crisis económica capitalista que en su objetividad se ve en dificultades de reproducirse y se dirige hacia un nuevo proceso de reacumulación primaria que tal como Marx lo describió, vuelve a pasos agigantados “ al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza” , confirmando la tendencia a la pauperización generalizada de nuestra clase social tal como también lo indicó en su momento. El desempleo generalizado, el hambre de millones de seres humanos, la violencia social, el saqueo y destrucción sistemático de la naturaleza en pos de la apropiación privada de recursos naturales por vía del saqueo .
Es por todo esto que se ha abierto una brecha política que la militancia que compone la nueva generación de la vanguardia obrera no puede dejar de percibir. Ese distanciamiento entre unos y otros de los que actúan o pretenden hacerlo en la vida política está marcado en el posicionamiento que se asume frente a la necesaria defensa de las reivindicaciones económicas y democráticas que impone la situación de ofensiva de clase que construye la burguesía , en la medida en que esa respuesta inmediata y necesaria no es tal , ni tiene perspectiva de ser eficiente si no va asociada a la imperiosa necesidad de concretar la revolución socialista, porque es ese escenario violento de poder la única manera de preservarlos.
En el otro espacio, quedan progresistas de la pretendida ala izquierda k , sus colaterales horizontalitas, reformistas institucionalizados en el hoy FITU, cuyo certificado de defunción se apresta a firmar toda la clase política, y con ellos todos los grupos que sin integrarse se han asimilado a sus existencia y con ello a su táctica electoral parlamentaria de diversa forma, pero en última instancia coincidente.
El aspecto central de las ideas y acciones de toda las organizaciones montadas desde esta ultima línea programática en cuyo desarrollo histórico Nahuel Moreno se vio obligado a revisar tesis de Trotsky de quien se decía su continuación en el tiempo , es la política de la “institucionalización” burguesa de todo aparato gestado y gestionado desde este punto de vista, que sin dudas hoy debe ser superado , a riesgo de seguir utilizando una herramienta y empleando personal político que no resultan pertinente para este momento del desarrollo de la lucha de clases, que es en definitiva lo que exhibe la realidad, rociada por el luchismo de marchas callejeras, que tan pronto se concretan se desvanecen , no sin antes que esa política de aparato de propia subsistencia haga apología del esfuerzo y como única dirección marque su continuidad , es decir, mas de lo mismo, cuando lo hecho solo muestra, en el tiempo, el fracaso de la gestión emprendida. Nótese como ejemplo, que luego de indicar a los cuatro vientos que por declaraciones del presidente de la nación en un foro de debates internacional , el perfil fascista de su gestión quedaba a la vista, se dejó la calle y se corrió de manera presurosa a las dependencias del parlamento a debatir la ley de ficha en blanco y la suspensión en el sistema electoral del sistema de elecciones primarias abiertas y obligatorias, dos modalidades específicamente ligadas en términos teóricos y abstractos con el concepto de república burguesa.
Si se explora las formas en que el morenismo evaluó la Revolución Cubana, se advierte claramente cual es su modo de operar en la acción política. A nuestro juicio es ese un ejemplo liminar de como se construye una ideología aparentando la abscripción a otro discurso, tal como durante todo el tiempo se hace con las categorías del marxismo largamente defendidas en soledad por Trotsky. En esa ocasión “ese ismo” forjado por Nahuel Moreno, plasmo desde el grupo Palabra Obrera un recorrido que va de la impugnación al reconocimiento entusiasta de la experiencia cubana, para luego en la adversidad proponer un nuevo giro y volver en gran medida al punto de origen, en ese trayecto es que Palabra Obrera, con Moreno a la cabeza, opera la fusión con el grupo de Santucho conformando el PRT y ulteriormente la fractura entre ambas , bien que de esa organización las fracciones siguen las denominaciones de sus respectivos periódicos pero manteniendo la insignia del PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES, como designación clara de la necesidad específica en el proceso revolucionario en Argentina de ese tipo de organización.
Volviendo al ejemplo ,ya sea por las relaciones que se tejían por entonces en los momentos previos al desarrollo de las acciones en la Sierra Maestra, entre Fidel Castro líder de la rebelión según lo dejó ver en el fracaso de la toma del cuartel Moncada y el gobierno norteamericano, ya fuera por el carácter“pequeño-burgués” de la dirección del Ejército Rebelde, lo cierto es que durante los primeros meses de la experiencia castrista, prevalecía en el grupo de Moreno la desconfianza hacia el proceso cubano.
