
“Este viernes por la tarde noche, Javier Milei protagonizo un escándalo de suma gravedad al promocionar desde sus redes sociales a la criptomoneda Libra que terminó siendo una estafa millonaria. Ni bien se conoció este hecho, los diputados y dirigentes de la izquierda expresaron sus críticas y denunciaron la gravedad de lo sucedido.
Los diputados y dirigentes el Frente de Izquierda anunciaron que presentarán el lunes un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados para «exigir la inmediata presencia del presidente de la Nación para brindar informes verbales acerca de escandalosa promoción de una estafa millonaria desde sus redes sociales acaecida el pasado viernes 14 de febrero».
Esto que hemos indicado precedentemente, lo dice la prensa de uno de los partidos del FITU lo que hace presumir que el resto de los partidos de ese frente avalan la determinación que promocionan.
En primer lugar, hay que advertir que estas organizaciones que festejan y articulan cualquier esquema virtual por sobre la militancia en los lugares de trabajo y la conversación directa con los trabajadores, poniendo a jugar a sus dirigentes a los “periodistas” como cuando en tiempos pasados, siendo niños se jugaba al almacenero o cualquier u otro oficio, ahora clamen pidiendo que el presidente “de la cara” y se haga presente en el congreso. Es decir, ahora ponderan la “cara” antes el zoom, el videíto o los canales en redes.
En segundo orden , hay nuevamente en la opción política adoptada una nueva y ya reiterada entronización del parlamento como espacio para expresar política . El culto del parlamentarismo y su escenario, que no es desde ya el escenario de los trabajadores gana espacio en el FITU a pasos agigantados y ese es el mensaje que baja desde los altos mandos.
Sin embargo, lo esencial de la cuestión está en un interrogante al que no se da respuesta y que tal vez solo se pueda explicar desde el culto al parlamento y la necesidad de que el escenario de la lucha sea nuevamente el de la institucionalidad del Estado que gestiona formalmente el poder burgués. La pregunta puede formularse de la siguiente forma¿ Cuál es el interes que se busca defender con todo esto y cuál es la afectación directa que sufre la clase trabajadora en todo esto ?
El honestismo, y el juicio de lo sucedido desde el enfoque específico de la moral kantiana sobre el deber ser , sin duda no resultan suficientes como respuesta, pues es sabido y las propias organizaciones del FITU lo venden como mercancía por la reedición del libro, desde Su moral y la nuestra, escrito por Trotsky esta claro que la moral tiene un contenido de clase y no habita en principios abstractos y puros propios del mundo de las ideas.
Lo cierto es que, y por eso no se lo dice, que lo que está en juego cuando se acude a una categoría delictiva como lo es la Estafa, para ponerle el nombre a lo sucedido, lo básico es saber cuál es la víctima y si efectivamente hay o no un desplazamiento patrimonial por un engaño.
En este caso, las víctimas, sin poderse precisar su identidad, no dejan dudas sin embargo que son especuladores. Esos que se pavonean con hacer dinero sin trabajar haciendo clic en una pantalla y les asiste como a todo defraudado, la inicial predisposición de haber querido obtener mediante el procedimiento indicado por el “estafador” una ventaja excesiva, causa fuente de la seducción que se ejerce para obtener el desenvolvimiento de dinero para adquirir la criptomoneda.
En esas operaciones no actúan los trabajadores que lucha conforme a las relaciones de producción donde venden su fuerza de trabajo, por llegar a fin de mes y dejan en claro que el precio que obtienen es por su esfuerzo y forma de existir ligada a la producción de valor. Ningún trabajador, es un especulador financiero. Luego, solo queda sostener que los “estafados” son especuladores financieros, personas o entidades que no se ocupan de engrosar las filas de quienes apuestan por una política emancipatoria del capital y su poder Estatal.
Más aún, quienes habrían de revestir como “perjudicados” son quienes en última instancia sostienen al sistema , que en todos los casos publicita que el mercado impone riesgos y que la ventaja se justifica incluso por el riesgo asumido. Esta claro que ese tipo de posicionamiento ante la existencia no ha de merecer los denodados esfuerzos de quienes afirman haber construido un partido de trabajadores socialistas.
No necesita dar la cara Milei para que se pueda explicar pacientemente a un trabajador que la especulación no genera valor en tanto no hay producción de mercancías, y que la defensa de quienes por ese método de hacer moneda con moneda que luego repercute en sentido negativo para la vida del laburante en formato de aumento de precios y costo de vida , no forma parte de ningún programa socialista.
Si es necesaria la agitación y propaganda con abandono de criterios de moral burguesa y apelación a categorías delictivas , explicando pacientemente y por todos los medios que se tengan, que estas situaciones se viven a diario en los mercados y son las que dan cuenta de la crisis del modelo capitalista donde el dinero que algunos pocos exhiben se deben a otros que fueron despojados de lo que tenían o del valor que crearon con su fuerza de trabajo, por mecanismos engañosos que engrosan la ideología dominante .
Si el presidente va o no al parlamento para dar sus dichos sobre lo sucedido, es un hecho y un lugar que no son de los requerimientos de una auténtica política de clase, sino más bien , simulacros y juegos de artificios propios de la política burguesa dominante a la que se suma el elenco parlamentario del FITU temeroso por la tendencia profunda a su fin de temporada.
Nuevo Curso.