
Es seguro que Julio Jaramillo no pensó en esto , cuando escribió el bolero “cinco centavitos”, pero claro, como dice Pedro Navaja , la vida te da sorpresas, más si la vida transcurre bajo relaciones sociales capitalistas que hacen del individualismo utilitarista un paradigma significativo. Por eso , y como dicen los anunciantes de profesión , sin más palabras , dedicamos cinco centavitos a los emprendedores creyentes en criptomonedas y que laburen los giles, a los cultores de la pantalla y el doble clic, y como decía un profesor de mi escuela secundaria; “anda y que te sirva de lección”
Quiero comprarle a la vida
Cinco centavitos de felicidad
Quiero tener yo mi dicha
Pagando con sangre y con lágrimas
Quiero tenerte en mis brazos
Tan sólo un minuto poderte besar
Aunque después no te tenga
Y viva un infierno y tenga que llorar
Aunque me mate la angustia
De saber que fuiste y ya no serás
Quiero comprarle a la vida
Cinco centavitos de felicidad
Para los vendedores de ilusiones y la fe en el dios virtual, dos expresiones literarias de Roberto Arlt que permiten nuestros deseos y este mensaje para todos estas carroñas de la selva que instala el capitalismo decadente: «el futuro es nuestro por prepotencia de trabajo» «..rajá turrito, rajá».
Nuevo Curso.