Sin embargo, un año más tarde, la evaluación era otra. Desde las páginas de Palabra Obrera, se escribía :
“Se ha abierto un nuevo método de lucha en América: la guerrilla […]. El hambre y las persecuciones de este gobierno de patrones nos llevará indefectiblemente a la guerrilla como única salida […] Alguna vez hemos dicho que las guerrillas simbolizan cierta desesperación; pero ocurre que en estos momentos comienza a empalmar con lo que siente el pueblo”
El uso del “pero”, el “ sin embargo”, el “no obstante” tras afirmar algo, son para Moreno y sus maniobras discursivas por su uso permanente, tanto por el como por quienes dicen ser sus herederos o continuadores , algo así como las herramientas de mano de un albañil que se siente un oficial en su oficio.
Estas posiciones, “nuevas” para el grupo Palabra Obrera, estaban acompañadas por una regenerada caracterización del régimen cubano que sobrevino repentinamente aprovechando y ante la evidencia de . de la declaración del carácter socialista de la revolución hecha conocer por sus líderes . De buenas a primeras Castro dejó de ser un pequeñoburgués y , el régimen de Castro fue caracterizado como “estado obrero”, con una dirección revolucionaria no burocratizada.
Refiriéndose al período y a esta situación en concreto, Vera Carnovale precisa que:
“Pocos meses más tarde, desde las páginas de La Revolución Latinoamericana (cuya tapa había sido ilustrada con un brazo empuñando un fusil) Moreno advertía: “el marxismo occidental, llevado por circunstancias objetivas, se olvidó de la lucha armada […]. Las armas del marxismo occidental eran meramente intelectuales: propaganda, agitación y teoría… Y la teoría de la guerrilla ha tenido el valor histórico de replantear la necesidad de la lucha armada. Ha sido el soplo vivificante imprescindible. Hemos comprendido que la lucha armada es un método permanente de las masas y los revolucionarios, y que siendo la técnica más compleja e importante de la lucha de clases, debemos ominarla y aplicarla tanto o mejor que las otras técnicas convencionales: agitación, propaganda, etcétera”…… “Es un hecho indiscutible que está planteada la lucha armada. Pero ella debe
encararse de distintas formas: una forma debe adquirir cuando hay huelgas generales u ocupaciones de fábricas, otra cuando hay sindicatos campesinos
u ocupaciones de tierras, y otra cuando no pasa nada de eso. Muy rápidamente debemos despejar el error de confundir guerrilla con lucha armada, y perfeccionar la aplicación de todas las formas de esta última.”
Mas tarde, y borrando con el codo, Moreno no dudo en afirmar analizar las experiencias de Tacuara y del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) en Salta, sostenía una evaluación más bien negativa. Ambos emprendimientos, entendía, “constituyen el reflejo de la impaciencia y la desesperación, que se da en el seno de la pequeño burguesía desvinculada por otra parte del movimiento obrero […]. Esta impaciencia por quemar etapas; por reemplazar la presencia del movimiento obrero o campesino, organizado y correctamente dirigido, por guerrillas urbanas o rurales, los ha conducido al fracaso, por lomenos temporarios de sus planes […]. Nosotros creemos que esta forma indiscriminada de querer aplicarla [a la guerrilla] subestimando el peso y concentración de nuestro movimiento obrero, no teniendo en cuenta que las grandes masas aún no han agotado su experiencia sobre la democracia resulta errónea, puesto que aparece como ajena y desvinculada de las reales necesidades de los trabajadores argentinos […] Cuando los trabajadores comprueben que tienen cerradas las puertas de las libertades democráticas y que la represión le impedirá luchar por sus reivindicaciones inmediatas, ellos mismos apelarán al método de la acción directa para
liquidar al régimen. Entonces será el momento de discutir si tienen aplicación práctica las guerrillas”
En septiembre de 1964, dos meses después del accidente que les costara la vida a Bengochea y Santilli, Moreno escribía en “Dos métodos frente a la Revolución cubana” lo siguiente:
“Nuestro acuerdo principista con el castrismo no nos impide, sin embargo, advertir que desde la revolución cubana el movimiento revolucionario latinoamericano ha sufrido una serie de derrotas colosales”. En el origen de aquellas derrotas se encontraba la “categórica y peligrosa afirmación” de Guevara que postulaba que la guerra de guerrillas era el único método viable para la revolución en el continente, afirmación “a consecuencia de la cual han muerto y siguen muriendo los mejores luchadores de vanguardia pequeño burgueses latinoamericanos”.
A partir de allí, Moreno cuestionará prácticamente punto por punto todas las premisas desarrolladas por el Che Guevara en La guerra de guerrillas y en Guerra de guerrillas: un método y La excepcionalidad de la revolución cubana-
No se trataba sólo de llamar la atención sobre el movimiento obrero organizado y combativo en países como Argentina o Bolivia y del papel de las organizaciones sindicales en la “lucha de masas” del continente; ni aún de insistir en que la “clase explotada a la vanguardia de la revolución latinoamericana cambia de país a país y de etapa a etapa”. En rigor era el entero sistema de razonamiento de Guevara aquello que se impugnaba
Este tipo de comportamiento oportunista en contexto de reformismo, es un eje central en la construcción morenista desde todo su derrotero y la razón de su fracaso luego de setenta años de vida política que explica su abandono de las ideas centrales de la estrategia revolucionaria y su pase con todos sus efectivos militantes ,a las filas del reformismo socialdemócrata, con seguidismo vergonzante hacia el ala izquierda del discurso peronista.
Durante la dictadura de Lanusse , estando este en ejercicio de la presidencia ,puso en marcha en 1971 la iniciativa de un gran acuerdo nacional para dar sostén político a ese régimen visiblemente hostigado por el avance sostenido de la vanguardia obrera en lucha.
En esas circunstancias, el periódico morenista caracterizó entonces como “progresiva” la política del GAN (Gran Acuerdo Nacional), denominación que dio la dictadura militar de la época al operativo de retorno de Perón, apoyado en un amplio frente de partidos burgueses argentinos y cuyo objetivo esencial era el de desviar a las masas del ascenso revolucionario que se iniciara con el célebre “Cordobazo” en mayo de 1969. Moreno y su grupo proclamaron entonces la necesidad de construir un “partido centrista legal” y entraron en negociaciones con una fracción burguesa descompuesta del Partido Socialista, que integraba un frente denominado “La Hora del Pueblo” con los dos partidos burgueses más importantes del país: el peronismo y el radicalismo.
La defensa de la “institucionalización” hizo también que en 1974 el entonces PST de Moreno, se integrara al llamado Bloque de los 8”, frente de partidos burgueses y el stalinismo criollo. El objetivo de este bloque era la defensa de palabra de la “democracia” frente a la agudización de la lucha de clases en el país contra el gobierno peronista de Isabel Martínez y las bandas paramilitares .
El morenismo, es la herramienta que se desenvolvió y desenvuelve desde el FITU y colaterales se concentra en la defensa en última instancia de la democracia burguesa cultivando en las masas ilusiones relativas a su funcionamiento a través de tácticas de asignación de derechos , al punto que amenazando con el fascismo que imputa a la gestión de gobierno , la levanta como gran reivindicación frente a la eventualidad de ese régimen social de gobierno , cuando de así ocurrir , esa presencia solo indicaría el certificado de defunción de aquella por su inviabilidad para seguir generando el dominio cultural de la burguesía que se vería amenazado y no reciclado en una derechización como en realidad sucede. Esto equivale a abandonar las armas de la militancia revolucionaria que debe ser explicar y educar a la clase obrera, a través de su propia experiencia, en la desconfianza más absoluta en la democracia burguesa, distinguir el combate por las libertades democráticas -islas de la democracia obrera en el Estado capitalista- de la defensa de una de las formas del Estado burgués.
El morenismo versión FITU y colaterales, como su padre fundador, siempre confundió deliberadamente, estos extremos de manera deliberada para justificar su adaptación a la burguesía: identificó libertades democráticas con el régimen burgués democrático -que como decía Lenin no deja de ser una dictadura de los capitalistas- y se embandera en la defensa del Estado burgués.
De lo que se trata y todos los días se dejan muestras claras es de la adaptación a las instituciones y a la democracia de la burguesía La misma política que lleva nuevamente a exhibir en el espacio del cretinismo parlamentario una total incapacidad para prever y posicionarse frente al fenómeno Milei y su función como herramienta de la reproducción de la dominación social y política de la burguesía.
Lo verdaderamente interesante es advertir y resaltar ante la joven vanguardia obrera, que todo el FITU enseña con sus acciones y declaraciones la postración frente a la “democracia” y el Estado burgués, haciendo con sus parlamentarios y sus gentes de abogado defensor de los intereses del partido del poder y la conciliación de clases. Le sirve para eso, tener en sus filas dirigenciales un grupo de abogados cuyo mayor significante se congratula en estos días aciagos para la clase trabajadores y los desocupados, que ha conseguido ingresar a la Facultad de Derecho por vía de timonear una cátedra sobre genocidio desde las prácticas judiciales.
En ese sentido hay que dejar sentado , para quienes entiendan que existe alguna alternativa diversa desde otros aparatos políticos satelitales al FITU que el llamado mandelismo, contra el que Moreno presuntamente luchó, y que languidece en nuestras tierras bajo distintos sellos , , sigue aquí el mismo principio rector del morenismo . Uno lo aplica para desnaturalizar la caracterización de la dictadura proletaria y al Estado obrero, el otro para justificar una constante de su estrategia política: progresar a la sombra del Estado burgués y del frente popular que lo sostiene en coyunturas convulsivas de la lucha de clases.
En toda esta experiencia del FITU y con el consecuente seguidismo de las organizaciones que le son electorales satelitales se arriba a una secuencia ideológica que es la que hace mella sobre la vanguardia obrera con definiciones que la alejan de la estrategia revolucionaria y la sumergen reiteradamente en una misma confusión con la tradicional excusa oportunista: la culpa es de las masas y sus “prejuicios”.
Hay que pensar con sentido estratégico, en la destrucción del Estado opresor oponiendo a su frente a las masas de trabajadores y excluidos de la producción en situación de lucha prolongada, porque ese sujeto social no puede surgir espontáneamente, sino como resultado de la preparación agitación del partido revolucionario de los trabajadores, factor que hace necesario que los oprimidos, los postergados, deban ingresar por los senderos de la lucha revolucionaria por el poder. Situando en la acción del militante socialista en la vanguardia, el impulso motor del proceso.
Sin embargo, destacamos que, la construcción del partido revolucionario, es un producto también de la lucha por la toma del poder . Esto en ningún caso implica subestimar el rol del Partido y su construcción como herramienta necesaria a la hora de materializar la teoría, pero sí se trata de no hacer del partido un fetiche incapaz, pretendiendo que la lucha de clases se detenga hasta que se desarrolle una organización de clase centrada en un programa político que se desarrolla en su experimentación práctica dada por esa misma lucha cotidiana.
La joven vanguardia obrera militante de nuestro país, tiene ante sus ojos un nuevo fracaso explícito de una corriente política que toma sus definiciones del aporte hecho en ese sentido por Nahuel Moreno , que zigzagueante y oportunista, no cesa de retrasar la formación de un partido de clase , en este caso montando el inicial FIT y ulteriormente FITU, que hoy pasilla el parlamento defendiendo las posiciones del peronismo versión k y tropieza incluso con que sus defendidos desmienten levantando su mano en voto favorable a la iniciativa del ejecutivo cuanto ellos sostienen en acalorados discursos con cara de enojados y borrando con el codo lo que en sentido inverso habían señalado a la formación del propio FIT.
Debe aclararse que no otra cosa hace la periferia de estas organizaciones, como aquellos que han decidido bajar en su racionalidad equiparándose en plano organizativo a una tumultuosa reunión de hormigas, para terminar pidiendo ingreso en el Secretaríado Unificado de las organizaciones que siguen el legado de Ernest Mandel y Daniel Bensaïd y que han abandonado conceptos como el de dictadura del proletariado por el de democracia socialista. En ese sentido se inscribe su seguidismo a las formulas políticas del FITU en cada desarrollo electoral.
Debemos combatir toda ilusión relativa a que se pueda derrotar al poder burgués con elecciones y actividad parlamentaria meramente contestaría enmarcada en un feroz cretinismo parlamentario.
La actual gestión de gobierno y su elenco político está por ahora , respaldado por poderosas corporaciones, porque buena parte de ellos están metidos en la timba financiera haciendo grandes diferencias. Se sostiene porque la oposición burguesa no tiene ningún plan alternativo, que se oponga a las políticas de gobierno que más allá de la marcha-procesión del 1 de febrero y otras de similar formato ya desenvueltas, logró un gran retroceso de salarios y jubilaciones, frenó completamente la obra pública, redujo las transferencias a las provincias, produjo despidos masivos, liberó precios, eliminó subsidios y controles.
El ajuste violento y represivo del capitalismo en ofensiva desesperada por la búsqueda de mantener su hegemonía cultural y la reproducción sin obstáculos sociales de la relación capital-trabajo, apunta a dar respuesta inmediata a las demandas del capital financiero .
Frente a todo este contexto la lucha ideológica resulta absolutamente necesaria al interior de la joven vanguardia obrera , tarea que de conjunto se enlaza con la ineludible realización de asambleas en los lugares de trabajo, en los barrios, en los establecimientos educacionales , de modo de dar lugar a la presencia y participación masiva de los trabajadores no formalizados ni sindicalizados , restablecer todos los lazos entre los oprimidos y desalentando cualquier ilusión en las elecciones o el Congreso.
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